IX

2K 155 22
                                    

Narrado por Tomioka

Mis ojos se abrían al sonido que las aves cantaban, la mañana había comenzado y con ella un nuevo día. Tocaba mi rostro y me sentía mejor, logré sentarme y voltear para todos lados para tratar de buscarte pero no había nadie, salí de mi habitación pero no te encontré, será acaso que todo esto fue solo un sueño.

- Buenos días dormilón, te vez mejor hoy Tomioka-san -

Pero no, hay estaba ella, te veías tan hermosa, tu cabello suelto sin tu prendedor, tu rostro pálido y tus ojos color lila que adornaban tu sonrisa,  portabas un mandil blanco. Tallaba mis ojos, será que esto también es un sueño.

- Toma asiento Tomioka-san, no tienes muchas cosa pero, te pude preparar un poco de sopa de miso -

Solo asenti con la cabeza tome asiento y me dispuse a comer con ella, yo estaba callado mientras ella me explicaba que dosis de medicamento tomar durante el día.

Por un momento en mi mente pensaba, será así la vida de las parejas, levantando los platos de la mesa ella solo me sonrió, no tenía palabras para agradecer que se quedará a mi lado, además, tenía que disculparme por haberle gritado el otro día, no puedo enojarme con ella.

- Tomioka-san te voy a dejar un rato solo, voy a ir a comprar unas cosas para dejarte hecho algo de comer -

Era perfecto, tenía tiempo para poder pensar como disculparme, caminando hacía la cocina podía ver como todo estaba impecable, no parecía mi cocina, en una esquina ella dejo colgado su haori blanco, tenía curiosidad, tome de el y lo abrace, podía percibir su aroma que era cómo el de las flores, sentía que la tenía en mis brazos.

Decidí dejarlo en su lugar, como era posible que una simple prenda hiciera volar mi imaginación, mi cabeza daba vueltas, nada sabía que decir y si después de esto todo cambia, quise tomar aire fresco para aclarar mis ideas viendo el cielo azul afuera de mi patio.

- Es una mañana hermosa, no lo crees Tomika-san -

- A Kocho, regresaste -

- Me puedo sentar a tu lado -

- Si, está bien -

- Kocho yo....
- Tomioka yo....

- jajaja, vamos dilo Tomioka -
- No, tu primero -

- Lo que dije el otro día, es todo lo contrario Tomika-san - tenía el rostro caído - en ocasiones soy tan estúpida, por favor perdóname por ser tan estúpida Tomioka - pequeñas lágrimas caían de ella.

- No - contesto.

Ella rápidamente voltio a verme con una cara más tristes.

- Tu perdóname a mi por ser un idiota - respondió - tu querías hablar y yo solo te evitaba no debí enojarme contigo, la verdad, esque no puedo seguir molesto - termino.

Ella se acercó más a mi y pude ver como sacaba una pequeña caja, que se me hacía familiar.

- Ese día, se te callo esto Tomioka-san -

Ella me lo devolvió, quería decirle "toma es tuyo" pero seria muy frío de mi parte, no sabía si era el momento y el lugar para decirle, pero diría una sabía amiga, "no sabemos si nos volveremos a ver".

- Kocho, esto es para ti - rodeaba su cuello depositando el collar en ella - tal vez no sea la gran cosa, pero yo, te quiero, no como una compañera ni un amigo, yo..... quiero estar contigo -

Estaba nervioso, ella no respondía, me carcomía ver qué ella no respondiera, talvez todo termino para mí, seguro acabo de perder toda relación con ella.

- Sabes Tomioka, yo siempre estoy molesta, a veces pienso que ya nada tiene propósito para mi, pero cuando estoy contigo puedo ver una pequeña luz de esperanza, no quería aceptarlo hasta que pensé que te había perdido -

No podía moverme estaba atónito, que era eso un si o un no, mi cabeza daba vueltas, solo me perdía en tus ojos que iluminan mi vida en tu voz que me hacían sentir paz.

- Yo también quiero estar a tu lado -

Mi corazón explotaba de alegría, no sabía que hacer, ¿debía invitarle algo?, ¿darle un anillo?, ¿que debo hacer ahora?

No tenía idea, sola mente me acerque a ella, tomándola de los hombros la acerque a mí pecho, quería tenerla en mis brazos siempre, poder oler su cabello. Fui correspondido, ella me abrazo aferrándose fuerte a mi cintura, podía escuchar mi corazón latir y mi respiración se agitaba, que era está alegría que invadía mi ser, será esto lo que llaman amor.

- Te quiero Giyu -

- Y yo a ti Shinobu -

Fuimos invadidos por un silencio incómodo.

- Bueno, este, Tomioka, debo regresar a la finca tengo que ver a mis niñas -

- Está bien, Kocho, ¿puedo ir a visitarte? -

- Claro, yo...... Te estaré esperando -

Ella estaba roja parecía un tomate, y yo sentía como mi corazón se derretía por su roztro, despidiendome de ella quería tomar su mano y decirle que no se fuera, amaba el tiempo que estaba junto a mi. No podía creer que esa pequeña persona pudiera hacerme tan feliz.



Nota: Queria que fuera un sueño y que Giyu despertara y no hubiera nadie y que no tuviera piernas xd.

Perdóname [GiyuShino]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora