El estadio de las Harpías de Holyhead estaba siendo ocupado por el equipo del mismo nombre para uno de sus entrenamientos, las jugadoras se estaban preparando en los vestidores a la misma vez que hablaban entre sí de diversos temas triviales, pero no venimos a hablar de ellas sino de una sola en específico, nuestra protagonista, Ginny Potter de soltera Weasley.
Había regresado al equipo hace un año pues ya su hijo James tenía 2 años, y lo había dejado al cuidado de Tonks, Remus y Sirius, personas de mucha confianza para ella y Harry. Debía admitir que la maternidad era algo muy difícil pero aun así la salvadora del mundo podía con todo, y ya iba siendo hora de regresar al campo, un lugar muy especial para Ginny, además de que era muy requerida ya que gracias a ella el año pasado lograron ganar la copa de Quidditch, un logro muy grande para el equipo.
Se terminó de poner su ropa de entrenamiento y estaba dispuesta a salir con sus amigas para el campo cuando sintió de repente un mareo, la desconcertó y tampoco sintió algún otro malestar, así que le atribuyo todo eso a que se levantó demasiado rápido.
La entrenadora explico brevemente las jugadas nuevas (Que resultaban ser muy arriesgadas en especial para las cazadora) y todas se subieron en sus escobas a practicar. Al principio coordinarse entre sí les había costado un poco pero después de media hora ya se sabían las jugadas de pie a cabeza y de cabeza a pie, además de que las hacían perfectamente bien o al menos para ellas pues la entrenadora exigía mas.
Ginny ya se sentía un poco mal, mas mareada lo cual le extraño, se había sometido anteriormente a entrenamientos mucho más forzosos y en ningún momento se había sentido así, o al menos cuando estaba embarazada de James fue diferente, siempre tenía este tipo de síntomas.
Desecho de inmediato esos pensamientos para concentrarse de lleno en la práctica, no podía estar embarazada, o al menos eso pensaba ella.
La pelirroja intento una de las jugadas que consistía en ir recto después se daría una vuelta y se pasaría la Quaffle a la compañera de al lado despistando así al equipo contrario, pero justo cuando estaba dando la vuelta definitiva el mareo regreso y ya no pudo sostenerse a su escoba dejándose caer.
Su cuerpo se volvía liviano al igual que sentía como su vista se volvía borrosa, podía escuchar en el fondo los gritos de sus compañeras pero parecían lejanos como si estuviera de repente aturdida, por un momento pensó que moriría pero justo cuando su cuerpo estuvo a punto de impactar contra el suelo este floto y se dejó caer suavemente en la superficie plana, sin dañarla a ella.
Como si de una ilusión se tratara la figura de su esposo Harry corría desesperado hacia ella con varita en mano mientras gritaba su nombre, pero no recordó mas pues su mundo se volvio completamente negro.
Para ella habian pasado minutos pero en realidad habian pasado 2 horas y abrió los ojos lentamente parpadeando varias veces para así acostumbrarse a la luz blanca del techo, por primera vez reparo en su alrededor, dándose cuenta que debía estar en San Mungo ¿Como había llegado? Seguramente Harry la había llevado hasta alla, y eso se confirmó cuando lo vio sentado en uno de los sofás de espera de la habitación mirando el suelo preocupado.
--Harry-- susurro Ginny y el azabache corrió hacia ella con mucha más preocupación
--¡Ginny, Merlín! ¡Me diste un gran susto! ¿Por qué decidiste entrenar si te sentías mal?-- le pregunto el en tono de reproche y ella sonrió débilmente
--Debía entrenar para ganar el próximo partido--
--¡Ay Weasley! ¡Deberías descansar!-- exclamo Harry con una sonrisa divertida
--¿Cómo llegaste hasta el campo?-- pregunto Ginny
--Por aparición-- respondió el azabache con simpleza --Salí temprano del trabajo y fui a ver como estaba James, cuando sentí tus emociones y sentimientos me di cuenta de que algo debía estar mal y... conociéndote bien sabía que no te irías del entrenamiento hasta que terminaras herida... así que llegue al campo y vi tus primeras jugadas hasta que en la vuelta te caíste, allí con un hechizo muy sencillo hice que no impactaras duramente contra el suelo y después te traje a San Mungo-- explico brevemente y ella lo miro con los ojos abierto
--¡Qué gran historia!-- respondió sarcástica incorporándose en la cama
--¿Cómo te sientes?-- pregunto nervioso
--¡Solo fueron unos mareos Harry! ¡No es nada grave!-- lo tranquilizo en vano pero cuando estaba a punto de replicar un medimago entro por la puerta y los saludo a ambos con una sonrisa
--Un gusto verlos señores Potter-- dijo cordialmente el hombre
--Es un gusto también-- respondió Harry con una sonrisa --¿Que tiene mi esposa?-- pregunto preocupado
--Pues... debería felicitarlos, la señora Ginny Potter está embarazada--
El matrimonio abrió los ojos sorprendidos y miraron al doctor intentando detectar si era una broma de mal gusto pero viendo su seriedad se dieron cuenta que decía la verdad y tendrían un segundo hijo.
--Aquí están sus exámenes-- continuo el medimago y le entrego a Ginny un papel --Los dejare para que hablen. Dentro de una hora vendré a hacerle un chequeo señora Potter y así podre determinar si está en perfectas condiciones para marcharse a su casa. Además de que hablare con usted sobre los entrenamientos de Quidditch-- termino de decir y salió de la habitación con la misma actitud con la que entro dejando con la sorpresa de la noticia a la pareja
Ginny sonrió un poco y se tocó el vientre, sentía ese mismo orgullo en su pecho que también sintió cuando estaba embarazada de James, tendrían un segundo hijo y eso era la mejor noticia que le habian dado en todo el día. Ella miro a Harry que seguía atónito mirando a una parte lejana de la habitación, por un momento se le paso por la cabeza que él no querría al niño, lo cual hizo que su preocupación naciera.
El azabache detectando estos sentimientos se volteó a mirar a su esposa y le tomo la mano dándole un apretón y regalando una dulce sonrisa.
--¡Seremos padres de nuevo!-- exclamo como un niño pequeño y ella le sonrió aliviada
--¿No estas molesto?-- pregunto y el negó con la cabeza
--¡Amor es lo que siempre quise! ¡Una familia contigo! ¡Antes teníamos a James pero ahora vendrá otro niño o niña y la o lo recibiremos de la mejor forma que se pueda!-- ambos se besaron amorosamente y se rieron un poco --Desde ahora te tienes que cuidar-- ordeno Harry serio --No quiero que nada te pase, ni a ti ni al bebe-- acaricio su mejilla con delicadeza
--Tranquilo ¿Si? Sé cómo manejar esta situación-- alardeo y Harry soltó una carcajada --Hay que ver como decírselo a James--
--No creo que debamos preocuparnos mucho por eso-- aseguro Harry con una sonrisa --Hace poco me pregunto de donde venían los bebes pues el quería un hermanito-- Ginny se rio --además de que Sirius para evadir el tema le dijo que tendría que emprender una búsqueda muy peligrosa con animales gigantescos y aterradores pensando que asustaría al niño pero fue todo lo contrario, pidió la dirección y las indicaciones para ir--
--¡Entonces sera fácil!-- respondió Ginny sonriente
--Claro--
--¿No le dijiste la verdad? ¿Verdad?-- pregunto Ginny mirándolo mal --Sobre los bebes--
--¡No claro que no! ¡Tal vez dentro de unos años!--
La pareja intercambio miradas de preocupacion, ser padres no era fácil y mucho menos cuando debías tocar temas como estos con sus hijos, pero sabrían afrontarlos sin importar que.
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One Shot de Harry y Ginny
FanfictionEsto son historias cortas de Harry y Ginny, pero antes de que comiences a leer te sugiero que primero leas la trilogia sobre Harry y Ginny en mi perfil ya que estos One Shot son basados en esos libros, despues de la guerra para ser especifica, aqui...