Enamorada del Doctor. ¿Jugamos muñeca?

CAPÍTULO 16 🌹

6 MESES EXACTOS……….

Pasaron dos meses más y la conejita Stefanía Alarcón ya tiene seis meses de embarazo, luce hermosa y encantadora con su enorme panza. Sigue trabajando en el hospital, pero debido a su condición, Luciano le hizo un plan de trabajo donde consiste en acompañarlo a las cirugías, y de resto quedarse en recepción ordenando historias médicas y agendando citas, la hermosa bebé es inquieta y le hace comer mucho, tiene unos kilitos demás pero se ve muy guapa y encantadora, algunos doctores de otras especialidades le han hecho ojitos a la dulce Stefanía, ella solo ríe de las ocurrencias de éstos médicos. Álvaro por su parte confirmó lo del informe, y el supuesto médico le dijo que sí e incluso agendó una cita y le mostró todas las ecografías y su última fecha de menstruación, el tonto de Álvaro  se lo creyó todo y por eso ya no mira ni se acerca a Stefanía. 

HOSPITAL SANTILLANA.

OFICINA DR. ÁLVARO.

—Buenos días Doctor Álvaro…—Entra Stefanía luciendo despreocupada.—Vine a traerle unas citas médicas del seguro Ricardi…—Me acerco cautelosa.

—¿Quién te pidió venir?—La ve fríamente.

—Emm.. pues... es que Atenas ésta en cirugía con la doctora Esmeralda y Keila en emergencias..  Vine a traerlas porque son para hoy…—Explico ansiosa y me ve obstinado, ojalá mi beba no salga a su padre.

—A ver...—Tomé las citas e ignoré su presencia.

—Auch...—Acaricio mi panza por un fuerte movimiento de la bebé.—Lo siento…—Murmuro al ver a Álvaro verme confundido, seguí frotando mi pancita y la bebé se mueve mucho más.—Basta bebé... Mamá está trabajando…—Ahora susurro calladita, pero me congelé con la mirada de Álvaro hacia mí y dejé de frotar mi vientre.—Puedo irme si estoy molestando su trabajo…—Sugerí sin prisa.

—De ninguna manera…—

Responde cortante y Stefanía suspiró profundamente frotando su panza. Mientras ella veía a otro lado de la oficina, Álvaro no quitaba la vista de su bebé, era una panza enorme y redonda, su uniforme de enfermera lo convirtió en maternal y le quedaba hermoso.

—¿Hay otras citas aparte de éstas?—Pregunta tentativo.

—Creo que sí… pero las olvidé…—Saqué mi lengua apenada y el está serio.—Puedo ir a buscarlas…—Veo el suelo por su profunda mirada mientras me perfora la panza con sus ojos ¿Que estará pensando?

—Ve a buscarlas y regresas, traes mi agenda y dos cafés por favor…—Alzo mi vista y ella me vió confundida.—¿Pasa algo?_

—¿Dos cafés?—Pregunto de nuevo.

—Sí, dos cafés. Uno para mí y otro para una amiga que vendrá…—Eleva su cejita furiosa. Tenía tiempo que no la veía así, retándome con la mirada con los ojitos hermosos y hechizantes.—¿Hay algún problema?—Me recosté cómodo entrelazando mis manos y sigue viéndome fijamente y obstinada.

—No. Ninguno…—Sonrío falsamente y salí de su oficina.—¿Crees que me vas a dar celos? idiota…—Reí divertida yendo al ascensor.

Minutos después...

—Dos cafés…—Los pongo perfectamente en su escritorio sin verle.—Las siguientes citas…—Dejo la hoja y sigue sin verme, no importa.—Su agenda…—La abro y me senté al frente.—¿Que quiere agendar?—Pregunto amablemente pero sarcástica.

—La fecha de mi boda…—Responde Álvaro sin verle.

—¿Boda?—Susurro suavemente y sentí un balde de agua fría ¿Álvaro se va a casar? Pero ¿Con quién?