-¿Y bien?...-Pregunto tentativo disfrutando de su timidez.
-Yo... director Santillana...-Me intimida con su mirada y parece que lo disfruta.-Quiero disculparme por lo que sucedió en el restaurante...-Elevo una ceja seriamente y el me ve sin expresió...
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—Escuchen. El caso se está poniendo complicado...—Espeta seriamente el abogado familiar.
—¿Que tan complicado?—Pregunta Álvaro seriamente.
—Si el caso llega a instancias mayores, el estado podrá quitarles a la niña y decidir si entregársela al padre o a la madre... si no se ponen de acuerdo...—Los ve seriamente a ambos.
—¿Eso quiere decir?—Stefanía frota su entrecejo sin ver a Álvaro.
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—Quiere decir que el estado es quién decidirá. La niña estaría un tiempo en manos de protección de menores... Y ustedes no quieren eso por supuesto. Por eso les invito a hacer un cronograma como acuerdo, para que ambos puedan tener a la pequeña...—Expone seriamente ansioso.
—Mi abogado dice que mi hija podrá aprender a distinguir cuando tenga tres años, ¿correcto?—Lo siento Stefanía ódiame todo lo que quieras pero quiero ver a mi hija.
—¡Correcto!—Asiente el abogado.—Cuando la pequeña tenga tres años podrá decidir si quiere ir con papá o con mamá...—Explica con calma entrelazando sus manos.
—No voy a esperar a que mi beba tenga tres años. Yo soy su papá y exijo verla...—Veo directamente a los ojos a Steffi.—Lo siento, pero no sé hasta dónde llegaré contigo. ¡Te exijo ver a mi hija!—Señala seriamente a Stefanía y ella abre sus ojos furiosa.
—¡A DÓNDE QUIERES LLEGAR!—Me levanto furiosa señalando su estúpida cara.
—¡TE ESTOY EXIGIENDO VER A MI HIJA!—También me levanto y la encaro.
—Por favor...—Suspira el abogado para que se calmen.
—¡DE NINGUNA MANERA! ¡NO ERES UN BUEN EJEMPLO PARA AVA!_Reprocha furiosa apretando los puños.
—De qué estás hablando por Dios Stefanía!—Me quejé amargamente.
—¡Señores por favor!—Alza la voz el abogado y Álvaro se calmó.
