XV

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Mi querido Giyuu

Si estás leyendo esto, eres afortunado y lograste sobrevivir, pero lamentablemente ya no podemos estar juntos.

Se que has sufrido mucho y te culpas por la muerte de tus seres queridos, no me puedo imaginar la depresión que estás llevando al no poder estar a mi lado, pero se que tu darías tu vida por un mundo donde pudieramos ser felices y eso fue lo que hice.

No creas que no valió la pena el tiempo que pasamos juntos, no creas que no eres importante, al contrario yo te ame con toda el alma. Tu me salvaste, vivía consumida por el veneno de la venganza, pero pude encontrar la felicidad a tu lado.

El día que me propusiste matrimonio, yo era tan feliz, llegué a casa a contárselo a Kanao y a las niñas, saber que estaríamos toda la vida juntos, imaginar formar una familia, envejecer juntos y después de tener una vida larga  poder despedirme de este mundo tomando tu mano, a lado de nuestros hijos, sonreír y pensar "fue una vida hermosa".

Me duele mucho escribirte, me tiemblan las manos y constantemente cambio la hoja porque derramó lágrimas en ella al pensar que estarás solo, quisiera ser egoísta y que me lloraras por toda una eternidad, pero quiero que tengas una vida felíz, no te aferres a mí, te lo digo desde el alma quiero que tengas una vida linda, quizás el cielo se acuerde de nosotros y volvamos a estar juntos, no ahora no en esta vida pero deseo que nos volvernos a encontrar.

No te menosprecies cariño, valora la vida que tienes por delante y vive siempre con la frente en alto.

Giyuu te amo.

Con amor Shinobu Tomioka.

Mis ojos ardía, mi pecho dolía, y una parte de mi quería estar muerto para estar a tu lado, quieres que disfrute mi vida pero esque no puedo renunciar a ti.

Secaba las lágrimas de mi rostro cuando pude sentir tu mano en mi mejilla, por un momento mis lágrima cesaron, dejando en mi un beso, no me dijiste adiós, sino un hasta pronto, extendiendo mi mano posaste en ella y alzando al cielo te despediste de mi.

Cuatro años después

- Cariño, ¿Vamos a la finca mariposa? -

- Si, quiero volver a ver a los demás -

- Hey, ¡Kamaboco Gompanchiro! - Gritaba a lo lejos Inosuke.

- Inosuke, me alegra volverte a ver, ooooh tu pequeño ya tiene dos años

- Si, yo escuché que pronto igual tendrás una cría -

Tanjiro y Kanao se avergonzaban por las palabras de Inosuke, Kanao se aparto de ellos recorriendo los pasillos de la finca con la ayuda de Aoi, quien la llevó al jardín para encontrarse con el ex-pilar del agua.

- Kanao-san, es un gusto volverte a ver -

- Señor Tomioka, ¿como sigue su salud? -

- Eh, e estado mejor - sonreía

Giyuu disfruto de los años que le quedaban de vida, salía con sus viejos compañeros y le gustaba ayudar Aoi y Kanao en la finca, fue el padrino de Kanao en su boda con Tanjiro.

Junto a Sanemi y las niñas visitaban la tumba de sus bellas mariposas, quienes nunca olvidaron llevarle flores y orar por ellas.

Giyuu acompaña a Sanemi a visitar las tumbas de sus hermanos y el a la de su hermana, aunque al principio no les gustaba encontrase, los dos terminaron teniendo una buena amistad dónde solían juntarse con Uzui para comer juntos.

Aunque Kocho quiso que Giyuu hiciera su vida, el permaneció solo hasta los 26 años. Tuvo la oportunidad de ver al primogénito de Kanao quien ella siempre mencionó a Giyuu como el tío del pequeño.

Aoi y las demás niñas veían a Giyuu como un padre amoroso al cual acudir, e incluso Inosuke tuvo que aprender a leer para tomar la mano de Aoi por qué Giyuu se lo obligó, esto último porque no quería que los hijos de Aoi fueran unos salvajes.

La vida es como un libro, algunos capítulos son tristes otros son felices, algunos son exitantes.

Pero todos tiene un final.

Giyuu dejo este mundo a los 26 años de edad, con una sonrisa en su rostro abajo del árbol de cerezo de la finca mariposa el se despidió de todos, la finca se vistió de negro para despedirlo, sabían que el había partido a mejor vida, que el los cuidaría también desde arriba y que al final lograba reunirse con su amada.

Desperté de un sueño profundo, alzando mi cuerpo a dónde miraba todo era hermoso en ese jardín, toque mi rostro y sorpresa mía, tenía mi brazo derecho, camine por ese infinito campo de flores cuando fui derrumbado por dos niños.

- ¡¡¡Giyuu-San!!! -

No lo podía creer, los abrace y cargue de ellos, mi queridos amigos, Sabito y Makomo.

- ¡¡¡Giyuu-Kun!!!, Pero mira que grande has crecido -

Estaba tan feliz, Tsutako, mi querida hermana, te extrañe tanto.

Ellos tomaron de mis manos y me llevaron a lo lejos de ese jardín, mientras más avanzaba más podía ver su silueta a lo lejos.

Soltando sus manos corrí, corrí y corrí, sentía que era el camino más lejos que había tomado, cuando al fin nos volvimos a ver ella brinco arriba de mi aferrandose con todas sus fuerza.

- Bienvenido amor mío -

Tomando de ella, de ese pequeño y hermoso cuerpo, con ese aroma suyo a primavera, cerré mis ojos para sellar mis labios con los suyos y sintiendo la verdadera paz.

Las flores de aquel jardín comenzaron a volar cubriéndonos a todos, llevándonos al sueño eterno donde siempre estaremos juntos.

Perdóname [GiyuShino]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora