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--¡¿Que iras a dónde?!-- pregunto Ginny escandalizada y muy enojada mirando mal a su marido Harry, mientras este se encogía en su lugar

A ver, para ponerlos un poco en contexto, Harry y Ginny están discutiendo porque Harry tendrá que partir a Egipto el día siguiente para investigar unos casos de muggles desaparecidos, todos estos habian sido en una misma localidad, no era un típico caso normal y fácil, por eso la ministra Hermione enviaría a sus mejores aurores y claro que también colaboraría la MACUSA.

Pero había un solo problema en todo esto, el día siguiente resultaba ser el cumpleaños número 11 de su hija menor Lily Luna Potter, un cumpleaños que resultaba especial para la niña ya que ella por fin recibiría su carta de Hogwarts y por supuesto era de suma importancia que sus padres y el resto de su familia estuvieran presentes.

--¡Gin entiende que debo ir! ¡Son órdenes directas de...!--

--¡¿DE HERMIONE?!-- pregunto de nuevo la pelirroja terminando la frase de Harry y mirándolo aun peor que antes, definitivamente Ginny daba miedo enojada --¡HABLARE AHORA MISMO CON ELLA!-- siguió diciendo y camino hacia el teléfono del cuarto pero fue detenida por Harry

--¡Cariño sé que esta es una fecha especial para Lily pero... debes entender que también tengo un trabajo y debo cumplir con el!-- se excusó y Ginny suspiro pesado

--¡Harry escúchame bien!-- ordeno aun enojada --¡Tu salvaste al mundo mágico muchas veces! ¡Arriesgaste tu vida! ¡Moriste para defender este mundo! ¡Y ahora que tenemos lo que queremos, paz, una familia, felicidad, tú quieres botar todo esto a la basura para volverlo a salvar al mundo! ¡Perdóname pero no me parece justo! ¡No para nosotros! ¡Todos hemos hecho sacrificios Harry! ¡Yo ya hice el mío! ¡Al igual que tú! ¡Ya nada más puedes dar!--

El azabache la miro con tristeza e intento abrazarla pero ella se apartó y le dio la espalda.

--¡Si te tienes que ir vete Potter! ¡Pero no esperes que te reciba con los brazos abierto!-- comento y salió de la habitación dejando con el corazón roto a Harry

Ellos nunca discutían, su relación siempre había sido armoniosa y especial, pero esta vez era diferente, pudo sentir por su vínculo que Ginny estaba enojada y debía darle su espacio.

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La fiesta de cumpleaños de Lily Potter estaba siendo todo un éxito y más si se llevaba a cabo en la madriguera, Ginny había hecho todo lo posible para que su pequeña no sufriera por la partida de su padre, obvio este se fue muy temprano en la mañana sin siquiera despedirse de ningún miembro de la familia, lo que enojo mucho más a la pelirroja mayor, pero aun así se esforzaba en ocultarlo, haría todo para que sus hijos fueran felices.

Habian invitado a todos los primos y amigos de la pequeña, en especial a los Malfoy, que tenían una relación especial con Lily, algo increíble.

--¡Niños estén listos que ya se va a cantar cumpleaños!-- anuncio Ginny con una gran sonrisa recogiendo algunos platos sucios

--¡SI!-- gritaron felices todos los menores incluyendo a Sirius, que él era como otro niño más a pesar de ya estar muy mayor

La pelirroja mayor Potter se dirigió a la cocina y lavo los platos que había recogido anteriormente, mientras lo hacia el silencio reino en la cocina dándole tiempo a su mente para vagar en sus recuerdos, fue en ese momento que volvio a sentirse triste, había sido una dura fiesta y aunque sus hermanos, padres y amigos ayudaban mucho no era lo mismo, cada cumpleaños de sus hijos había sido organizado por ella con ayuda de Harry, y como este había sido diferente se sentía vacío.

One Shot de Harry y GinnyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora