-¿Y bien?...-Pregunto tentativo disfrutando de su timidez.
-Yo... director Santillana...-Me intimida con su mirada y parece que lo disfruta.-Quiero disculparme por lo que sucedió en el restaurante...-Elevo una ceja seriamente y el me ve sin expresió...
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(Yael shelbia: Atenas 😍)
—Buenos días Doctor Luciano...—Entra una Atenas sonriente.—Las historias para hoy...—Las puse en su escritorio y me mira atento.—¿Pasa algo?—Pregunta tentativa.
—Atenas, ¿tienes novio? ¿algún pretendiente?—Pregunté curioso y ella se sonroja.
—No doctor... ninguno.—Mete un mechón de su cabello detrás de la orejita apenada.
—¿De verdad? Y Por qué no...—Me levanto despacio ajustando mi bata y me acerqué un poco hasta ella.
—La verdad... no tengo tiempo para pensar en uno.—Sonríe tímida y el ríe.
—Eres una mujer muy hermosa... No entiendo porqué estás solita...—Comento sonriente y ella ríe mordiéndose los labios ¡Dios mío! Eso fue... excitante.—¿De verdad no tienes un novio?—Alzo su barbilla y se puso nerviosa.
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—Luciano que haces...—Me sentí nerviosa por tener mi rostro en sus manos y su mirada en mis labios.
—Quiero besarte.... Me acabas de provocar al morderte los labios...—Se tensó en todo su cuerpo y la sostuve de su cintura íntimamente.—¿Me regalas un beso?—Veo sus lindos ojitos brillando de inocencia.
—Nunca he besado a nadie...—Susurra nerviosa.
—Déjame ser el primero entonces...—Empiezo por un casto beso, luego otro y otro hasta unir nuestros labios en un tierno y dulce beso. Sus roces son torpes pero aprendió rápido al seguirme en el enredo de nuestras bocas. La sostengo más a mi cuerpo para profundizar el beso y soltó un gemido hermoso.
—¡No!—Me separé inmediatamente de Luciano tocando mis labios.—Ésto no está bien...—Susurro nerviosa. Mis manos tiemblan y todo mi cuerpo lo sentí colapsar.—Que no se vuelva a repetir...—Le pido de inmediato viéndolo fijamente y el sigue acariciando sus labios con sus yemas.
