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Addison.
Verano del 2021.
He pasado los mejores meses de mi vida, al lado de mi familia, mis amigos y por supuesto, la chica que más quiero. Pará empezar nuestro verano, se nos ocurrió ir a la famosa casa en la playa de Antony. Pero esta vez Sofía y Camila nos acompañarán. Solo será un fin de semana, Dixie agarraba de mi mano mientras los chicos subían las vajillas a la camioneta.
-¿y? ¿Creen que pasara algo malo en mi casa denuevo? - Dijo Antony burlon.
Oh, esa casa. Miles de recuerdos que nos llevan a finales no muy felices pero está vez será diferente. Lo se.
-¿a que te refieres? - preguntó Sofía confundida.
-Oh, largas historias. - Dijo Dixie riendo y me dio un beso en la mejilla.
-No puede creer que me escondieron tantas cosas. Por dios. No soy tan gruñona.
Todos volteamos a verla y luego soltamos una carcajada.
-¡lo digo en serio! - reclamo mi hermana.
En los últimos meses he estado bastante concentrada en la escuela. Una escuela donde ahora me puede sentir en paz. Madison y sus amigas dejaron de molestarme, ni siquiera me miran y eso lo disfruto muchísimo. He visto a Simón unas veces y es como si nunca hubiéramos hablado. Aunque es mucho mejor así. Avani y Camila siguen siendo las chicas que no se pueden separar de mi, todavía hacemos esas pijamadas en mi casa en las cuales sofia ha querido participar. Kane sigue siendo ese maravilloso hombre con el que mi madre decidió casarse. Aunque antes odiaba la idea, me encanta que ella haya empezado de nuevo y este feliz lo merece. Mi madre sigue ahí, apoyándome. Soy la chica más feliz del mundo sabiendo que la persona mas importante de mi vida está conmigo. Sofía y yo a veces discutimos, pero definitivamente, no como antes. Ella se ha vuelto mucho más comprensiva y me alegra decir que somo tan unidas como antes. Es una imbecil, pero la amo y con Dix... Con Dixie todo ha ido perfectamente bien. Sigue siendo la chica que siempre está ahí para escucharme y robarme una que otra sonrisa. La semana pasada recibió una hermosa noticia, su madre está embarazada. Nunca la había visto tan feliz, nunca. Dixie es una gran e importante parte de mi vida y no se que haría si algún día esto termine. Dixie y su padre siguen intentando, es algo difícil, pero ahors están más unidos.
-Rubia ¡vamos! - Dijo Dixie sacudiendo mi brazo.
Sacudi mi cabeza saliendo de mis pensamientos y me subí a la camioneta con ella. No sentí el viaje largo, bueno si te quedar dormida en los brazos de tu novia, no lo sentirás, ¿no? Aunque fue algo difícil quedarme dormida con los chistes de Avani y las carcajadas de Cami. Y ahí estaba esa casa. La casa donde sucedieron tantas cosas.
-La última vez que vinimos no estabas
muy bien, ¿lo recuedas? - Dijo Antony y yo asentí con la cabeza.Fue horrible. Ni siquiera quiero recordarlo. Mire a Dixie y ella me tomó de la mano.
-Lo que importa es el presente. No importa que paso, sigo aquí.
Sonrei y la abrace.
-siempre me haces sentir tan bien, Dixie.
-Sí, te hace sentir muy bien. De muchas maneras. ¿No? - Dijo Avani burlona
Sentí que mis mejillas se calentaban y gire rápido mi cabeza para no tener que verla después de ese comentario. Ella solo reía a carcajadas. Odio a avani, sentí que Dixie soltaba mi mano y empezaba a caminar a la plata. Sin dudarlo, la seguí.
-¿y ahora que pasó? - Dije abrazándola por detrás.
Ella volteo y me miró seria. Sabía que algo no estaba bien y me asustaba.
