Perdóname [GiyuShino]

XIII

Shinobu

- Buenas noches Tomioka-san, ah, espera ¿que haces aquí? -

Recuperándome de mi profundo sueño, logré levantarme creyendo que tú estabas a mi lado, pero solo estaba envuelta en tu haori, me sentía feliz de que hoy también hayas venido a verme y aunque no pudiera verte, abrazar tu haori acariciándolo con mis mejillas, me recordaba a tí.

Por mí fuera jamás te lo devolvería, pero se que tiene un gran significado para ti, hecho de las prendas de las personas que tanto quisiste, no podía dejar de sentirme mal si yo... También te dejará solo en este podrido mundo.

Toc,toc - tocaban la puerta -

- Shinobu, soy yo Giyuu... Este ¿puedo pasar? - su voz temblaba.

- Giyuu, adela... Espera -

Quería ver la reacción de Giyuu al solo verme con su haori puesto, quitándome el uniforme de cazador, solo deje mi camisa blanca y me senté en la cama.

- Está bien, adelante -

- Shinobu quería.... -

Ver su expresión roja y como sus ojos se abrían de la sorpresa era lo mejor, me causaba una pequeña risa que cubría con mi mano.

- Vamos Giyuu, sientate a lado mío -

- Está.... Está bien -

El solo se sentaba a lado mío y tomaba mi mano con la suya, recosté mi cuerpo sobre el suyo, provocando en el que abrazara mi cuerpo con su brazo.

- ¿Quieres hacerlo? -

- ¡No! - nervioso - Bueno, si -

- Jiji, Giyuu-San tu cara -

- Bueno, esque yo, quería hablar contigo -

- Dimeeee, Giyuu-San -

- "Que te parece si dejas el cuerpo de cazadores" -

Al escuchar esas palabras, me separé rápidamente de Giyuu, y levantándome de la cama solo lo pude verlo con una explesión molesta y sería.

- ¿Porque debería? - respondía.

- Bueno... Yo, no quiero perderte -

- Y que sugieres, que lleve una vida encerrada en casa, tranquila y aburrida - en cada momento su voz se alzaba más, y su expresión cambio a la amargura - no gracias Tomioka, se cuidarme sola -

- Shinobu, por favor yo solo.... - interrumpido.

- Giyuu, se que te preocupas por mi, pero, yo seguiré peleando porque no quiero que ningún niño viva lo que nos pasó -

Llegando la tranquilidad al ambiente las aguas se calmaron para los dos, comenzando hablar Giyuu al respecto.

- Se lo que te has hecho y no puedo evitar pensar que no valoras tu vida -

El abrazaba fuertemente mi cuerpo, escuchaba como su voz se quebraba al hablar, no podía dejar de sentirme mal, saber que si muero también dejaré cicatrices en el.

- Por favor, Kocho, talvez no pueda evitar que dejes de ser un pilar, pero yo, quiero ser tu fuerza, déjame luchar a tu lado, déjame ser un pilar en tu vida -

Mis ojos brillaban, se llenaban de lágrimas al escucharlo, tome de su prenda aferrandome a él.

- Te odio - respondía

- No es cierto -

- Esque eres un idiota que solo me haces ser feliz Giyuu - lágrimas salían de ella - tú me hiciste ver que puedo ser feliz de nuevo -

- Te amo Shinobu -

- Me prometes que será así siempre -

- Lo prometo -.

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Los meses habían pasado y el pilar del agua seguía un estricto entrenamiento, cuando sentía que el aliento no le daba para mas, cuando no le quedaban fuerzas en las manos para empuñar su espada, el solo recordaba a su bella mariposa, eso lo motivaba a seguir adelante.

No era tiempo para rendirse, compañeros a los cuales el admiraba y respetaba habían perdido contra lunas superiores, tenía que ser más fuerte si quería alcanzar su objetivo.

Hubo un periodo de calma de los ataques de demonios, desde que apareció el primer demonio que logro vencer al sol. Todos se dieron cuenta que era el momento de prepararse más que nunca.

- Te ves cansado Giyuu-San, - dijo la pequeña subiendo a la espalda del azabache - bienvenido a casa, la cena está lista.

- Kocho, yo quisiera, estar contigo siempre -

- Nene Giyuu-San, no puedo vivir contigo unos días porque te vuelves inútil - algunas cosas no cambian, y ella ama molestarlo - vamos Giyuu, necesitas comer y descansar, has trabajado muy duró -

- Yo, no necesito casi nada, si yo te tengo a tí -

- awww -

- Shinobu yo, quiero pedirte algo -

Giyuu tomaba de su pequeña mano, mirándola directamente a lo ojos para poder expresarse.

- Kocho Shinobu, cuando está guerra termine, ¿aceptarías casarte conmigo? -

Ella sorprendida por sus palabras, sus ojos brillaban como el amanecer, pequeñas gotas caían de ellos, una sonrisa un momento que le quitaba toda la amargura que le provocaba el mundo.

- Tomioka Giyuu, yo, acepto - ella se lanzo sobre sus brazos aceptando querer estar con el resto de su vida - solo déjame advertirte, que yo seré una esposa muy dominante eh -

- Me ofenderia si no lo hicieras -

- Oye y como me debía llamarme ahora, Shinobu Tomioka, jajaja suena interesante -

- Ya junte nuestros apellidos para nuestros hijos y se escucha muy bien -

- Nene Giyuu-San, no me imagino un niño con tu cara de poker -.

Kocho Shinobu a muerto