Capítulo 18

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- Y yo desde antes te había dicho que no puedo corresponderte como quieres- contestó Demian con voz suave.

- Por tu esposa?- reclamó Catalina.

- No es eso.

- Si, ya veo....- evitó su mirada, pero luego sonrió de manera malévola -. Aunque creo entender ahora.

- Entender qué?

- Creíste que me lo ibas a ocultar siempre.

- De qué hablas?

- De que Catherine no es tu hija- se cruzó de brazos y levantó la nariz, desafiante.

Demian solo levantó las cejas para ocultar su sorpresa. Pero Catalina era muy inteligente como para negárselo. Pasó un momento antes de que el hablara:

- Quien te dijo?

- Yo lo descubrí sola. No coinciden las edades, y no se parece pero para nada a ti, se parece a su padre biológico, los ojos son idénticos.

- Sabes bastante- dijo con calma.

- Y sabes qué más....?- dijo desafiante, se inclinó para hablarle al oído -. No puedes estar con nadie porque estás enamorado de ella....

Con un movimiento rápido, Demian atenazó el cuello de Catalina, y la llevó a la pared junto al sillón. No apretaba fuerte, no quería lastimarla, y ella lo sabía.

- No te voy a permitir que saques esa información de aquí- dijo Demian-. Catherine es mi hija.

- No lo es. La quieres como mujer, por eso no quieres estar conmigo.

No podía negar eso. Estaba tan cerca de su boca, y aquel arrebato tan violento parecía encenderlos a ambos. Alcanzó Demian entonces a atenazar el broche del sostén de ella que se hallaba al frente y tiro de él para abrirlo.





Dylan y Kit habían terminado de cenar, platicaban y reían animadamente rodeados por las conversaciones del restaurant casi lleno. Kit termino de reír, Dylan la admiraba extasiado, estaba perdido en ella. Kit se mordió los labios al sentir su mirada pero no se la regresó ya que la puso nerviosa, miraba a los lados.

- Quiero beber pero no me van a dejar aquí. Aún no me entregan mi identificación.

- Podemos ir a beber a mi habitación.

- Y cómo porqué tienes habitación aquí?- jugueteó ella.

- Me vendieron la acción hace mucho. La usaba cuando vivía con mis papás, para no llegar a su casa cuando me iba de juerga con tu papá y Fons- rió y Kit lo acompañó.

Minutos más tarde, llegaban a la habitación. En el décimo piso, casi el último. Los colores eran turquesas con azul marino y blanco. Había un soporte con pesas y una bicicleta fija, al fondo la puerta del baño colgaban unos guantes de box y muchos cuadros de arte, más que una habitación de hotel parecía un pequeño departamento.

- Qué te parece?- le dijo Dylan al cerrar la puerta.

- Muy bonito- se dirigió al sillón al centro del recinto, muy cómodo y suave-. Se ve muy personal.

- Me gusta verlo como una extensión de mi departamento - movió un par de controles en la pared junto a la puerta para ajustar el clima y las luces para dejarlas tenues y cerrar las cortinas-. También como en el edificio no dejan hacer fiestas ruidosas, venía a hacerlas aquí.

- Humm- sonrió ella y se sentó como en su casa-. También trajiste a Adele?

Eso lo tomó desprevenido, parpadeó y sonrió.

¤ø,¸   𝒫𝒶𝓅𝒶𝓀𝒾𝓉𝒾   ¸,ø¤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora