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Capítulo 8

La tarde anterior, Cynthia había estado preparando su jugada desde temprano. Ya tenía tiempo que no soportaba a Adele, y además ella misma admitía que había querido quitarle el puesto desde hacía años. Obviamente suspiraba por Demian como todas sus admiradoras, pero quería ser su asistente por mera ambición, quería trabajar con él hasta que sus fuerzas no dieran para más y disfrutar las mieles de las que tantos pensionados hablaban. Era el mejor lugar de trabajo en toda la ciudad.
Estaba en su casa terminando de arreglarse, ya traía puesto el mini Jumper de short de vinil blanco brillante y las enormes plataformas,  solo faltaba enviar el mensaje. Tecleó rápidamente al número de Adele:
"Unos tragos o qué? 👯🥂🥂"
"Suena súper!", recibió como respuesta, "voy a cenar a casa de Demian pero hasta las 8, tengo tiempo".
Cynthia sonrió maléficamente, su plan había funcionado. Minutos más tarde, llegaba Adele por ella en su auto. Observó su recatada capa que usaba y un vestido sencillo de vuelo sin mucho escote. Cynthia casi se burló:

- Vas muy formal a tomar unos tragos.... Ya te tienen amarrada.

- Yo amo tu outfit- dijo Adele venenosa-. Casi te cubre el trasero...

Mas tarde, estaban en un lindo bar al sur de la ciudad, justo del otro lado de la mansión. Había llovido otro rato para ese lado de la ciudad pero el lugar estaba cálido y cómodo. Las chicas se quitaron sus abrigos y Cynthia dejo a su amiga en la mesa para ir a hablar con el barman:

- Oww, odio ser una molesta...- inquirió coqueta-. Pero, es que es cumpleaños de mi amiga... Déjate caer con las bebidas.

- Claro, Cyn- dijo el barman con confianza-. Lo que sea por ti.

- Pero no le digas que es su cumpleaños... no le gusta que vean que envejece- soltó una risita traviesa.

Unos segundos después volvió a la mesa con Adele. Se sentaron  una frente a otra y Cynthia habló.

- Me tienes que poner al tanto- dijo-. Has estado ocupada...- insinuó, refiriéndose a Demian.

- Supongo...- dijo Adele con nerviosismo.

Al rato llegó el barman con sus bebidas. Cynthia le había pedido que sirviera vodka, ya que es el que entra suave y despacio y embriaga poco a poco sin que te des cuenta. Adele bebió sin pensar.

- Asi que, tu y Demian?- seguía Cynthia-. Ya son algo formal, eh?

- Creo que me he pasado un poco con lo de la niña...- se frotó los brazos.

- De qué hablas? Qué tiene ella que ver?- el mesero sirvió más tragos.

- Hmm...- dijo nerviosa, pero ya empezaba a sentir los favores del vodka-. No debería decirte...

- Porqué no?

- Es super secreto...

- Y qué te crees, que no sé guardar secretos o qué?- fingió indignación.

- Hmm....- más vodka. Esperó un rato para decir-. Ella no es hija de Demian.

La cara de Cynthia se iluminó, y unos cuernos enormes de demonio parecieron emerger de su cabeza. Ya sabía para donde iba eso, pero fingió demencia.

- Y?

- No sé....- empezó a darle hipo, el alcohol surtía efecto, más vodka-. Me da envidia...

- Osea...- ocultó su emoción lo mejor que pudo y habló con indignación-. Crees que... Demian está.... con ella?

Adele sólo la miró, bebiendo su vodka. Cynthia soltó una carcajada de burla.

- Amiga! Qué demencia! Eso es incesto!- bajó la voz-. Dudo muchísimo que el Señor Leartech sea capaz de algo tan bajo.