Addison.
-Debemos aprovechar muy bien las últimas semanas que nos quedan de vacaciones, Addison. - Me dijo mi mejor amiga mientras le daba un sorbo a su bebida.
-Ni siquiera me lo recuerdes. - Suspire.
-¿Extrañarás verme todos los días en la escuela? - Dijo Dixie sonriendo divertida.
-¡Si! Aunque tu y yo nunca hablábamos.
-pero esta chica nunca te dejaba de mirar. Siempre era una "Avani, ¡mirala! Se ve tan hermosa hoy."-Dijo Avani y yo estaba segura de que estaba más que sonrojada.
Antony y Dixie rienron.
-Era una masoquista mirándote. - confese. - Tu siempre estabas con chicas.
-No es mi culpa que sea irresistible. - Dijo burlona y yo le doble los ojos.
-Sí, claro.
-las que deberían estar celosa ahora son ellas, ¿no? Porque ahora soy tuya. - No estaba sintiendo mariposas en mi estómago. Estaba sintiendo algo así como, gorilas.
No podía describir lo que sentía cuando Dixie me decía que era suya. Pero cuando me decía que ella era mía, era algo completamente diferente. Felicidad no se comparaba al sentimiento que sentía.
Esa chica me hace completamente feliz.
-Lo se. - Dije dándole un pequeño besos en los labios.
-Bueno, Bueno. Concentrense - Dijo Antony y nosotros nos alejamos. - Avani y yo estábamos pensando en pasar una semana en mi casa en la playa. Pero esta vez, sin interrupciones. - Sabía a lo que se refería. Si hubiera sabido que mi madre era la razón por la cual Sofía estaba así, no hubiera regresado a casa nunca.
-Y está vez. Sin gritos, por favor. - Dije y Dixie estalló en carcajadas.
Avani escondió su rostro entre sus manos y Antony bufo.
-¡es hora de que lo olvides, Addison! - exclamó mi mejor amiga completamente sonrojada.
-¿Como vamos a olvidar esos gritos? ¡Oh Antony! - La imite.
-¡Addison, ya callate! - Dijo furiosa y enta vez guarde silencio.
Dios esque nunca lo iba a olvidar.
-Volviendo al tema, ¿están todos de acuerdo en ir? - Preguntó Antony y todos asentimos con la cabeza. - ahq a ser la mejor semana. Lo puedo sentí.
-¡Addison! ¡Sofía! - Grito mi madre desde la sala.
¿ahora que quería? ¿Es que no es suficiente con que este acá en casa? Y no solo ella. Sino con el estupido de su esposo.
¿Seré una familia feliz? ¿Es que acaso esta loca? Yo nunca podré perdonarla.
Y kane nunca reemplazará a mi padre.Salí de mi habitación y mi hermana me agarro se la mano para bajar.
-¿ahora que? - le pregunte.
-No lo sé. Vamos. - Dijo y bajamos.
Había maletas y mi corazón se aceleró.
¡Si, si, si! ¡Se van!
Oh por dios, cuanto he deseado esto. Sonrei.
-¿por qué tan sonriente hoy? - Preguntó kane.
-Finalmente va a ver paz y tranquilidad en esta casa. Se que por fin se dieron cuenta de que no quieren vivir aquí. ¡Sabía que se darían cuenta de una vez de toda! Fue un placer que estuvieras aquí. En serio, pero este no es tu lugar. Espero que tengas un buen viaj...
-Addison, ¿de que hablar? - Preguntó mi madre interrumpiendome.
-Nada, ¿por qué? Solo que estoy feliz de que se vayan de una vez por toda.
Mi madre bajo la mirada y kane sonrió.
-solo me voy yo por unos días. Se quedarán con Kane. - Exclamó mi madre.
¿Que? ¿Es que acaso es una broma?
Oh, no, no lo era. Ellos estaban hablando enserio.
-¿piensas dejarnos con un completo desconocido? - Le pregunté en voz alta a mi madre.
-No es un desconocido. Addison, es mi esposo y el hombre de mi vida.
¿Que le pasaba? ¿En serio dijo lo que acaba de decir? ¿Y que de papá? El era el hombre perfecto. El era el indicado para ella. Siempre lo fue.Y luego llega un completo desconocido y dice que es el hombre de su vida.
-¿si? ¿Y que quieres, eh? ¿Que le llame papi y seamos mejores amigo? ¿Que le cuente todos mis problemas y me aconseje como mi padre alguna vez lo hizo? Tu y todo lo que sea parte de tu vida se puede ir de esta casa. Ya. El no se va a quedar y mucho menos tu. - Estaba furiosa. Mucho más que furiosa.
-Yo soy tu madre. El se va a quedar. Deja de actuar como una niña. Addison. - Dijo fría.
-Eres patética. - Exclame.
Kane estaba sorprendido por mi comportamiento. ¿Es que acaso esperaba que los tratara bien?
-Voy retrasada. Mejor me voy. - Dijo mi madre cogiendo sus maletas.
Le dio un beso en los labios a Kane y me dieron nauseas. Luego se despidió de Sofía y Cuando se acercó a mi, se que me iba a darme un beso en la frente simplemente me aleje.
No quiero nada de ella. - Ella bajó la mirada y salió.
-Bueno. Yo invitaré a mis amigos. - Dijo Sofía subiendo las escaleras y yo la seguí. Dejando solo a Kane en la sala.
Estába en mi habitación viendo televisión y mi teléfono empezó a sonar. Al parecer un mensaje de texto.
"estoy aquí". Eran Dixie se me había olvidado que Sofía invitó a los chicos hoy.
"Ven a mi habitación cuando puedas". Respondí
Me levante de mi cama y me eche un vistazo a mi cabello en el espejo. - No podía esperar más, solo quería ver a Dixie.
Salí de mi habitación y baje. Los chicos estaba viendo televisión.
-Hola chicos.
-¡hola, Addison! - Dijieron y Dixie me sonrió. - Y que ganas tenia de besar esa sonrisa.
Entre a la cocina y me servi un jugo de naranja.
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Dixie.
-Addison has crecido bastante, ¿no? - Dijo Chase.
-Sí, mucho. Está hermosa. Si no fuera tu hermana, no tienes ni idea lo 1ue le haría, Sofía. - Sí pudiera pararme a patearle el culo a Bryce por ese comentario, ya lo hubiera hecho.
Controlate, Dixie. Controlate.
-Callate, imbecil. - Dijo Sofía furiosa.
-Perdón, perdón. - Dijo Bryce burlon.
-Tengo sed. Necesito tomar algo, ya vengo. - Dije y me dirigí a la cocina.
Addison al parecer, no se dio cuenta.
Me acerque a ella y la abrace por detrás, dándole un beso en la mejilla.
Ella volteo y presionó sus labios contra los míos.
Besarla era una adiccion. Besarla se sentía tan jodidamente bien. Besarla hacia que la deseara mucho más.
Pero la esperaria. Nunca la obligaría hacer algo que no quisiera.
Aunque mis deseos no disminuyen. Quiero que Addison sea completamente mía.
El ruido de la puerta hizo que me alejara de ella lo más rápido posible. Mis manos empezaron a sudar y mi corazón se iba a salir de mi pecho.
-¿Que mierda haces, Dixie.?
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Epaleeee
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Eres mía, rubia (dixison)
RomanceDixie D'amelio y Addison Rae No tenían muchas cosas en común, sus edades eran distintas, sus maneras de caminar no coincidían y mucho menos la estatura. Nunca pensaban igual, tenían ideas muy diferentes y actitudes contrarias. Dixie era dueña de si...