Despiadado (1/2)

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Estaba ahí por trabajo y nada más que por trabajo. Yoon JongWoo debía trabajar para la policía infiltrándose como un preso para poder sacar información de un asesino serial que se había aliado con una mafia traficantes de drogas. No mentía, estaba aterrado, ni siquiera quería aceptar el caso, pero prometieron que ayudarían a pagar el tratamiento de su madre enferma, y por ella JongWoo haría lo que fuera, así que, ahí estaba.

Al parecer, el asesino era un tipo reconocido en la cárcel, parecía ser respetado y temido, ¿por qué? Al parecer incluso había cometido asesinatos ahí adentro sin importar que a causa de eso, el peso de su sentencia aumentara, era un maldito loco. Lamentablemente debía tratar de acercarse a él para obtener información.

¿Cómo llamaría su atención?

Las luchas. Sonrió, mirando como tipos se abofeteaban entre sí, podía ver al asesino atento ante la sangre que emanaba de los cuerpos, mientras el pequeño JongWoo esperaba su turno. La diferencia de alturas lo hacían ver realmente pequeño ante todas esas bestias salvajes. Sin mirarlo pudo notar que el asesino sonreía en grande al verlo llegar, ¿quizás como burla? El enorme tipo golpeó primero y casi le dislocó el cuello al pequeño JongWoo, quien se volteó y dio una fuerte bofetada al contrario, siendo realmente un puño, cuando la cosa iba a descontrolarse a causa de la trampa hecha por el menor, el asesino irrumpió, aplaudiendo levemente.

- Cariño, eres un tramposito muy divertido...

- No hice ninguna trampa, ¿la idea no era golpearlo?

El contrario sonrió mientras se acercaba a JongWoo.

- Sin usar puños, Cariño.

- ¿Cuál es la diferencia? - Sonrió con burla.

Su sonrisa se borró al sentir una bofetada de mano abierta, al regresar la mirada no pudo ni dar un pestañeo cuando otra bofetada de puño cerrado se incrustó en su otra mejilla.

- ¿Notaste la diferencia ahora? - Rió.

JongWoo escuchaba como los demás se reían con él, sintió como el mayor lo agarraba del cuello de la camisa y lo apegaba a él.

- Si te arriesgas de esa manera, terminarán matandote.

- ¿Eso importa?

Fue soltado e ignorado por el mayor, quien decidió irse, al instante el tipo que fue golpeado por JongWoo iba a devolver el ataque, por lo que se inició una pelea que envolvió a todos los reclusos.

JongWoo suspiró ya en su celda, por suerte no estaba herido, no pudieron alcanzarlo, sólo se sobaba las mejillas donde lo había golpeado el pálido asesino.

De pronto aquel hombre entra a su celda, JongWoo se sienta.

- ¿Qué haces aquí?

- Vine a verte. - Sonrió el mayor.

JongWoo trató de acomodarse pero vio como la mano del contrario se acercaba a él, por lo que se alejó.

- Eres lindo. - Dijo el mayor, sonriendo levemente.

- ¿Qué es lo que quieres?

- Es sólo que, deberías tener cuidado, es este lugar hay gente con la que deberías meterte, y con la que no deberías. A quienes molestarte hoy, no deberías haberlo hecho...

- ¿Y qué hay de ti? ¿No debería molestarte?

- ¿Tu qué crees, Cariño? - Se agachó frente a JongWoo, sonriendo.

- No debería, creo...

El mayor río, acariciando los muslos del menor, poniendo su mentón entre las rodillas del menor.

Welcome To HellDonde viven las historias. Descúbrelo ahora