Capítulo 30.

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Addison.

Me levante muy temprano a arreglarme. Tenía que verme presentable para la madre de Dixie. ¡Dios! Estaba tan nerviosa.

Después de darme una larga y relajante ducha, decidí ponerme un jean, con un suéter blanco y una bufanda roja. Hacía bastante frío hoy.

Baje a la cocina y tan solo ver a mi madre ahí, me te se.

"Tu puedes, Addison". Me dije a mi misma y suspiré

-Bueno días. - Dijo sonriendome y yo no pude evitar ponerme más nerviosa.

-Buenos días. - Dije seca.

Saque una manzana de la nevera y me senté en el mesón a leer una revista.

-¿eso es lo único que vas a comer? ¿No quieres que te prepare algo? - La verdad mi madre era una buena cocinera, pero no quería nada. Por simple orgullo.

-No. Gracias igual. - Dije y baje del mesón para subir a mi habitación.

¿Cuando se irían de aquí? ¿Cuánto tiempo piensa quedarse? ¿Es que acaso no entiende que no los quiero aquí?.

Aquí. La casa que mi madre compró. O sea, la casa de mi madre. Mierda.

Sa igual manera, no soporto la idea de tenerlos aquí. Si no fuera por Sofía... Sofía, ¡Sofía! ¿Que habría pasado ayer?

Entre a su habitación y la vi profundamente dormida. Moría por saber que había pasado ayer.

Me mataría, lo sé.

Empecé a saltar en su cama mientras gritaba que se levantará. Incluso me tire encima de ella.

-¡basta! ¡Juro que te voy a matar si sigues así! - Grito.

Seguí saltando y ella me agarro una pierna haciendo que cayera, solamente un grito.

-Eres lo peor, lo juro. - Dijo sentándose en la cama mientras frotaba sus ojos.

-Cuéntame, ¿cómo te fue ayer?

Ella sonrió de oreja a oreja.

-Lo vamos a intentar. - No pude evitar sonreír también. ¡Sofía en una relacion, si no más chicas!.

-¿y quien es? Digo, hay machas chicas llamada Camila aquí.

-Camila Cabello. - Maldita sea. Esa es la chica del grupo de Madison. Madison, Anna y Camila. Son inseparable.

Suspiré.

-¿pasa algo? - Preguntó.

-Solo que esa chica no me cae muy bien.

-Eso es porque no la conoces. Vas a ver que te caerá muy bien si le das una oportunidad. - Dijo sonriendo.

-nunca antes te había visto defender a una chica.

-Siempre hay una primera vez - Sonrió. Mi hermana está enamorada. O algo así.

La deje dormir un poco mas y me encerré en mi habitación.

Le mande un mensaje a Dixie, la verdad es que no quiero que se repita lo de ayer.

"Voy caminando hasta tu casa y de ahí, nos vemos donde tu madre. No quiero que nos vean otra vez y empiecen a sospechar. De esa si no nos podríamos salvar".

Dixie respondió al instante.

"No, no. No quiero que vengas sola caminando. Prometo ser cuidadosa".

"No, Dixie. Tengo 16 y me se cuidar sola no me pasara nada y tu casa no queda muy lejos."

"No."

Eres mía, rubia (dixison) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora