9

1.3K 61 1
                                    

Los primeros rayos de sol de la mañana le pegaron en el rostro a la vez que el aroma a tocino inundaba su mente, sabia de sobra que Ginny debía estar preparando el desayuno para los niños y con muchas más emoción abrió los ojos y se colocó rápidamente los lentes, pues no veía nada sin ellos.

Una sonrisa se formó en su rostro mientras se incorporaba en la cama, se dio cuenta de que era Sábado, un día que él había tomado libre de su trabajo, pero había algo más, algo más se celebraba ese día y él no recordaba que.

Trato de hacer memoria pero nada más que navidad se le venía a la mente, pero para eso faltaban todavia dos meses así que descarto esa posibilidad. Todavia con la duda se levantó y se dio una cálida ducha para empezar bien el día, se sentía libre y de maravilla aun sabiendo que algo se le escapaba.

Poco después bajo las escaleras y se consiguió con sus tres adorados hijos sentados en la mesa comiendo su delicioso desayuno, otra sonrisa apareció en su rostro que no pasó desapercibida para los niños ¿Por qué su padre estaba tan feliz ese día? Se preguntaron pero no obtuvieron respuesta alguna.

El azabache camino hacia la cocina donde vio a su bella pelirroja sirviendo dos platos para que ellos desayunaran.

--Buenos días amor-- la saludo con un beso en la mejilla

--Bueno días-- respondió ella con su mejor sonrisa y se le quedo mirando con duda

¿Acaso no recordaba que día era ese? se preguntó la pelirroja confundida.

--¿Paso algo?-- pregunto Harry leyendo sus pensamientos

--No, nada amor... siéntate con los niños a desayunar, yo ya iré-- el asintió y salió de la cocina para posteriormente sentarse en la cabecera de la mesa

Sus hijos también estaban actuando raro, se le quedaban viendo con curiosidad tratando de adivinar si él estaba actuando o enserio no recordaba que día era ese.

Ginny llego poco después y se sentó junto a Harry con el mejor de los humores, le encantaba ver a su esposo sonriente y más en un día como ese.

--Chicos... ¿Qué tal si vamos al centro hoy? Escuche que había un parque de diversiones-- pregunto Harry y los niños lo miraron con los ojos abiertos

--¡¿Enserio?!-- exclamo la pequeña Lily de 7 años emocionada

--¿Podemos ir?-- pregunto Albus de 9 también muy emocionado

--¿Te pasa algo?-- pregunto James de 11 años confundido y su madre le dio un puntapié mientras lo miraba mal --¡Auch!-- susurro sobándose la parte afectada

--Yo creo que los niños estarán encantados-- intervino Ginny con una sonrisa

--Excelente-- respondió Harry dudoso, su familia enserio sí que era extraña o a lo mejor algo le ocultaban y él tenía la curiosidad de saber que era

Terminaron de desayunar con tranquilidad y Ginny se esforzaba en no hablar de la celebración del día, se había dado cuenta de que su esposo lo había olvidado y quería que fuera así durante mucho más, un tiempo al menos.

Después de unas horas todos se prepararon y la pelirroja aprovecho para advertirles a sus hijos que no debían comentar nada, aunque ellos estaban un poco confundido asintieron sabiendo que si no lo hacían tendrían un gran regaño después. Cuando estuvieron listos se aparecieron en un callejón del centro de Londres, cerca del nuevo Parque de Diversiones, recientemente inaugurado.

Los niños Potter estaban fascinados con todas las atracciones que este tenía y ya querían entrar en ellas, Harry les permitió subirse solo en algunas ya que James quería entrar en las más riesgosas.

--¡Papi! ¡¿Puedo ir al carrusel?!-- pregunto Lily haciendo un puchero y su padre soltó una risita, ella había sacado el lado chantajista de los Weasley

--¡Claro princesa!-- respondió y la pequeña chillo de felicidad --James, acompaña a tu hermana, tú también Al, diviértanse-- ordeno y los niños asintieron

--¿Después puedo ir a la montaña rusa?-- pregunto James y Harry rodo los ojos

--¡Claro después tu madre y yo te acompañamos!-- respondió rendido y el chico salto también de alegría para ir con sus hermanos al carrusel

Harry por otra parte tenía un plan, así que tomo la mano de Ginny y se fue hacia una de las atracciones en las que debías lanzar una pelota hacia un punto y si le dabas ganarías un peluche.

--¿Seguro de que ganaras Potter?-- pregunto la pelirroja divertida

--¡Claro que sí! ¡Soy un auror! ¡Tengo la mejor puntería!-- alardeo y Ginny rodo los ojos

El azabache pago y el encargado se hizo a un lado dándole la oportunidad, pero adivinen, no acertó en ningún golpe, sintiéndose avergonzado se encogió de hombros y se volvio hacia su esposa.

--¡Yo si ganare!-- aseguro Ginny y Harry la miro con los entrecerrados

--¿Por qué tan segura?--

--Te recuerdo Potter... que fui una de las mejores Cazadoras del Equipo de las Harpías de Holyhead-- alardeo ella y pago también para concursar

Obvio ella si le dio a todos los objetivos, ganándose un peluche de oso panda gigante, Harry sorprendió simplemente sonrió y le dio un corto beso sintiéndose orgulloso de ella, y ademas anotándose mentalmente practicar su puntería para la próxima vez.

La pareja se sentó con tranquilidad en uno de los bancos a observar a sus hijos con atención en el carrusel, los tres se veían muy felices y a pesar de ser una atracción de niños pequeños James y Albus se divertían solo para que su hermanita pequeña lo hiciera.

--Ginny--

--¿Umh?-- gruño Ginny en forma de respuesta

--¿Que tienen ustedes hoy? Siento que me están ocultando algo ¿Qué es?-- pregunto confundido Harry y Ginny lo miro con una sonrisa

--¿Amor? ¿Sabes que dio es hoy?-- pregunto y el negó con la cabeza confundido, cuando se levantó ni siquiera se detuvo a mirar el calendario en su cuarto --Mira aquellas casas de muggles-- señalo Ginny unas casas no muy lejos

Harry se volvio hacia ellas dándose cuenta de que tenían una decoración muy peculiar, las puertas tenían telarañas y en los jardines se podían ver calabazas y otros tipos de fantasmas y espantos. Abrió los ojos sorprendido dándose cuenta de que era 31 de Octubre, el día en el que murieron sus padres.

--¿Por qué no me lo dijiste?-- pregunto Harry todavia confundido

--¿Que sientes?-- pregunto Ginny de vuelta curiosa

Él observo el suelo tratando de descifrar que sentía, en cualquier otro año este día había sido fatal y muy triste, pero ahora se sentía incapaz de sentir eso, la euforia y la felicidad reinaban su cuerpo.

--No... Me siento triste-- respondió dudoso --¿Por qué?--

--Mira a nuestros hijos-- volvio a decir Ginny y ambos miraron el carrusel donde seguían los tres niños riéndose --Tienes todo lo querías, pero eso obvio no significa que ya no te duela la muerte de tus padres, sino que... esa tristeza quedo en el pasado, dejaste ir esos malos recuerdos para dar cavidad a los nuevos, con tu familia-- le explico y el sonrió

--Gracias-- susurro y ella lo miro confundida

--¿Por qué?-- pregunto

--Por aparecer en mi vida y darme la felicidad que necesitaba-- respondió y la beso

Fue un beso cargado de amor y emoción, estaban felices en lo que debía ser un día triste, eso sí era avanzar, como muchos debemos hacer.

--¡Mama, papa! ¡Dejen de besuquearse y vamos a la montaña rusa!-- grito James frustrado y la pareja se separó con una sonrisa divertida

--¡Ya vamos James!-- respondió Ginny y tomada de la mano de Harry se levantaron para unirse a sus hijos

Esta es una perfecta muestra, de lo que el amor y la familia pueden curar.


One Shot de Harry y GinnyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora