Capítulo 39.

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Addison.

El auto continuaba siguiendome ¿que se supone que haga ahora? Ese maldito auto no me va a dejar salir. Estaba demasiado nerviosa, no quería que nadie saliera de ahí. La idea de que es alguien que me quiere hacer daño, hizo que me asustara mucho más.

¿Por qué siempre pienso lo peor?

Sea quien sea, ahora mismo no tenía ni ideas e donde estaba. Por comprobar si el auto me estaba persiguiendo, me desvíe totalmente.

¿Donde estoy?

Tome el teléfono y llame a Avani.

-Vamo, contesta, contesta. Avani no dbaa señales de vida.

Llame a Antony y este tampoco.

-¡mierda! - grite desesperada.

Espece a ver mi lista de contactos. Alguien tenía que venir y sacarme de aquí.

-Sofía. - pensé- No, se que no va a venir por mi. Probablemente creerá que tan solo estoy inventado una excusa para que venga a hablar conmigo. La conosco perfectamente.

-Dixie... No, no hay manera en el infierno. No puedo simplemente llamarla y decirle. "no se donde estoy. ¡Ven por mí!" no. No. No ahora mismo me pregunto por qué no tengo a Kane en mis contactos. Se que el vendría por mi...

-Mi madre... Jane jane dijo que ella vendría hoy así que eso quiere decir que ella está en la ciudad. Alguien se bajó del auto, estaba tan oscuro que no podía ver muy bien quien era. Solo se que se acercaba a mí.

Empecé a llamar a mi madre.

-Oh, vamos, contesta, contesta...

Mi madre contestó al tercer timbre.

-¿Addison?

-¡Mamá ayudame, no se donde estoy solo se que hay un auto detrás de mi me estaba persiguiendo y me desvíe esta muy oscuro aquí y no puedo ver nada. Por favor, ¡ven! - Dije muy rápido.

-Calmate, Pequeña. No te asustes, solo respira y dame tu mejor intento de decirme donde estas. - ella estaba preocupada. Sabía que no me iba a fallar, sabía que ella era justo a quien debía de llamar.

-No, no lo sé. Iba a ir al supermercado que queda fuera de la ciudad ¿sabes cual? El que queda por la playa.

-Sí. Si, ya se cual es.

-Yo solo quería probar si el auto me estaba persiguiendo, recuedo que gire a la izquierda y no se como termine en esta calle sin salida. Pero esta muy oscuro y necesito salir de aquí.

-Ya se donde estas. Quedate en el auto, Addison simplemente no salgas de ahí. Voy a buscarte. - Dijo y colgó.

El hombre empezó a tocar la ventana esperando que le abrirá. No no le iba a abrir. Estaba vestido de negro y llevaba gafas. "quedate en el auto Addison. Simplemente no salgas de ahí voy a buscarte." Recordé las palabras de mi madre y me hindi en mi asiento.

El hombre empezó a tocar con fuerza la ventana. Las lágrimas corrían por mis mejillas y mis nervios aumentaron mucho más.

-Abre la puerta o te arrepentiras. - Grito el desconocido y se acercaron otros dos hombres más.

Me pasé a los asientos de atrás. No se que estaba haciendo, pero no podía estar calmada. Necesitaba a mi madre más que nunca. No podía ver muy bien que era lo que hacían. Pero el hombre partió la ventana y abrió la puerta y me cogio de la muñeca, obligándome a salir.

-¿Que quieren? No me hagas nada, por favor... - Dije entre lágrimas.

-tendrías que haber abierto la puerta cuando te lo pedí.

Eres mía, rubia (dixison) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora