IV

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Narrado por Tomioka

Tras haber terminado con ese demonio Kocho insisto en llevarme a su finca para poder tratar mis heridas.

Me rehusó - decía el azabache - estaré bien.

Vamos Tomioka-san - insistió - curarte es uno de mis trabajos en el cuerpo de cazadores, además, no recuerdo cuando fue la última vez que visitaste la finca.

Hace años que no visitaba ese lugar, dónde la vi por primera vez. Al entrar los recuerdos volvían a mí mente, yo tenía 15 años, tenía heridas de mis primeras misiones como cazador, la mayor de las Kocho atendía a los heridos mientras cuidaba y entrenaba a las demás niñas.

Ara ara Tomioka, debes tener más cuidado, - mencionó Kanae - tu podrías llegar hacer el nuevo sucesor a pilar del agua.

Nee-san, nee-san, - gritaba la pequeña - esta niña es un problema, no habla y ni siquiera piensa por si misma.

Ara ara Shinobu, eso me recuerda a cierta persona, - menciona mientras observa a un confundido Tomioka - déjame presentarte a un compañero, el es Giyu Tomioka, tiene mi misma edad pero ya a demostrado ser un excelente cazador.

Mmm - hacia una mueca - y si es tan bueno, porque está aquí herido?.

Jehjehjeh- ríe cubriendo su boca- lo siento Tomioka-san, ella es mi hermana menor, Shinobu Kocho.


E Tomioka-san Tomioka-san - le pinchaba la espalda - Kocho llamando a Tomioka.

Ah, lo siento, - miraba alrededor - esque el lugar a cambiado desde la última vez.

Tomando de mi haori Kocho me guío tal parece ser su estudio o consultorio, tenía estantes y libros alrededor, una camilla a la esquina y un escritorio con libros.

Toma asiento Tomioka - decía señalando una silla - voy a querer que te descubras la parte d-ee-el, no era necesario que te quitarás la camisa completa.

Kocho se acercaba a limpiar mi herida, rociando alcohol en ella podía sentir sus pequeñas y suaves manos en mi hombro mientras la atravesaba colocaba los puntos en mi piel.

Te duele? - preguntaba la pequeña - o solo estás nervioso Tomioka-san?.

No conteste a esas preguntas, pero si, estaba nervioso, no suelo hablar mucho, pero siento tranquila con la compañía de ella. Sentí como uno de sus dedos acarició mi abdomen dónde tenía una cicatriz.

-¿Como te hiciste está quemadura?-

-Fue hace tres mes, al terminar una misión-

-¿Tu mismo te cauterizaste con fuego verdad?-

Podía notar como en su frente, una vena resaltaba de enojo. Pero lo que más me desconcertó fue que ella tomo una de mis mano, podía notar que su voz no era de enojo, estaba preocupada y enfadada.

-Giyu, por favor, cuando estés herido o necesites ayuda, no dudes en venir, dejate ayudar, hay personas que se preocupan por tí-

-Lo siento, simplemente no quise molestarte, no era nada grave-

-Giyu, no le quites valor a tu vida-.

Esas palabras resonaron en mi mente, sentía tristeza y alegría, mi corazón latía rápido, mis manos temblaban y mi estómago se revolvía.

- bueno Tomioka, déjame darte un antiséptico para tu herida-

Solo podía observar como aquella pequeña señorita buscaba en su estante, parándose de puntitas para poder alcanzar el producto.

Me levanté de la silla para poder ayudar, quedando atrás de ella mientras tomaba el producto, en consecuencia ella volteo y quedé atrapado en su mirada, atrapada ella recargada en el estante, mi cuerpo se sentía rígido, pero en mi mente solo estaba esa imagen, abrazarla como esa noche, volver a sentir su calor la paz que solo ella me hizo sentir.

Maestra maestra!, La comida ya está - decía Aoi - l-o lo siento, no-o no no quise interrumpir - dijo tapándose el rostro -.

Rápidamente me separé de ella, yo, no, Kocho y yo teníamos las mejillas rojas.

No-no es lo que parece - dije - lo siento Kocho, será mejor que me retire.

Estaba por salir de la puerta cuando ella me detuvo.

-Tomioka, Tomioka-san, ¿no te gustaría acompañarnos a desayunar?- preguntaba la pequeña, desviando la mirada - cuál es la especialidad de hoy Aoi-san?.

-Bueno, tenemos sopa de miso y para preparar también Salmón con Daikon-

-alto, dijiste salmón con daikon?-

-Ara ara, Giyu-san, soy yo o tus ojos brillaron al escuchar eso-

Y así, me quedé a acompañarlas a desayunar, no podía dejar de comer a pesar de tener seis personas que me miraban como si hubieran descubierto algo.

"Tomioka-san, tu sonrisa es muy hermosa"









Nota: Tenía pensado subir este capítulo el sábado, pero por cuestiones de trabajo tengo que salir, disculpen si tiene algún error de ortografía o algo, y gracias por leer esta pequeña historia.

Nos leemos la próxima semana, cuidense y pórtense bien (?.


Perdóname [GiyuShino]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora