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Lalisa no podía sentirse más nerviosa

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Lalisa no podía sentirse más nerviosa.

¿Porqué? Bueno, estaba apunto de declararse al chico que le gustaba mucho. Ya se había preparado y llevaba un bonito vestido blanco y obviamente unas zapatillas blancas. Pues ella no era tan fanática de los tacones.

Llegó al parque donde lo había citado para hablar y él estaba sentado en una de las bancas enfrente del parque de niños, usaba su celular y parecía algo aburrido. Seguramente de la espera.

¡Vamos Lalisa que tú sí puedes!

Comenzó a caminar hasta él y una vez  allí, este se paro al verla. Se saludaron con un saludo de manos y él la invitó a sentarse a su lado. Gustosamente ella acepto.

- ¿Y sobre que querías hablarme? -preguntó él curioso.

- Bueno -se puso muy nerviosa-, la verdad quería decirte algo muy importante y espero que puedas corresponder. Y-yo... Tú me gustas y mucho -se confesó con sus ojos cerraditos.

- Oh...

El chico parecía algo triste y demás. Lalisa no podía entender bien esas expresiones, pero seguramente no significaba nada bueno.

- Escucha Lili; eres una persona tan maravillosa y bonita, porque admitiré que eres hermosísima...

- ¿Pero?

Lalisa ya se esperaba algo terrible.

- Pero tengo novia y la verdad la amo, no me gustaría serle infiel porque ella no lo es -comentó-. Lalisa no quiero que nuestra amistad termine.

- Entiendo, e llegado bastante tarde y evidentemente ya te has enamorado de alguien más. Claro, ¿A quien e querido engañar? -Lalisa intento esbozar una sonrisa-, es obvio que no me esperarías para toda la eternidad. Soy una estúpida...

- ¡No lo eres! -exclamá él inmediatamente-, Lalisa no quiero que te sientas menos por esto. Lo nuestro fue en secundaria, hicimos promesas sin sentido, aunque valoro que hayas cumplido con la promesa. Es algo que no puedo hacer yo. Te amo, pero me gustas más como mi amiga.

- Entiendo...

En ese momento llega un niño a abrazar a Lalisa.

- ¡Noona! -exclamá él pequeño muy feliz.

- Hola pequeño Jeon, es un gusto verte saludable y feliz... -Lalisa sonaba tan apagada y el pequeño lo noto enseguida.

- Noona, ¿Qué tiene?

- No es nada, solo... Nada. No te preocupes, ¿Porqué no sigues jugando? -dice Lalisa intentando sonreír para que el pequeño no de preocupe por ella.

- Sí, iré ya mismo. ¡Nos vemos, Noona!

El hermanito de Jeon JungKook se fue corriendo hasta el parque de juegos. Lalisa lo miraba como se alejaba desde su posición, pero JungKook miraba a ella con tristeza.

𝐓𝐫𝐮𝐞 𝐋𝐨𝐯𝐞 | CORRIGIENDO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora