Welcome To Hell

Desafortunado ☹

- Cariño, estaremos juntos por siempre.

(...)

La sangre chorreaba de su nariz, los moretones decoraban su piel, sus labios estaban rotos, y su cuerpo entero temblaba levemente, de sus ojos brotaban las lágrimas, tenía la espalda apoyada a la a pared, sentado o más bien casi tirado en el piso.

Delante de él, yacía un hombre alto, de cabello largo y oscuro, pálido, con su nudillo izquierdo manchado en sangre, tenía los ojos bien abiertos, lo que hacía que mirarlo fuera inquietante, miraba fijamente al contrario, sus rojos labios temblaban levemente.

Ladeó la cabeza, agachándose, tratando de ver la cara del otro chico, quien mantenía la cabeza gacha, sin querer mirarlo, lo que pareció irritar al más pálido, quien lo tomó del pelo, haciendo su cabeza hacia atrás para verle la cara.

El menor apretó sus labios ahogando un gimoteo de dolor, tenía los ojos entrecerrados y llenos de lágrimas, su ojo derecho estaba hinchado a causa de una bofetada, la sangre se deslizaba desde sus fosas nasales hasta su mentón, ahora se deslizaba por su mejilla izquierda.

El mayor miró esa mirada, no lo decía pero sabía que suplicaba por que se detuviera, tenía miedo y obviamente sentía mucho dolor, algo en esa mirada hizo que el mayor lo soltara y se levantara, dejando al chico allí tirado, entre sollozos e hípidos, temeroso de su propia vida.

- ¿Qué pasa? ¿Tienes miedo?

- Déjame ir.... - Suplicó.

- Quiero que te vengas conmigo.... que nos vayamos juntos de aquí.... donde nadie nos encuentre...

- ¿Por qué yo?.... ¿Qué es lo que quieres de mí?

El mayor se acercó al menor, trató de secar sus lágrimas y limpiarle la sangre de los labios.

- Cariño.... ya te lo he dicho, que me gustas mucho.... No quiero dejarte ir.... quiero que te quedes conmigo....

- ¿Y si no quiero....?

- ¿Por qué no querrías? - Se levantó - A mi lado podrás hacer lo que te plazca con quien quieras, matar a quien quieras.... y yo voy a protegerte...

- ¿Cómo sé yo que no vas a matarme?

El contrario negó con la cabeza.

- Jamás sería capaz de matarte.... -

- Dejarás... ¿ir a los demás? ¿A JiEun?... ¿SeokYoon?

MoonJo asintió.

- Lo que tú quieras... menos alejarte de mí. - Cerró sus ojos mientras sonreía.

JongWoo pensó un rato.

- Está bien....

MoonJo agrandó su sonrisa, tomó un martillo con una de sus manos, alterando a JongWoo, y lo golpeó en la cabeza para noquearlo.

Al despertar, JongWoo estaba atado, en lo que parecía una habitación, pero estaba demasiado oscuro y el único sentimiento que lo inundó en ese momento fue el miedo, se apegó a la fría pared, tratando de acostumbrar su vista, pero su cabeza dolía demasiado, terminó tratando de reposar su cabeza en la muralla.

- Buenos días - Saludó MoonJo al entrar a la habitación, encendiendo las luces -. ¿Cómo estás, querido?

JongWoo no respondió, miró sus manos y sus piernas notando mejor sus ataduras, estaba sobre una cama, lo que lo sorprendió, era tan incómoda que había pensado que estaba en el piso, la habitación no era muy grande, aunque si más grande que la del estudio, ahora mismo se preguntaba; qué pasó con el estudio.