-¿Y bien?...-Pregunto tentativo disfrutando de su timidez.
-Yo... director Santillana...-Me intimida con su mirada y parece que lo disfruta.-Quiero disculparme por lo que sucedió en el restaurante...-Elevo una ceja seriamente y el me ve sin expresió...
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Stefanía se giró luego de oír ruidos en el departamento, entonces se dió cuenta de que Álvaro no llegó a dormir. Se levantó despacio y bajó las escaleras hasta la cocina. Sus ojos se abren al ver una hermosa dama con una camisa de hombre puesta, ella estaba cocinando y llevaba unos auriculares puestos. Stefanía quedó atónita ante lo que ven sus ojos, apretó las manos y contuvo sus ganas de acabar con la mujer que bailaba coquetamente en la cocina.
—¡DIOS! ¡QUE SUSTO!—Gritó la chica al girarse.—Tú.... Eres...—Pregunta tentativa.
—Stefanía...—Responde cortante.
—Ah...—Fruncí el ceño levemente.—Yo soy Anahí... la prometida de Álvaro.—Me presento sonriente.
—Prometida...—Susurro.
—¡Unju!—Hago un puchero y quería reír por la carita de la linda chica.—Naw.... Mentira!—Me acerco hasta ella con carcajadas y se sorprendió.—Soy la hermana menor de Álvaro...—Explico con sarcasmo.
—¿Su hermana?—Ella asiente y relajo mis celos ridículos.
—Sí... llegué anoche de Milán, pero tú estabas full rendida...—Reímos.—Tienes el sueño pesado... intenté moverte varias veces pero nada!—Seguí riendo.
—Lo siento... ésta semana ha sido agotadora...—Froto mi entrecejo.
—¿Eres enfermera?—Asiente.—¿Eres la novia de mi hermano?—La veo confundida.
—Emmm... no!—Respondí tímida y ella me ve más confundida.—Bueno es una larga historia del porqué estoy en su departamento... pero no es lo que tu piensas...—Me senté cómodamente ante su invitación.
—Veo... pero por lo visto le gustas a mi hermano...—Le serví café y toma un sorbo.—Mi hermano no trae a ninguna mujer a éste departamento... eres la primera, por eso me asustaste...—Reí.
'¿La primera? ¿Debo sentirme honrada por ello?'
—Y tú eres...—Mordí mi tostada e ignoré sus preguntas.
—Soy modelo...—Respondo orgullosa.
—¿Te saliste del carril médico no?—Comento sarcástica y ella ríe. Es muy linda!
—Sí, así dicen mis hermanos...—Termino de hablar y entra Álvaro.—¡Copito!—Corro a abrazarle y me alza en sus brazos dándome una vuelta.—Te extrañé un montón...—Froto su barbilla.
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