La sexta hada

41.-

— Me gusta verte más animada — dijo Farah con una sonrisa 

— La vida aún sigue. Es bueno llorar pero no lamentarse por lo que no pudo ser toda una vida — dijo Bloom sonriendo

Farah sonrió de lado.

— A todo esto ¿Qué pasó con Beatrix? — preguntó Bloom

— Con la piedra de poder le quite sus poderes y la desterré de Alfea. No podrá cruzar la barrera nunca más — dijo Farah

—¿Al igual que Dane?— preguntó Bloom

— Con Dane fue diferente. Le borre cualquier recuerdo que tuviera de Alfea y sus habilidades, también lo relacionado con Beatrix y Rosalind. Aunque tampoco podrá cruzar la barrera, en caso de que logré recordar algo — dijo Farah

Bloom sonrió pero su sonrisa se esfumó cuando miró al frente. Todos se quedaron callados y eso llamó la atención de Farah.
Ella volteó y se encontró con los guardianes y con Andreas.

Se acercó a ellos, poniéndose enfrente de los chicos. Silva, Ben, Sky y Bloom se pusieron detrás de ella para respaldarla. Andreas estaba confundido pero a la vez, perdido.

— Ya no está Rosalind para defenderte del castigo que te espera, ni tampoco puedes tener bajo control a estos chicos — dijo Farah

True levantó el hechizo que tenía a los guardianes bajó el control de Andreas. Los chicos se miraron entre ellos confundidos y se alejaron de Andreas.

— Estás perdido Andreas, Alfea a regresado a la normalidad. Esa normalidad y paz que tú junto a Rosalind le habían quitado — dijo Farah

— Yo estaba bajo el mando de Rosalind y la reina Luna, no podía hacer nada o si no me matarían. Debes creerme — dijo Andreas con los ojos cristalizados

— No, no debo creerte, ni tampoco confiar en tí. Nos hiciste mucho daño Andreas con tu egoísmo y tu falso amor. Viniste aquí exigiendo justicia cuando la justicia debía estar de nuestro lado, hiciste creer a tu hijo que nosotros éramos los enemigos cuando el verdadero enemigo eras tú — dijo Farah

— Lo peor de todo eso es que me hiciste dudar de las personas que me amaron, me apoyaron cuando tú decidiste criar a alguien más y fingir tu muerte, desconfíe de Silva por tu culpa y sobretodo, me hiciste traicionar a la chica que amo — dijo Sky con lágrimas en sus ojos pero con odio en su voz

Andreas miró a Sky con tristeza y sus ojos estaban cristalizados por las lágrimas.

— Hijo, perdóname — dijo Andreas

Intentó tomar el brazo de Sky pero él se apartó de inmediato. Lo miró con odio y secó las lágrimas que habían caído por sus mejillas.

— No me vuelvas a llamar hijo, no quiero volver a verte en mi vida, Andreas.— dijo Sky, se dió la media vuelta y se perdió entre las personas

Bloom siguió a Sky hasta adentro del edificio. Sky comenzó a llorar y Bloom lo abrazó.

— Es mejor que te vayas Andreas y nunca regreses — dijo Farah

Andreas se puso serio y miró a Farah
— No tengo porque huir, acepto mi responsabilidad y asumiré mi castigo — dijo

Farah asintió firmemente, respetando la decisión de Andreas. Dió la orden para que lo encarcelaran de inmediato. Todos festejaron al ver a Andreas llevado a las celdas de castigo.

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Este domingo termina esta primera parte y tomaré un descanso para poder terminar las otras historias.