Perdóname [GiyuShino]

II

Todas las mañanas el pilar del agua tenía una rutina, solía levantarse desde temprano para poder meditar y así mejorar su respiración, salía al pueblo cercano para comprar algo de comer y luego se dedicaba a entrenar.

Caww caw Giyu Tomioka, Giyu Tomioka - gritaba el cuervo del pilar - tienes que presentarte en la sede, Oyakata-Sama le tiene una misión.

Al llegar Tomioka solo pudo percatar que esto era una trampa, una petición para que esté entrenará con los demás pilares.

Valla valla, pero si asta que por fin se digna a llegar el pilar cara de rata - dijo Sanemi molesto - no tienes ni las agallas para responderme verdad?.

El pilar del agua no se inmuta ante las provocaciones del albino, solo poniéndose de pie para retirarse de aquel lugar.

Heyyy tu, adónde crees que vas idiota? - exclamó el pilar de la serpiente - no piensas seguir las indicaciones del patrón?.

Lo siento, pero esque.... Yo no soy como ustedes - exclamó Giyu mientras bajaba la mirada - yo me retiró.

Maldito cara de rata, acaso te crees mejor que nosotros? - tomando a Giyu de su prenda y en la otra mano su katana, Sanemi de verdad estaba molesto - Déjame dibujar una sonrisa en ese feo rostro.

Basta Shinazugawa - tomándolo del brazo Rengoku entro en la discusión - una de las reglas principales es no pelear entre nosotros, por favor calmemonos, dime Tomioka porque no quie.....

Rengoku no había ni terminado de hablar cuando el azabache ya se había retirado.

Solo puedo ver en tu rostro esa mirada de aquella noche ¿Que te sucede Tomioka-san? - se preguntaba kocho en sus pensamientos - este-e con permiso.

La pilar del insecto salía de la sede para poder alcanzar al azabache, quería de volverle el favor, saber que es lo que lo inquietaba, nunca había podido entablar una conversación constante con el, pero al llegar el pilar ya había sido interceptado por Mitsuri Kanroji.

Vamos Tomioka, tan lindo, deberías dejar de ser tan serio - decía ella tomando la mano de Giyu - si no te gusta entrenar con los demás, no te gustaría venir a mi finca a entrenar solo conmigo?.

Se sentía confundida, sentía como si una aguja le atravesará el pecho, apretando su haori dispuesta a dar media vuelta y retirarse, cuando unas palabras le devolvieron la tranquilidad.

No, no podría, seguramente Iguro me odiaria más - expreso el azabache -.

Eeeehh, qu-e que qu-e - se expresaba sonrojada y nerviosa - acaso Iguro-san te a hablado d-e de mi?.

Dando un pequeño respiro, se sentía tranquila al escuchar que el había rechazado la invitación, se tallaba la cara, sabía que es lo que sentía, más ella no lo quería aceptar. Retirándose Kanroji, la pequeña mariposa encontró la oportunidad para hablar con el azabache.

-Ara ara Tomioka-san, no sabía que eras popular con las mujeres -

-Ko- Kocho, cuánto tiempo llevas hay? -

-Lo suficiente como para reirme de tí-

Sus ojos azules chocaban con esos ojos flor violeta, se perdía en su mirada, no deseaba volver a ver a esos hermosos ojos sufrir.

-Hey Tomioka, Tomioka, me estás escuchando, por favor pon atención Tomioka-san?-

-Ah lo siento, que me decías?-

-Mmmmm Tomioka pon atención, te decía que está noches tenemos una misión juntos, espero verte en la sede-

-Si hay estaré-

La pequeña mariposa se alejaba del lugar mientras el la miraba a sus espaldas, su cabello con puntas violetas, su piel pálida.

Nos vemos Tomioka-san - gritaba a lo lejos - por favor no me dejes plantada como a los demás.

Ella pudo ver cómo el azabache ocultaba su mirada, esto causaba en ella una pequeña sonrisa, que a su sonrisa habitual, está reflejaba verdadera alegría.

Ya en la finca mariposa se encontraba sentada, cruzada de piernas se frente al altar de la persona que alguna vez era su felicidad.

"Nee-san, nee-san, ayúdame a sentirme relajada - decia - solo las personas inmaduras no son capas de controlar sus emociones, mmmm gente inmadura"

"Fuuuu - exhalaba - eres un tonto Tomioka-san".