Capítulo 7

18 0 0
                                    

Kitty se dió cuenta cuando Demian no había llegado a dormir a casa. En verdad no sabía que había ido con Adele, pero sospechaba que así era y no pensaba reclamarle. Sus métodos serían más sutiles.
Demian salio de casa de Adele muy temprano, llegó a su casa y se tiró a la cama a dormir como tronco. No había dormido bien con Adele. Serían como las diez cuando escuchó su estridente alarma sonando. Se quejó, había caído en un limbo tal que no sabía que día era. Empezó a abrir los pesados ojos que se sentía como de ladrillos y lo primero que vió fue la sonriente cara de Kitty que estaba a su lado en la cama arrodillada. Ella dijo alegremente;

- Buenos días, estrellita!- se rió-. La tierra te dice "Hola!".

Demian se quejó pero sonrió, estaba muy feliz de verla. Se incorporó y le dió un gran abrazo y un beso como saludo:

- Qué es todo esto?- dijo.

- Arriba, ya! Vamos a desayunar.

- Deja me baño primero...

- Nop! Mira, también estoy en pijama- señaló su bata de dormir azul cielo sobre los habituales shorts y sus largas medias y pantuflas, usaba el cabello en dos trencitas-. Ándale!

A regañadientes, Demian se levantó de la cama, solo había llegado en la mañana a ponerse la bata y el pantalón de dormir. Kitty lo llevó a rastras al comedor donde la mesa ya estaba puesta. Vió entonces como también Alina y su sobrina Helena también estaban ahí en pijamas y lo saludaron alegremente.

- Que pasa aquí?- rió Demian.

- Es la parte 1 de tu regalo de cumpleaños, papi- dijo Kitty tras él-. El día de la fiesta van a venir a traer un montón de regalos pero quiero que el mío se vea más especial.

- Será especial con el simple hecho que viene de ti- le dijo con ternura.

- Ow!- dijo ella y le dió un beso en la mejilla-. Pero quiero que sea más especial. Por eso me levanté a hacer desayuno.

- Ah, si?- dijo divertido-. Tu solita?- miró a Alina.

- Ella solita lo hizo todo- confesó Alina sonriendo.

Kitty fue a la cocina y regresó con el plato de Demian que le puso enfrente. Al centro del plato estaban dos pancakes circulares pero super esponjosos que parecían más bien cupcakes, decorados con una delicada bola de mantequilla que parecía hecha con una cuchara para servir helado diminuta. El plato estaba decorado con unas fresas y unas líneas de chocolate, y acompañaba el jugo rojo de Demian y para las demás jugo de naranja normal. Demian sonrió complacido y sorprendido en lo que Kitty servía los demás platos.

- Oh! Increíble- dijo él-. Mira este pancake! Es tan esponjoso que podría morir!- rió divertido.

- No sabes cuánto tuve que practicar para que quedaran así- se sentó Kitty-. Pero anda, prueba.

Demian cortó un pedazo y se lo llevó a la boca, dónde saboreó y suspiró con placer.

- Delicia! Hmm... Pero tiene avellana! Catherine, estoy a dieta!- reclamó riendo.

- También yo- rió ella-. Pero es tu cumpleaños. Pecaremos juntos.

Ambos rieron y todos comieron por unos momentos.
Al terminar, Helena y Alina se ocuparon de levantar los platos, y entonces se retiraron del comedor para ir a bañarse y empezar con las labores domésticas. Kitty y Demian se quedaron unos momentos platicando en la mesa, cuando Kitty dijo:

- Parte 2 de tu regalo... Te traje algo.

- Kitty....- sonrió el.

- Nada! Ya está hecho.

¤ø,¸   𝒫𝒶𝓅𝒶𝓀𝒾𝓉𝒾   ¸,ø¤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora