Castigo

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Aunque tanto Tony como Stephen hubieran preferido dejar las cosas como estaban con Steve, ninguno de lo dos era capaz de hacerlo, tanto porque no querían que él se saliera con las suyas y mucho menos porque pensaban que él no se merecía no tener ningún tipo de castigo, ninguno de los dos podía dejar de pensar en lo que había pasado y no lo podía dejar así, o quizás eso es lo que deberían.

- Stephen – el normado se sorprendió levemente al escuchar su nombre salir de los labios de la persona que tenía su rostro escondido en su pecho – sé que no podemos dejar las cosas así, pero tampoco hay nada que podemos hacer – quitó el rostro de donde lo tenía y miró a los ojos a su compañero

- No puedo quedarme sin hacer nada – Tony simplemente lo quedó mirando con una expresión de súplica, él sabía que eso era mucho más efectivo que cualquier cosa que le pudiera decir

- Está bien – besó su frente y luego sus labios – no le haré nada, no tocaré un solo centímetro de su cuerpo – Tony sonrió, realmente no pensó que lo conseguiría

Stephen volvió a abrazar a Tony, con todas sus fuerzas, quitándole la respiración por unos momentos y luego terminando por besarlo directamente en los labios, para terminar viéndose a los ojos con una sonrisa en el rostro, lo que a ambos los tranquilizaba levemente.

- Amor – la voz de Stephen sonaba dulce – Sé que tenemos que comprar las cosas para que podamos vivir aquí, pero hay algo que debo hacer antes – tomó a Tony de las caderas y lo acomodó sobre él - ¿Te molesta si lo dejamos para la tarde? Así tú puedes descansar – Tony sonrió y se cómodo sobre Stephen, apoyando su cabeza sobre su pecho

- No te preocupes – le sonrió y acarició levemente su pecho – con todo lo que ha pasado quiero ir a hablar con Pepper y ver si consigo algo, creo que nos dimos tiempo suficiente para cada uno pensarlo y ya es tiempo de que lo hablemos – Stephen lo abrazó con fuerza, se sentía completamente orgulloso de su novio

- Está bien – suspiró y volvió a levantarse, para estar sentado sobre Stephen - ¿Desayunaste? – Stephen soltó una leve risa

- Tranquilo, yo saldré así, no creo que me tome demasiado tiempo lo que voy a hacer, tal parece que serás tú quien tendrá que avisarme cuando se desocupe para poder comenzar con las compras

- ¿Y se puede saber que es eso aparentemente tan importante que te has dado el trabajo de ocultarme desde que al parecer lo has pensado? – Stephen le acarició la mejilla y le sonrió

- En su momento lo vas a saber todo, no seas un hombre impaciente – Tony solo pudo sonreír

- Está bien – se quitó de donde estaba y se levantó de la cama – Ahora tendrás que decirme como salir de este lugar porque realmente no sé dónde estoy - Stephen rio divertido

- Está bien – también se puso de pie a un lado de Tony y lo tomó del mentón, te dejaré en la puerta, así cada uno podrá ir por su lado

Al momento de llegar a la puerta ambos se separaron y se fueron por caminos completamente diferentes, Tony caminaba mientras se ponía en contacto con Pepper para poder contactar una cita con ella, mientras que Stephen caminaba directamente al edificio de los vengadores donde se encontraría con Steve, Tony le hizo prometer que él no lo tocaría, pero no era eso lo único que podía hacer, considerando a que además tiene a la capa, aunque nunca sería capaz de usarla para ese tipo de cosas.

Stephen a penas se aseguró de no estar dentro del rango de visión de Tony para que no viera al lugar donde abrió el portal, el que era la sala de estar del edificio de los vengadores, que aunque podría haber llegado directamente hasta la habitación de Steve y directamente castigarlo porque se lo merecía, esa no era una buena idea, siempre ser discreto era lo mejor y si estaba limitado con que no podía agredirlo físicamente, tenía que pensarlo muy bien y ser muy astuto para castigarlo de alguna forma.

Inevitable (Ironstrange) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora