La muerte de uno de los chicos más amigables crea gran impacto y reúne a todos sus mejores amigos dentro de Corea del Sur y China para su funeral, lo que lleva a qué se conozcan entre todos y se hagan muy amigos gracias a él. Gracias a Byun BaekHyun...
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Kim Junmyeon, Kim Jisoo, Kim Jongin, Kim Jennie, Park Chanyeol, Oh Sehun, Kim Minseok, Lalisa Manoban, Zhang Yixing, que había llegado desde China al igual que Wu Yifan, Huang Zitao y Xiao Luhan, y por último Do Kyungsoo. Estaban todos en la casa de Jongin, todos en la sala de estar esperando a que llegarán dos personas más.
Se habían contactado gracias a Junmyeon y Minseok.
—¿Cuándo van a llegar? —le pregunto Sehun a Jennie.
—Ni idea. Ella dijo que en unos minutos está aquí, ¿Y él?
Justo sonó el timbre de la casa.
—Ya llegó —dice Sehun levantándose para ir a abrir la puerta.
Se dirigió a ella y la abrió. Kim Jongdae se encontraba allí parado y parecía estar destrozado.
—Adelante.
Jongdae entró a la casa y Sehun lo guío hasta la sala de estar, cuando se llevó la sorpresa de que estaba Kim Minseok, su ex mejor amigo de la secundaria y primaria.
—¿Minseokie? —dijo boquiabierto.
El nombrado levantó la cabeza y lo miró sin expresión alguna. No le interesaba ni un bledo saber sobre JongDae, por más que lo extrañará, lo daño mucho y ya no quería verlo.
—Jongdae —pronunció él.
Jongdae se sorprendió por su tono de voz tan frío.
—¿Cómo estás? No sé cuándo fue la última vez que te ví. ¿Qué te ha pasado en todo este tiempo? —le preguntó sonriente, pero Minseok estaba muy serio.
Lalisa tomo del brazo a Minseok para calmarlo. Notaba a su amigo muy tenso, molesto y algo triste.
—¿Necesitas qué te lo recuerde? —habló Minseok—. Nos abandonaste en un día importante y se burlaron todos. ¿Es suficiente o necesitas que te refresque un poco más la memoria?
—Ya pasó, cariño —le decía Lalisa acariciando su cabello y brazo.
Minseok estaba furioso, su piel blanca se había vuelto rojiza y su respiración era muy constante y con fuerza. Estaba demasiado alterado. Sus amigos jamás pensaron que él se pondría así con tan solo ver a Kim Jongdae.
—Y todo por estar con tu noviecita —susurró—. ¿Sabes cómo me sentí? ¡Me preocupe demasiado porque tus padres decían que no estabas! ¡Y no respondías el teléfono! ¡Daba al contestador!
—Minnie —le decía Lalisa insistiendo—. Ya cálmate, no estamos aquí para discutir algo que sucedió hace años. ¿Está bien? Esto se trata de Baekhyun, tú amigo. Muestra más respeto, Min.
Asintió energéticamente hasta que se calmo con una inhalada profunda. Lalisa siempre estuvo a su lado para tranquilizarlo, cuando perdía el control y se alteraba demasiado.
—Jongdae, siéntate por aquí —dijo Yifan que estaba en dónde terminaba la ronda dónde estaban todos sentados.
Necesitaban mantener a Jongdae lejos de Minseok, porque nuevamente pasaría y no querían eso. Estaban reunidos para hablar sobre el acontecimiento de Byun Baekhyun, no para andar peleándose.
—Comencemos c-
Interrumpieron a KyungSoo con el timbre. Él colocó una cara de cansado. Tantas cosas que pasaron y ya no podía ni siquiera hablar tranquilo.Jennie se levantó está vez y luego de unos minutos regreso acompañada de una chica pelirosa y muy bonita.
—¿Chaeyoung? —dijo Chanyeol confundido.
—¿Chanyeol? ¿Qué haces aquí? —pregunta ella e igualmente confundida.
Ambos se miraban confundidos y todos sus amigos los miraban como esperando el chisme completo.
—¿Tú qué haces aquí?
—Vine por mi amigo.
Dijeron ambos al uniso y quedando más asombrados. ¿Cómo era posible? Se preguntaban.
—Ambos estuvieron en el hospital ese día, en el mismo lugar —les dijo Jennie con una sonrisa.
Chaeyoung no lo dudo un segundo y se sentó al lado de Chanyeol. Ambos más pegados qué un gran chicle pegado en el cabello.
—¡Te has pintado el cabello? —pregunta Chanyeol tomándolo entre sus dedos, completamente fascinado.
—Sí. ¿Te gusta?
Chaeyoung esperaba más que nada su aprobación. Lo que los demás pensaran le importaba dos, tres, cuatro y cinco bledos. Sólo necesitaba saber que a él le gustaba y yá. De lo contrario se pondría muy triste pero lo cambiaría, o talvez no lo haría.
—Está hermoso.
Le dijo eso, no solo porque había visto la cara de decepción de la chica, sino que también le había encantado. Ese color quedaba tan bien con ella y su personalidad. También iba con su nombre artístico. Ya sabía que nombre le pondría a su siguiente colección de ropa.
—¡Genial!
—Ahora sí —habló Kyungsoo asesinando a todos con la mirada—. Espero que no hayan más interrupciones.
Todos se hallan callados y ansiosos por escuchar las palabras de Do Kyungsoo. Jennie dirigió su mirada a Chanyeol y a Chaeyoung, se sorprendió cuando vio las manos de estos entrelazadas.
¿Pero en qué momento estos dos...?
Pensó Jennie.
—Cómo todos saben, nos juntamos todos aquí para hablar sobre Baekhyun. ¡Nada más que Baekhyun! —dijo mirando a los que habían hecho escándalo hace unos minutos y luego a los dos que se apellidan Park—. Ya todos sabemos que sucedió, ¿Alguien que no lo sepa?
Consultó esperando a que alguien levantará la mano.
—Si alguien no sabe que pasó, hablen ahora, porque no explicaré.
Y en ese momento justo, Lalisa, Minseok y Sehun levantaron la mano, al mismo tiempo que Xiao Luhan y Chaeyoung.
—Creó que no soy el indicado para contarlo. Yo no estuve ese día —mencionó Kyungsoo mirando a Jongin y a Jennie.
Jennie ladeó su cabeza incómoda por tener todas las miradas de sus amigos encima de ella. Aún así asintió aceptando hablar sobre lo ocurrido.
—Él intento salvarme. Ese día yo crucé la calle con emoción, mi mejor amiga llegaba a Corea. No me fijé y venía un auto, al parecer a toda velocidad que daba. No sabía quién era el conductor. Estaba en el suelo, sabía que alguien me había tirado al suelo para no estrellar con el auto. Cuando ví quién fue, era BaekHyun y estaba en un charco de sangre. Mucha sangre... —murmuró lo último y JongIn la pego contra su pecho acariciando a su novia.
Definitivamente ese día quedaría como un gran trauma para Jennie. No sería nada fácil de superar algo como eso. Más cuando lo vives. Es leve cuando no es de tu perspectiva. Sana. Pero cuando es desde la tuya, puede llegar a ser casi imposible sanar.
