Eres mía, rubia (dixison)

Capítulo 9.

¿Qué? ¿El me estaba diciendo eso a mi?

-Gracias, supongo. -Dije seca.

-¿Como has estado? -Dijo, ¿es que acaso intentaba tener una conversación conmigo? Estaba segura que sólo quería provocar a mi hermana.

-Bien. -Mentí y me fui a sentar con Avani

-¿Que ha sido eso, amiga?

-Pues no tengo ni idea. Creo que solo provoca a mi hermana.

-bueno, igual ellos no te dejan de mirar.

-¿Quienes? -No, no, no ¡ellos no por favor!

-Pues, ¿quienes más? Tu hermana y sus amigos.

-¡Mierda! Ahora Sofía se pondrá como loca, lo sé.

-Intenta calmarte...

-¿Calmarla? ¡Imposible! No hay nada que la calme. Bueno, el sexo si.

-ni siquiera se te ocurra calmarla, eh.
-Dijo riendo. Yo solté una carcajada.

-¡eres una idiota!

En la salida, estaba guardando mis libros junto a avani cuando Griffin se nos acercó. ¿Que quería?

-Addison... Que bueno que te encuentro.

-¿que pasa?

-Pues, me harán una fiesta de bienvenida a casa y me e cantaría invitarlas. ¿Las veré allá?

-¡Si! -Dijo avani y le di un codazo. Griffin nos sonrió y se fue.

-¡Avani! ¿Por qué? Ni siquiera quiero ir.

-¿podrás dejar de ser tan aburrida? Eso es justo lo que necesitas Addison, una fiesta. Aparte, sabes como son esas fiestas de Griffin, va toda la escuela y todo se sale de control. Uh, ¡si! ¡Fiesta, fiesta, fiesta! -Dijo cantando una canción ridícula cada vez que iba a una fiesta. Me tocaba ir.

Me acerque a mi hermana que ya estaba en el carro, ¡su! No tenía que esperar a nadie.

-Hola Sofía. -Dije y ella ni me miró ni siquiera me dijo algo. Solo quiero que las cosas cambien entre nosotras la tensión se podía sentir. Solo quería llegar a casa ya.

Minutos después ya estábamos ahí. Me baje y cerré la puerta de un portazo.

Subí a mi habitación y suspiré, cerré la puerta. Me recosté sobre mi cama y lo único que podía pensar era en lo mucho que extraño a mi hermana. Creo que hablaría con ella... La puerta. Estaba tocando la puerta.

-pasa.

-¿podemos hablar? -Dijo Sofía entrando y sentándose en mi cama.

-Sí, ¿que pasa?

-solo, te quería pedir perdón. -Dijo mientras movía sus manos. La conocía a la perfección. Cada vez que había eso es porque estaba nerviosa.

-¿perdón por qué? -Dije haciéndome la que no sabía nada. Si sabía por qué se disculparia, sólo quería que empezará a hablar más nerviosa que nunca, mezclando las palabras sin sentido con un intento de pedirme perdón. No podía creerlo.

-Joder, por todo. Mierda, no sirvo para estas cosas pero perdoname, ¿si? Eres mi hermana pequeña y quiero que nada te pase. Perdón por ser uan idiota que nunca te apoya, perdón se que estas mal, pero no soy capaz de estar ahí... Mierda, soy una cobarde y... Sí, tienes razón, estoy más pendiente de mis amigos y chicas en vez de ti. Perdón por a veces dejarte sola en la escuela y hacer que te vengas caminando a casa, se que no queda cerca y... Estoy nerviosa, ¿si? Y bueno si. Sabes que te amo Addison, tu Ere mi hermana menor y se que puedo ser muy impulsiva e incluso celosa porque no quiero que nadie nunca te haga daño, nunca y perdoname, no soy la mejor hermana -ella, ella estaba hablando entrecortado, ella estaba a punto de llorar -pero lo que sí nunca negare es que te quiero más que a nadie en el mundo. Eres la única persona que tengo Addison. -no aguante mas, me acerque a ella y la abrace como nunca lo había hecho en todos estos años. Yo también estaba llorando. Estaba feliz de tener a mi hermana conmigo.

-Te adoro Sofía, aunque si fuiste una imbécil. -Dije y ella rio sacando mis lágrimas.

Durante tiempo abrazadas en silencio. No era un silencio incómodo, para nada. Las dos nos conocíamos a la perfección y sabíamos que estábamos cómodas así.

Sabía que este tema llegaría.

-Addison, ¿Por qué hablabas con griffin hoy? -Dijo en tono calmada, estaba feliz de que controlaba sus impulsos.

-No sé, el solo se me acercó dijo que seguía siendo hermosa y me preguntó cómo estaba. -No le nombraria lo de la fiesta jamás y mucho menos que iba a ir.

-Imbecil. No me gustaría que te juntaras con el, no es un buen chico y nadie va a lastimar a mi hermana. -Dijo dándome un beso en la cabeza.

-Lo se. -Dije mientras la abrazaba.

Estuve toda la tarde con mi hermana. Comimos demasiado, jugamos con su Xbox e incluso nos pusimos a ver películas. Todo como antes. Estábamos felices, mucho. Por primera vez. No estaba fingiendo sonrisas.

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Dixie.

Ella gemia mientras yo me movía más rápido sobre ella, ya estába a punto de llegar.

-¡Ah, Dixie! -Me encantaba que gritara mi nombre. Ella arañaba mi espalda y finalmente, llegamos al orgasmo.

Me recosté en la cama mientras mi respiración estaba agitada. Ya me tenia que ir. Me levante y tome mi ropa para cambiarme.

-¿Me llamaras? -Decía ella mientras se mordía los labios tapándose con la sabana.

-Claro que sí. -Dije sonriendole, salí de ahí. "Claro que sí" sinónimo de "Nunca"

Llegue a casa y tire las llaves en la mesa buscando algo que comer. Mi teléfono sonó.

-Hey Chase. -Dije mientras me preparaba un cereal.

-Hey lex. ¿Sabes que Griffin hará una fiesta de bienvenida? Irá toda la escuela.

-No hay manera en el infierno que yo vaya a esa mierda.

-Lo sé, tendremos que hacer algo diferente los cuatro ese día. Mientras toda la escuela está en lo que dice ser "la fiesta del año".

-Que va. La verdad no me importa lo que haga o deje de hacer ese imbécil.

-vino para quedarse.

-Lo se ¿por qué crees que tuve que tener una de esas buenas tardes de pracer para desestresarme?

-Uhhh ¿quién fue la víctima?

-Cynthia Parker

-¿Que tal?

-han habido mejores. Pero no me quejo.
-El rio y luego se despidió.

Viernes. No se que haríamos ese día pero ninguno íbamos a pisar la casa de ese maldito. Que por cierto no se que hacía hablando con mi chica hoy, solo se como fue Addison, seca y fría. Ella era una chica difícil. No caí en los encantos de nadie. Y eso en parte me gustaba, no estaba detrás de ese imbécil pero por otra parte no me gustaba, porque no estaba detrás de esta imbécil tampoco -señalándose a si misma.