Enamorada del Doctor. ¿Jugamos muñeca?

CAPÍTULO 35 🌹

Días después....

HOSPITAL SANTILLANA.

—Coneja...—Keila le llama a Stef que tiene rato viendo hacia la ventana.

—Dime...—Aparté mi vista rápidamente al perderme en mis pensamientos.

—De hace días te noto triste... ¿Te ha pasado algo?—Tomamos nuestras manos y las unimos.

—Es que hace unos días... Después de la pelea con Nicolle, Álvaro me llevó a un lugar aparte y bueno...—¡Cálmate Stef! ¡No llores más!—Decidí dejarlo ir. Ya no lo buscaré más.—Solté un suspiro y empecé a agitar mis manos hacia mi cara para no llorar.

—Oh Stef...—Murmuro triste.—Les quería a ambos como padrinos de mi bebé...—Sonríe en una línea triste.

—Ya no hay nada más que hacer pez... Lo que hubo entre Álvaro y yo se fué...—Hice una mueca con tristeza.

—Me imagino como te sientes... No debe ser fácil dejar ir el amor de tu vida...—Ve a todos lados menos a mí, sé que si lo hace comenzará a llorar desconsolada.

—Es mejor pez y así no sufro más por algo imposible...—Sonreí falsamente.

—Sé fuerte coneja...—Aprieto su manita.

—Dónde está la futura mamá más hermosa de éste hospital eh...—Un gigante ramo de rosas iba entrando con unos lindos globos de corazón.

—¡¡MAMÁ!! ¡PAPI!—Keila les abraza a ambos y ellos la llenan de muchos besos.—Están aquí...—Les toco la carita a ambos sin poder creerlo.

—Por supuesto que estamos aquí mi niña... Vinimos a verte...—Comenta su sonriente madre.

—Apenas Harry nos avisó cambiamos el rumbo de vuelo...—Su anciano padre frota cariñosamente su cabello.

—Stefanía mi niña... Estás hermosa...—La señora frota sus mejillas.

—Para nada, sigo igual...—Reímos.

—La pez y la coneja juntas eh...—El papá de Keila le abraza con ternura.

—Siempre papá Winston...—Dice Steffi riendo otra vez y recibiendo su cálido abrazo.

—Buenas tardes...—Entra Álvaro muy serio y con el ceño fruncido y Stefanía al verlo se apartó rápidamente y se fué de la sala, él notó su acción y se sintió bastante mal.—Vine a verte Keila. ¿Cómo vas?—Pregunté tentativo. No aparto mi vista de la puerta a ver si Stef regresa.

—Me siento bien Álvaro... ¿Cuando me darás de alta? Ya quiero estar en casa y ahora con mis papitos...—Hice un puchero abrazándole a ambos.

—En unos días más... Ten paciencia...—Comenta serio y ella hace más pucheros.

—¡No lo vas a convencer Keila Ponce!—Dice su papá seriamente.—Quiero que mi nieto esté bien... Ok.—Señala su naricita.

—Les dejo para que hablen...—Me están matando las ganas por ver a Stefanía, me duele tanto sus rechazos porque cada vez que llego o entro a alguna parte dónde esté, simplemente ella se va así sin más ignorándome por completo.

Al otro lado del hospital....

—¡Coneja!—Luciano asustó a Stef y ella se ríe con él.

—Idiota me asustaste...—Aparto sus cosquillitas.

—¿Que haces aquí solita?—Me puse serio y ella me vió cabizbaja.—¿Que pasa Stef?—Tomé su carita y venía corriendo una lágrima.

—Quiero desaparecer sabes...—Me ahogué en el sollozo que solté.