Welcome To Hell

✩ 🎀 𝐿𝒾𝓉𝓉𝓁𝑒 𝒟𝒶𝓇𝓁𝒾𝓃𝑔 🎀 ✩

El cielo estaba nublado, oscuro, estaba anocheciendo y la lluvia caía con fuerza, azotaba contra el frío suelo, inundaba un poco las peligrosas calles de Daegu. Entonces, saltaba, de un charco en otro, usando un pie, luego otro pie. Divertido, con una sonrisita decorando su rostro, pues era solo un niño de unos 4 años, perdido en la calle, pero feliz de su corta vida, amando su jueguito. Estaba mojado y no le importaba pues no era consciente de las consecuencias, sólo avanzaba, sumergiéndose en la silenciosa penumbra del barrio.

Completamente solo.

Entonces, fue cuando de entre los callejones salieron dos sujetos que al parecer estaban peleando. El menor se detuvo al verlos, sorprendido. Estaban forcejeando, se sostenían con fuerza, tenían sangre en la ropa y al parecer se mordían las bocas.

El pequeño apretó sus labios y sus puños.

- ¡No se maten! - Exclamó.

Ocasionando que los adultos detuvieran su salvaje acto, donde uno de ellos ya estaba a punto de romper las ropas del contrario. Ese mismo se volteó a ver al niño, ladeó la cabeza y separándose del contrario, sujetó su cuchilla.

- MoonJo. - El otro sujeto, le agarró la mano con fuerza, deteniéndolo de acercarse al niño.

- ¿Qué? Siempre se encuentran niños muertos en la calle, en especial en Daegu.

- Es sólo un bebé... - Musitó, empujando al mayor para acercarse y agacharse a la altura del menor.

- ¿Qué haces acá afuera tan tarde y con esta lluvia? - Preguntó con una voz suave, acomodando la chaqueta del niño para protegerlo.

- Huí de mi casa. ¿Ustedes estaban peleando?

- Ah... - JongWoo pensó un poco sus palabras.

- Me lo iba a coger, hasta que tú apareciste. - MoonJo aún sostenía la cuchilla, impaciente.

- Seo MoonJo. - Regañó.

Los ojitos del menor se fijaban atentos en quien tenía al frente.

- ¿Son novios? - Preguntó el chiquito.

- No, bebé. Ya no. - Respondió el chico agachado.

MoonJo lo miró con el ceño fruncido.

- ¿Cómo que ya no?

- No, hasta que te comportes, estamos frente a un niño pequeño.

- ¿Y a mí qué? Podemos matarlo y...

- Cállate, estúpido. - Tomó al niño en brazos.

- ¡JongWoo!

El nombrado avanzó con el niño en sus brazos.

- ¿Cuál es tu nombre? - Preguntó el mayor.

- Me llamo Haneul, tengo cuato - Alzó 4 de sus deditos -. ¿Y tú?

- Yo soy JongWoo y tengo 26. Y el idiota de atrás es mi esposo, se llama MoonJo.

Haneul miró a MoonJo, quien tenía la sangre escurriedose de sus manos por la lluvia, miraba al menor con una mirada realmente aterradora.

- Él es feo. - Confesó Haneul.

- Fea te voy a dejar la cara, hijo de...

- ¡¡MoonJo!! - JongWoo regañó.

El nombrado se cruzó de brazos.

- ¿Él te lastimó? - Preguntó el niño, revisando a quien lo cargaba para ver de dónde provenía la sangre.

- Ah, no, tranquilo. Nos cruzamos con otra persona y....

- La matamos. Somos asesinos.

- Dios, Seo MoonJo. - JongWoo se giró a mirarlo.