La sexta hada

10.- Salvemos Alfea

Escucharon un ruido y se levantaron. Se miró una luz en el cuarto, Stella apareció y Sam cruzó una de las paredes del cuarto. Bloom sonrió al mirar a sus amigos.

—¿Cómo lo hicieron? — preguntó Bloom riendo

— Soy un hada de la luz, controló lo que las personas ven — dijo Stella sonriendo

— Hizo que los guardias vieran un león y se fueron corriendo — dijo Sam sonriendo

Bloom comenzó a reír al igual que Stella. Sam miró las esposas que traía Bloom puestas e hizo una mueca de dolor.

— Eso debe doler mucho ¿cierto?— dijo Sam

Bloom frunció la boca y elevó los hombros
— Al principio sí pero si no me resisto, duele menos — dijo Bloom

True se levantó del piso y se acercó a Bloom apoyándose de la celda. Sam la miró y se rascó la nuca, True bajó la mirada y después miró a Bloom.

— Hola Sam — dijo True nerviosa

— True, veo que a pasado mucho — dijo Sam

—¿Se conocen? — preguntó Bloom

Bloom miró confundida a True y a Sam.
Stella le hizo una seña que Bloom entendió de inmediato: la había cagado. Sam suspiró y True se puso nerviosa.

— Digamos que fuimos algo tiempo pasado — dijo Sam rascándose la cabeza

— Algo que ya es pasado y deben darse prisa porque vendrán, los descubrirán y su plan se irá a la mierda — dijo True

Bloom sacó como pudo de su chaqueta el círculo de los siete diamantes y se lo entrego a Sam. True se rascó la nuca, estaba nerviosa de que todo saliera mal.

— Tienen que llevarlo al círculo de piedra, intenten no ir solos. Todos están alerta. Stella , usa tus poderes para recargarla y cuando los siete diamantes estén listos, la traen — dijo Bloom

—¿Eso te liberará?— preguntó True

— Las liberará a ambas. Pensé que no volvería a decir esto pero te necesitamos para cambiar Alfea — dijo Sam

True bajó la cabeza — Sin Farah, Alfea no puede cambiar — dijo

— Es mejor morir intentándolo — dijo Bloom con un sonrisa

True sonrió y se incorporó de nuevo. Stella sonrió y Sam guardó el círculo en su bolsillo, cruzó la pared mientras Stella usó sus poderes para desaparecer.

— No me haz contando acerca de tus poderes — dijo True mientras se sentaba de nuevo

Bloom sonrió — Creo que el color me delata un poco no pero soy un hada de fuego — dijo

Bloom y True rieron hasta que su estómago no pudo más. Pararon de reír y se quedaron en silencio varios segundos.

—¿Cuál es tu poder? — preguntó Bloom

— Cual de todos — dijo True riendo

Bloom levantó las cejas sorprendida
—¿Cuántos poderes puede tener un hada?— preguntó Bloom

— Un hada cualquiera, uno o tres a lo mucho, si es que sigue un entrenamiento bastante cansado. Un suplente, cinco poderes no tan diferentes, todos tienen un vínculo — dijo True

— Eres una suplente, por eso Farah te adoptó — dijo Bloom sorprendida

True asintió, Bloom estaba feliz de no ser la única suplente en Alfea, tendría más ayuda para encontrar a sus padres biológicos y saber la verdad de su origen.