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El grandioso bromista y más travieso hijo de Ginny y Harry Potter, James Sirius de 11 años, se despertó en la madrugada y salió de su habitación para hacerle una pequeña broma a su padre, ya que anteriormente este le había hecho una broma a él y esta era su forma de vengarse.

Bajo con sigilo las escaleras y hasta aguanto la respiración al llegar a la puerta del cuarto de sus padres, por suerte ambos estaban profundamente dormidos abrazados, ya James estaba acostumbrado a esas escenas y más si ellos resultaban ser muy melosos en público, además de que le parecía tierno y se anotaba mentalmente ser así con su novia o esposa en el futuro.

El pequeño James llego hasta la oficina de su padre y una vez que estuvo adentro boto todo el aire contenido en sus pulmones, aliviado de haber superado el primer paso de su plan. Sin esperar más empezó a acomodar todo, con ayuda de un mecanismo que le dio Sirius y los gemelos, coloco un balde de moco verde y rosado encima de la puerta, así cuando su padre se despertara y entrara a su oficina este moco le cayera encima.

También había preparado un poco de brillantina que le quito prestada a su hermana Lily como cereza del pastel, como también quería que su tío Sirius lo felicitara coloco también una cámara oculta en uno de los rincones de la oficina, desde allí grabaría todo y se haría famoso entre sus familiares y amigos, en especial con el resto de los merodeadores 2.0 que no pudieron colaborar en esta broma.

Cuando todo estuvo listo estaba decidido a salir, pero algo llamo su atención, la grandiosa biblioteca mágica que tenía su padre era digna de admirar, él había recolectado todo tipo de libros en esta para estar bien preparado para cualquier cosa o simplemente conocimiento que el jefe de la oficina de Aurores debe tener. James no era muy fan de la lectura pues eso se lo había llevado su hermano Albus, aun así algo en su interior lo obligo a revisar.

Cada uno de los libros le fascinaba más que el otro, pero se detuvo a observar uno que parecía mucho más gordo que los demás, el lomo de este rezaba "Segunda Guerra Mágica", el pequeño azabache frunció el ceño tratando de recordar de donde había escuchado eso, y a juzgar por el título sabía que en Hogwarts se lo debieron de enseñar, pero no recordaba nada, después de todo se lo explicaron en Historia de la Magia, una materia a la que él no prestaba mucho atención.

Con la curiosidad a tope saco el libro y se dispuso a ojearlo un poco, se dio cuenta de que no solo llevaba una reseña especifica de la segunda Guerra Mágica, sino que también tenía ilustraciones, una de las primeras páginas hablaba sobre el ataque a una boda, que fue el inicio del gobierno de Voldemort. Se quedó totalmente sorprendido al darse cuenta de que había sido la boda de sus tíos Bill y Fleur en 1997, además de que en uno de los dibujos retrataba la pelea de su madre con uno de los mortifagos Lestrange siendo ayudada por su padre.

El niño había estado claro en que sus padres debieron de haber vivido esa guerra con solo 16 y 17 años, pero aun así no se esperó que ellos fueran los protagonistas de esta. Aun mas impresionado que antes siguió viendo el siguiente capítulo, en la que empezaban a hablar de los salvadores del mundo y como llegaron hasta la batalla final, ya hasta este punto James sentía que había vivido una mentira.

Dejo el libro en el escritorio y salió de la oficina al cuarto de su hermano Albus de 9 años, no sin antes desactivar el mecanismo de la broma para que no les cayera a ellos cuando volvieran a entrar.

--¡Albus despierta!-- llamo James a su hermano mientras lo movía pero este estaba profundamente dormido --¡Albus Severus Potter despierta ya!-- lo llamo más fuerte

--¡¿Qué quieres?!-- pregunto Al todavia adormilado

--¡Ven tengo que mostrarte algo!--

--Todavia no ha amanecido ¿No puedes esperarte hasta mañana?-- pregunto enojado

One Shot de Harry y GinnyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora