CAPÍTULO 8 🌹

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AL DÍA SIGUIENTE….

DEPARTAMENTO DE ÁLVARO.

Una pareja desnuda yace abrazada y profundamente dormida en la lujosa y espaciosa cama. Álvaro tenía entre sus brazos a la hermosa Stefanía, su barbilla sobre su cabecita y ella de espaldas con sus manitas en su carita, boquita entre abierta y profundamente dormidita. Pasaron toda la noche haciéndo el amor, unas tres o cuatro veces para ser exactos, no hubo nada ni nadie que interrumpiera el bonito momento. Anahí no se encontraba en casa, y Luciano tiene su propio departamento. Los rayos del sol ya daban sobre ellos, Stefanía se removió dormilada entre sus brazos y Álvaro frunció el ceño con ojos cerrados.

—Conejita duerme...—Murmura entre dientes por el pesado sueño.

—Tengo calor...—Murmura igual de dormida.

—Quieres una ducha…—Meto mi nariz en su cabello y huele delicioso. La apego más a mi cuerpo y se remueve dándose la vuelta, se sube y se mete entre mis piernas para quedarse dormida sobre mi pecho.—Conejita…—Acaricio su espalda con mis ojos cerrados, haciendo suaves círculos en ella y se eriza.

Minutos después……..

—Buenos días…—Susurro en su boquita y me ve tímida.

—Buenos días…—Respondo tímida. Las imágenes de anoche están frescas y me hacen sentir un poquito de pena.

—Vamos a darnos una ducha…—Asiente y me levanté así mismo, desnudo y sin pena. Ella me ve y se sonroja. Le hice la invitación y se levantó despacio, la sábana se desliza y me deja ver lo hermoso y precioso de todo su cuerpo, todo eso es mío y de nadie más. Tomé su carita y dejé un casto beso en su boca.—Me encantas conejita…—Me volví ronco y su cuerpo desnudo en mis brazos es toda una tentación, sin pensarlo más avancé con ella para hacerla mía de nuevo.

—¡Álvaro! ¡Ah!—Devora mi sexo sobre el lavabo, mis pies están en cada uno de sus hombros, me abre más las piernas y barre todo con su lengua. Me hace gemir como loca cuando se acercan esas olas de placer y deseo. ¡Lo deseo! ¡Quiero más! Sin pensarlo mucho bajé del lavabo con su ayuda y nos metimos en la tina. Me puso en posición de perrito y penetra suavemente haciéndome soltar un grito de excitación.—Ahhhh… mmmm...—

—Ahhh Beba…—Eso está demasiado estrecho y se siente delicioso. Le doy una nalgada suavemente y le acaricio delicadamente dándole un vaivén de estocadas un poquito rápidas. Se mueve conmigo y se siente muy rico.

HOSPITAL SANTILLANA.

OFICINA DR. LUCIANO.

¡Toc Toc!

—Adelante...—Responde sin alzar la vista.

—¿Has visto a tu hermano?—Nicolle entra medio molesta y cruzada de brazos.

Luciano ve su reloj y es tardísimo.

—No lo he visto…—Y es cierto, ya en una hora será medio día y no lo he visto en el recorrido.

—¿Sabes si andaba con alguien anoche?—Pregunta tentativa.

Resopla con burla.

—Te recuerdo que mi hermano es soltero…—Su carita se contrajo de molestia.

—¡Solo estoy preguntando!—Pisoteé el suelo furiosa.

—No lo sé Nicolle… Debe estar con Stefanía, ellos viven juntos.—Froté mi entrecejo ya con fastidio.

—¿Que dijiste?—Enterré las uñas en mi carne para calmar la furia.

—Dije muchas cosas…—Respondo sin expresión alguna.

Enamorada del Doctor. ¿Jugamos muñeca?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora