Welcome To Hell

Mío 🫦

//shiro_minhjo, perdón por tardar tanto, me lo pediste más de una vez y yo ahí 😭🖐 en otras cosas. Espero te guste.//

El amor es un tema complicado, y si, ya es cliché y repetitivo hablar una y otra vez del mismo tema. El amor es empalagoso, hermoso, incluso triste. Siempre depende de la mentalidad de la persona y su perspectiva, incluso su experiencia.

Pero, ¿qué hay de ese lado oscuro? Eso que algunos llaman, más abajo del iceberg. Donde el amor consume, duele y lastima a un punto en el que te ves tan acostumbrado que confundes lo incorrecto con algo bonito y normalizas algo que no debería estar pasando.

Es curioso. Porque muchos piensan que lo que viven a diario es correcto.

Y para él, era correcto. Sentirse enamorado al verlo pasar frente a él, al verlo estudiar, sentarse a su lado, sonreír.... ir de compras, salir con su familia, hacer amigos, amigos que según su opinión no merecían de su compañía. Se sentía enamorado incluso cuando lo veía dormir, lavarse la cara en el baño, y recoger los lapices que caían de su escritorio. Cada paso que daba, él iba tras él. Lo quería, lo amaba. No podía dejarlo solo, no quería que nadie más lo viera, lo tuviera. Porque era suyo.

Tenía que ser suyo.

- Yoon JongWoo.

La brisa sopló aquel atardecer donde las flores de los cerezos rozaron sus cabellos, como una típica escena romántica de anime. Estaban los dos, mirándose el uno al otro, con sus corazones sincronizados, emocionados. El mayor había detenido al otro al final de clases para confesarle algo.

- Tú.... Tú me gustas mucho. - Confesó el pálido.

JongWoo sintió lo que llaman mariposas en el estómago. Sonrió, dejando a sus mejillas pintarse de un color carmesí. Acomodó la mochila en su espalda y suspiró.

- Tú también me gustas... Moonie.

Y así fue como comenzó todo. El último mes del último año de bachillerato. Lo había logrado, había conquistado al chico que más amaba, a quien sin querer o quizás consientemente acosaba. Yoon JongWoo....

Yoon JongWoo por fin tenía a MoonJo sólo para él.

- Seré tu novio - JongWoo tomaba su mano mientras caminaban -. Pero con una condición.

- Dime. - MoonJo le sonrió.

- Estaremos juntos para siempre. Eternamente... ¿oíste?

- ¿Eternamente? Suena mucho tiempo.

- ¿No te gusta la idea?

- Me gusta.

- Entonces, prométeme que seré tu única pareja por el resto de tu vida.

- Hasta que la muerte nos separe. Entiendo, lo prometo. - Alzó su meñique.

JongWoo sonrió emocionado y juntó su pequeño meñique con el del contrario para luego plantar un beso en sus labios y sellar su pacto.

Lo había prometido, y tenía que cumplir esa promesa a pesar de cualquier cosa.

Seo MoonJo había cumplido los 26 años, trabajaba en un pequeño establecimiento que lavaba autos, mientras juntaba dinero para su universidad. JongWoo tenía 25 y no planeaba ir a la universidad, no le interesaba ninguna carrera. A él le interesaba escribir, aunque eso no le garantizara mucho futuro económico.

Un beso fue depositado en su mejilla mientras sus dedos tecleaban y se reflejaba el texto en la pantalla.

- ¿Qué tal va tu novela? - Preguntó MoonJo, reposando su cabeza en su hombro.