-Tengo que hablar contigo. - dijo asustandome más. Parecía triste y mi estómago se apretó.
Esa es la oración que más odio en el mundo y la odio mucho más cuando viene de ella. La mire fijamente y ella entendió. Viendo el horror de mi cara, sabiendo que solo necesitaba que terminará la maldita conversación rápido.
-Addison, yo... - susurró mientras sus largos dedos metían un mechón perdido de mi cabello detrás de mi oreja.
-Madita sea, Dixie. Hablar. - Dije en un susurro.
-después de esto, me iré con los chicos a California, mira. Están haciendo muchos festivales allá y Madi consiguió que tocaramos... Solo serán dos meses.
-Dixie ¿dos meses? - tomé una respiración profunda tratando de evitar las lágrimas.
No quería sentir ese horrible vacío que sentí la última vez que se fue. Madita sea, no podía estar lejos de ella dos meses. Ella apartó su mirada y su agarre en mi mano se apretó.
-Lo se, pequeña, lo sé. Pero es lo que me gusta, necesito irme. Se que será genial.
-¿pero sabes? - Grito mientras yo seguía caminando.
-¡no quiero saber nada, Dixie si, es lo que te gusta y lo pesaras muy bien. ¿Que mas me quieres decir? Solo vete y disfrutalo... - Dije sin ni siquiera voltear.
-Sabía que no podía estar lejos de ti dos meses, Addison. Por eso. Hablé con tu madre.
Voltee y ella seguía ahí, mirándome con una sonrisa.
-Nos vemos el lunes.
No podía creer lo que acababa de decir. Esta chica es increíble. Me acerco a ella conrriendo de la emoción y sus brazos me rodearon y me empujaron suavemente a su pecho, tomó mi cara entre sus manos y borro mis lágrimas con sus pulgares.
-Eres una pequeña dramática. - Dijo cerca de mí cara.
-Oh, callate.
Sus manos tocaron los míos y mis rodillas caden cuando su lengua se adentra profundamente dentro de mí boca. Sus manos se deslizan desde las caderas hasta el perímetro de mi trasero. Ella intensifica el beso y su lento se mueve más rápido y con más determinación. Sus dedos se enredan en mi pelo, tirando de mi cabeza hacia atrás, por lo que puede buscar en mi boca más a fondo. Y me pierdo en el momento. Sus dedos se deslizan por debajo de mis muslos y agarra con fuerza mis piernas mientras me lanza hacia arriba y me carga. Ahora mis piernas están alrededor de su cintura y cruzó mis tobillos alrededor de su espalda pegandome a ella.
Entonces recuerdo el primer beso, la vez que Dixie llegó mojada a mi casa el dia que todo cambió.
Recuerdo todas las veces que nos escondíamos de Sofía.
Recuerdo las veces que discutimos pero hacíamos todo lo posible por volver a intentar.
Recuerdo la vez que me dijo que me quería.
Recuerdo las noches tiradas en su pecho hablando de cualquiera cosa.
Recuerdo los celos.
Recuerdo nuestra hermosa Reconciliación.
Recuerdo como con solo dos palabras, es capaz de hacerme feliz.
Solo se que no quiero que esto acabe nunca.
-Te amo Dixie.
-Yo también te amo, pequeña y eres mía. - Dijo contra mis labios.
Puede que esto no sea perfecto, pero es nuestro.
Gracias, Dixie D'amelio.
FIN.
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Hola chicos hasta acá llego la historia espero les haya encantado y gracias por acompañarme en el tiempo de escritura.
Gracias por los 20k que llegó esta historia.
Espero y la hayan disfrutando demaciado.
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Eres mía, rubia (dixison)
RomanceDixie D'amelio y Addison Rae No tenían muchas cosas en común, sus edades eran distintas, sus maneras de caminar no coincidían y mucho menos la estatura. Nunca pensaban igual, tenían ideas muy diferentes y actitudes contrarias. Dixie era dueña de si...