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Riven y True estaban en su habitación, acomodando sus pijamas para poder dormir. True tenía curiosidad por saber que pasaba con Riven.

— Riven

—¿Si?

— En el restaurante ¿Me pareció que te avergüenzo o le estás ocultando algo a tus padres?— preguntó True

Riven suspiró hondo — No me avergüenzas pero mis padres no saben nada de Alfea, ni que yo soy un especialista. Ellos piensan que fui a una escuela en Orlando y que estudió psicología — dijo

—¿Por qué se los ocultas? Pensé que tus padres habían sido alumnos de Alfea — dijo True

— Porque si les digo lo que soy, seguro me toman a loco. Nunca entenderían nada y no me dejarían regresar — dijo Riven

True se sentó a lado de él y lo abrazó. Riven tomó la mano de True y la apretó fuerte.

— Nunca me avergonzaría de tí, jamás lo pienses. Te quiero demasiado — dijo Riven con una sonrisa

True sonrió de lado y le dió un tierno beso. Riven iba a continuar con el beso pero escuchó que sus padres gritaron su nombre. Al parecer, alguien lo buscaba.

Bajaron las escaleras extrañados y se llevaron una enorme sorpresa. Sam y Musa estaban en la puerta de la casa de los padres de Riven, muriéndose de frío.

—¿Qué hacen aquí?— preguntó Riven

— Es una larga historia. ¿Nos dejarían quedarnos aquí está noche?— preguntó Sam

Los padres de Riven sonrieron y asintieron. Les prestaron unas mantas y los dejaron pasar. La madre de Riven les preparó chocolate mientras que su padre encendió la chimenea. 

—¿Cómo nos encontraron? — preguntó Riven confundido

—¿Qué hacen aquí? — preguntó True confundida

— Estábamos en Ottawa. Yo estaba en el hotel y Sam había ido a comprar comida, de repente la ciudad comenzó a apagarse y se escuchó un ruido fuerte, salí y empezó a temblar. Salimos todos del hotel — dijo Musa

— Uno de los edificios se vino abajo, se vinieron varias réplicas y un chico me tomó el hombro, me preguntó si estábamos buscando un portal — dijo Sam

—¿Y como sabe de los portales?— preguntó True

— Porque él es de Alfea, la verdad nunca lo había visto. Nos dijo que era amigo de Riven y que esa puerta nos traería aquí — dijo Musa

—¿Amigo mío en Canadá? — dijo Riven confundido

— Imposible — dijo True

— Si

— Riven no tiene amigos — dijo True y Riven la fulminó con la mirada — Al menos, en Alfea no

—¿Qué es Alfea?— preguntó la madre de Riven detrás de ellos

Musa y Sam la miraron con confusión y Riven no sabía que decir. True se acercó a la madre de Riven y la ayudó con las tasas de chocolate.

—¿Qué es Alfea Riven? Dime algo — dijo su madre

Sam miró a True y le hizo señas con sus manos, True negó con la cabeza. Musa y Sam se pararon del sofá en dónde estaban sentados. 

— Nosotros los dejamos para que hablen cómodos — dijo Musa

— Les indico dónde está la habitación, después vengo — dijo True y le dió un beso a Riven

Salieron de la sala y Riven miró a su madre, comenzó a rascarse la nuca y su padre entró a la sala preguntando que estaba pasando. Riven suspiró profundamente. 

(...)

— Sus padres no saben nada — dijo True acomodando algunas cobijas en el piso

— ¿No saben que Riven asiste a Alfea, ni que es un especialista?— preguntó Sam

— Así es, ellos piensan que él asiste a una universidad de Orlando — dijo True

—¿Y porque no les dice la verdad?— dijo Musa

— Porque son humanos, no entenderían las habilidades de Riven ni tampoco, le creerían que existe Alfea — dijo True

Los chicos bajaron las miradas, se acomodaron mientras True salió a apoyar a su novio y hablar con los padres de Riven.

— Papá, mamá. Nunca asistí a Orlando, como tampoco fui a una escuela. De hecho, soy pésimo en la escuela pero en lo que soy bueno es el la pelea, Alfea es una escuela de Hadas y especialistas, nos enseñan a luchar como a crear habilidades — dijo Riven

— No estoy entendiendo nada — dijo la madre de Riven

— Yo les puedo explicar — dijo True detrás de ellos

Riven sonrió, ella se acercó a ella y se puso a un lado de él. Los padres de Riven se sentaron en el sofá para escuchar lo que su hijo tenía que decirles.

— Riven es un excelente especialista, sabe artes marciales. Alfea es mi hogar, el hogar de muchos chicos y chicas con habilidades especiales y con poderes — dijo True

— Te creo todo eso de las habilidades pero ¿Poderes? ¿Hadas? Eso es una tontería — dijo el padre de Riven enojado

— Discúlpeme señor pero no es una tontería. Lo que su hijo dijo de las hadas es real, yo soy un hada y los chicos que están allí adentró, también son hadas — dijo True

— No estoy entendiendo nada — dijo el padre de Riven

— Se lo puedo demostrar pero por favor, les pido que no se asusten y que también apoyen a su hijo — dijo True

Los padres de Riven asintieron confundidos.
True cerró los ojos para darles una demostración a los padres de Riven. Empezó con el poder de la mente.

— Puedo saber lo que están pensando o puedo ver alguno de sus recuerdos — dijo True

— Demuéstralo. Dime algunos de mis recuerdos — dijo el padre de Riven

—¿Quien es Roberta?— preguntó True sin abrir los ojos

Al padre de Riven se le llenaron los ojos de lágrimas y bajo la mirada. La madre de Riven tomó su hombro y lo abrazó.

— Era mi fiel compañera, iba conmigo a cazar. Era mi cachorra, murió hace un par de años por la edad — dijo el padre de Riven

—¿Cómo supiste de Roberta?— preguntó la madre de Riven a True

— Uno de mis poderes es la mente, puedo leer sus pensamientos, conocer sus sentimientos o ver sus recuerdos. Solo si yo quiero hacerlo — dijo True con una sonrisa

— Debes tener cuidado con esta chica hijo, sabrá cuando la estés engañando — dijo el padre de Riven riendo

Los cuatro comenzaron a reír.

— Nunca la engañaría — dijo Riven mirando a True tiernamente

Los padres de Riven lo abrazaron mientras True miraba esa escena con una sonrisa. La madre de Riven jalo del brazo a True y la unió al abrazo.

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La sexta hada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora