Capítulo 5. Próxima parada, Milano

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Los jueves son matadores. Es de los días que más curro tengo y el viernes a penas está asomando.

Necesito el fin de semana ya.

Le dije a Juliano que me lo iba a pensar y al día siguiente estaba diciéndole que a Gucci. Un salto así en la moda traería consigo más oportunidades increíbles que me harían crecer como modelo. Dedicarse a una campaña no es fácil, requiere dedicación, esfuerzo y compromiso. Es importante saber cómo y de qué forma hay que usar las redes sociales. Yo tengo la suerte de contar con un equipo maravilloso que controlan mis cuentas, obviamente tengo acceso a ellas y publico cosas medianamente personales como una salida con Sofia, cena con amigos o un día de playa en familia. Sin embargo para las cuestiones de moda, marketing o publicidad ya estaba Marina, la cabecilla de ese equipo y una gran amiga.

Empecé a escuchar el sonido de llamada entrante en FaceTime y corrí hacia el teléfono.

*Llamada de FaceTime de Giulia Salemi*

- ¡Amoooore! - Giulia sonreía a la cámara como si no hubiese un mañana.

- ¿Come stai bella? Hace como dos semanas que no hablamos y tengo muchas cosas que contarte... - mi mejor cara de persona interesante estaba online.

- ¡No te creo! - Giulia reía. - ¿Qué has hecho ahora? Oye, no sé que te parece pero si a tu Staff de redes les parece bien me gustaría que hiciéramos un directo para Instagram. Lo he comentado a los míos y mientras no hablemos de publicidad les parece guay. Había pensado rollo el Martes de esta semana que entra. ¿Te hace?

- Pues... no creo que vaya a ser posible que hagamos el directo. - mi cara de pucheritos era realmente buena. - Pero tengo un plan mejor.

- Sorpréndeme.

- Podemos hacer un directo el miércoles pero desde tu Instagram.

- Dayani, sabes que te quiero un montón pero no por tu inteligencia. - Giulia se estaba riendo de mi en mi cara. - O sea, ¿te acuerdas cuando creías que Febrero no tenía 28 días? - Ya había entrado en ataque de risas, ya no había quien la parase.

- ¡Oooooooye! ¿Qué pasa aquí? - Pierpaolo entró en pantalla. - Dayani bella, te echamos de menos.

- Pues aprovecho que estáis los dos para daros la buena noticia que estaba tratando de darle a Giulia antes de que empezara su cachondeito contra mi persona. El martes... vuelo a Italia y me quedo en Milano una temporada por eso el directo... ¡Lo podemos hacer directamente desde tu cuenta! - no sabía si sonar ilusionada o acojonada.

- ¿¡Quééé!? ¿En serio? No podemos estar más ilusionados. - Decía Giulia.

- Tenemos que aprovechar todo el tiempo que estes aquí y hacer cosas guays con Bubi y Leo. - A Pierpa le encantaba Sofia, tenían una conexión muy fuerte y Leo era como un primo para Sofia.

- ¡Sin duda! Solo por eso merece la pena, ya os contaré algo más en persona, de momento no puedo decir nada. ¿Inmortalizamos para Insta?

- Va, sonríe Giu.

*Sonido de captura de pantalla*

Colgué el FaceTime y me tiré en el sofá

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Colgué el FaceTime y me tiré en el sofá. A penas eran las doce de la noche y me sentía derrotada, antes de subir la captura con los Prelemis me apeteció subir un Selfie que me había hecho al medio día, cada día tenía el pelo mas largo y me encantaba.

Milano.

Cada vez que pienso en Milano son demasiados los recuerdos. Hace tres años que no piso Italia, más para que Sofia vea a su papá y suelen ser viajes muy cortos como para realizar vida social o dejar rastro en redes de que estoy por allí.

La última vez que la vi fue caminando por la Via Francesco Pecorari. Yo me encontraba dando un paseo por los alrededores de la catedral de Milano y ella volvía de una sesión de fotos que debía ser cerca de aquella ubicación. Recuerdo como sus ojos me decían demasiadas cosas, que quizás yo quería o necesitaba escuchar, y que su boca callaba absolutamente todo. Cada vez que la veía las palabras se me hacían bola en la tráquea y no conseguía liberarme de esa presión que conformaba un nudo en mi garganta. Supongo que os preguntaréis que siendo como soy porqué no simplemente liberar lo que llevo dentro cada vez que la veo.

Es difícil gestionar la duda, yo siempre supe y tuve claro mis sentimientos por ella y no necesité que nadie aprobase mi sentir. Eso no quita que cada vez que alguien dudaba de mi se sumase un granito a la gran montaña de la impotencia.

Para mi fue muy duro desnudar todos mis sentimientos en público. No os voy a mentir, después de todo lo que vivimos en la casa, quizás esperaba más de ella, pero entendí demasiado rápido que su felicidad no era yo. Recuerdo que cuando abandonó la casa no me dio miedo echarla de menos porque ya llevaba semanas haciéndolo. Rosalinda estaba distante, dispersa, rara. No era la chica dulce, cariñosa e independiente que adoraba quedarse dormida entre mis brazos. No sé si es cierto que dentro de la casa los sentimientos se magnifican, si estar 24/7 pegada a una persona te hace sentir las cosas de otra forma o si el hecho de no tener nada que hacer en esa casa más que estar con ella hizo que sintiese más de lo que debía sentir. No lo sé pero también era cierto que no era la primera vez que me enamoraba de una mujer.

Solo sé que aquel día en Francesco Pecorari sentí que me quería decir más de lo que realmente me dijo. Fue un encuentro casual y muy fugaz. En realidad no soy objetiva porque todo lo que implicase un final en el que Rosalinda se apartase de mi me parecía fugaz. Fue breve, un que tal, ya sabes que sigo aqui - pero no hago nada por demostrartelo - tengo mucho curro, Andrea me espera y un adiós. Sin a penas un roce de manos.

¿Estaba echando de menos sus huellas dactilares por mi espalda?

Creo que no, ya todo eso estaba más que superado.

PLIN

PLIN

PLIN

Madre mía, ¿quién a estas horas?.

Hermanita, ya tienes el vuelo en el mail, tienes que hacerte una PCR 48 horas previa.

Te he pedido cita en la clinica del Doctor Batiera

A las 11 creo, te confirmo mañana vale? 😅

Vaaale BB 😊 ahora chequeo el mail. Obrigado por tudo 💚💚

Buenas noches sis!

Estuve revisando el mail con las tarjetas de embarque, volaría el Martes de la semana siguiente a las 6 punto de la mañana desde São Paulo hasta Milano - Malpensa, en Ferno. Tenía que realizar un par de escalas, las odio, y en total serían 12 horas de vuelo. Con suerte llegaría a las 18 - 19 horas.

- Maaaaaami, - irrumpió Sofia en mi habitación. - Estoy tannnn contenta porque vamos a Italia otra vez que no puedo dormir, me hace mucha ilusión pasar mas tiempo con papá y el primo Leo!!!!! Seguro que Pierpa nos lleva a hacer cosas guays y chulas. - me decía con una cara de pilla que no podía hacer otra cosa que producirme ternura. - Además es perfecto porque como es verano ¡ya no hay cole!

- Ja ja ja ja, ¡eres una pilla! Te voy a matar a cosquillas. - empece a llenarle la tripa de cosquillas.

- No mamiii no, no, no ja ja ja, no vale. - intentaba contraatacarme. - ¡soy más pequeña! ¡No vale!

Y así fue como, sin darnos cuenta, amanecimos de viernes, despeinadas y ocupando media cama.

Sofia dormida era un angel, pura inocencia.

RosmelloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora