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Capítulo 16

Por primera vez, Demian conoció a la mujer que le ayudaría a Catalina con las tareas de la casa, una mujer menuda cómo de la edad de Alina y era mexicana. Les llevó una bandeja con una botella de ron con sus respectivos vasos y fueron a estirarse a las sillas de playa junto a la piscina.

- Caty me contó que este año se gradúa - dijo Catalina.

- Si- bebió Demian -. Es su último cuatrimestre.

- Qué rápido. Y te ha dicho qué quiere estudiar?

- No exactamente. Yo supongo que algo de administración, por las prácticas que está haciendo en Leartech.

- Le has preguntado?

- No- rió-. Creo que me da miedo la respuesta.

- Por qué?- bebió ella.

- De que crezca más y se vaya a la Universidad- dijo con voz tierna.

- Oww- le apretó la mano-. Te aseguro que siempre volverá. Ella me lo dijo.

- Bueno, ustedes hablaron mucho- dijo sonriendo-, qué mas te dijo?

- Sabes que las mujeres decimos como 20 palabras por segundo- rió ella, luego caviló-. Me dijo que quería que yo estuviera en su graduación. Pero si hacemos lo de el cambio de propietario de Delta, tendré mucho qué hacer allá y me temo que no podré asistir.

- No te preocupes, yo tengo pensado llevarla a España como regalo de graduación- sonrió galante.

- Qué maravilla!- se emocionó, se levantó y se sentó en el espacio de las costillas de Demian, muy cerca de él, y él se incorporó para mirarla a su nivel-. Pueden quedarse en mi casa con toda confianza.

- Muchas gracias, Catalina.

- Pero, mira, también qué tal.... En vez de dejar el penthouse a tu nombre se lo daré a ella como regalo de graduación, qué piensas?

- Vaya, es un hermoso regalo- dijo agradecido-. Y ella estará encantada. Te admira mucho- la miró a los ojos galante-. Y eso que no sabe por lo que pasaste en tu "otra vida"- ambos rieron.

- Vale, que tengo mucho tiempo para contarle- lo miró con cariño-. Es una niña hermosa, Demian, has hecho un excelente trabajo aún tu solo- el asintió sonriendo, agradecido-. Es tan educada y tan agradable... imagino que también tu esposa era así.

- Es idéntica a ella en muchos sentidos.

- Y hablando de eso- se retrepó en su lugar, sin soltar la mano de Demian-. Incluso tocamos temas como sus relaciones.

- Ah, si?

- Tú no lo sabes?

- Bueno, no es lo mismo porque soy su padre, supongo que no es la misma confianza que le tendría a una mujer.

- Talvez. Y es que me sorprendió cuando me dijo que no tenía novio, tan hermosa que es.

- Puedo decir que también me sorprende, pero ya tiene suficiente edad para saber lo que quiere.

- Exacto. Pero si me contó que está muy muy enamorada de un hombre- Demian sonrió, ocultando un suspiro, imaginando que ese hombre sería él-. Que está bastante ilusionada y que quiere conocer nuevas experiencias.... Pero que le da miedo con él que porque es un hombre mayor- levantó las cejas.

- Imagino por lo que está pasando- dijo en su ensoñación.

- Y le dije que se animara, que no le diera miedo, que porque no hay nada más sensual que los hombres mayores- soltó una risotada y bebió, no sin antes hacer un brindis al aire en dirección al cielo conmemorando a su difunto marido.