2.- Esto es una cárcel

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Un día nuevo en el instituto de Alfea. La alarma del instituto sonó a las 4:00 a.m como todos los días desde que Rosalind tomó el mando.

A esa hora comenzaba el entrenamiento de todos los alumnos. Las hadas comenzaban con su entrenamiento junto a los especialistas.

El momento perfecto para que Bloom hablará con Sky. Se levantó rápido, tan rápido que sorprendió a Aisha, con quién compartía habitación.

— De verdad me gustaría despertar con esa energía — dijo Aisha con la voz ronca

Bloom la miró y sonrió mientras se ponía sus botas para entrenamiento. Su sonrisa era sincera, hermosa que podía enamorar a cualquiera aunque ella solo tenía ojos para una persona, que, ahora ni siquiera la miraba.

— No hemos entrenado en semanas, es obvio que tengo demasiada energía  — dijo Bloom sonriendo

Aisha se recargó en su mano levantando la cabeza para mirar a Bloom con cara de confusión.

— Bloom, entrenamos ayer. Tú no tienes toda esa energía por querer entrenar, porque ayer estabas muerta de cansancio. Más bien viste las listas del entrenamiento de hoy y quieres hablar con él — dijo Aisha

Bloom sonrió de lado y se sentó en su cama

— Tienes razón. No hemos hablado en semanas y tal vez está sea mi única oportunidad de hablar con él — dijo Bloom

Aisha miró a su amiga con una sonrisa triste, sentía el dolor de su amiga de estar con la persona que ama pero a la vez no.

— Te entiendo. Esto es una cárcel que nos está afectando a todos — dijo Aisha mientras se levantaba de su cama 

— Lo sé pero más que Morgan no creo — dijo Bloom

— Esa chica está sufriendo de verdad. Mona se metió a su mente mientras pasaba por los comedores, no duró 1 segundo — dijo Aisha

— Pobre chica — dijo Bloom

Aisha hizo una mueca y Bloom siguió buscando sus cosas. Miró el libro que Beatrix le había regalado, lo tomó y lo tiró a la basura.

Cuando lo hizo, miró la llave de los 7 diamantes que ayudó a Beatrix a liberarse. Bloom la tomó de la basura y miró a Aisha confundida.

— Tal vez esto nos pueda ayudar — dijo Bloom

Aisha negó — No pienses hacer una tontería con eso, un ejemplo de como nos puede ir es esa chica a la que hoy todos le tienen lastima — dijo

Bloom pensó bien lo que su amiga decía y claramente tenía razón — Está bien, solo lo guardaré por una emergencia — dijo con una sonrisa inocente.

Aisha la miró incrédula, no le tenía mucha confianza en ese aspecto a Bloom y menos cuando ponía su sonrisa de inocencia.

Estaba segura que tarde o temprano tramaría algo que las metería en problemas y de todas formas la apoyaría, si ese problema la sacaba de Alfea. 

Tomaron sus cosas y salieron de la habitación, encontrándose con las demás chicas. Se miraban sospechosas ya que estaban susurrando cosas.

—¿Qué pasa aquí? — preguntó Aisha

—¿Por qué tanto misterio? — le siguió Bloom confundida

Stella miró a sus amigas y se puso nerviosa.
Había una noticia de la que todo Alfea estaba hablando.

— Farah no desapareció, ella murió — dijo Stella en shock

Escucharon un grito proveniente de los pasillos de las habitaciones y se espantaron.

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La sexta hada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora