Fairy Tail - Lágrimas de un Mar de Fuego

Capítulo 7: (Parte 3)

- Oya, oya, oya – mirando hacia donde salía esa voz – No creí que pudieras llegar hasta aquí, estoy seguro de el poder de Asshiel aún funciona, no, incluso es más fuerte

- No tienes por qué impresionarte, me costó llegar, pero aquí estoy, gracias a esa explosión puede encontrarlos – dijo limpiándose la boca con una mano

- Ah, es verdad – creando espadas oscuras que aparecieron de la nada clavadas en el suelo – De todos creo que serás la molestia más grande para Asshiel y para nosotros

Se mostró ante ellos Sting junto a Lector con una cara de confianza, finalmente los dos se habían reunido para pelear, Rouge había olvidado que la blancura no le afectaba a Sting dado que él era el Dragon Blanco. La confianza volvió en si mientras Lector se alejaba junto con Frosh del lugar para dejarlos pelear sin preocupaciones.

- Entonces, es bueno que llegaras aquí – dijo Near – Este lugar será donde ustedes terminen lamentando todo – relamiéndose los labios

- Rouge recuerda que somos el dúo más poderoso, juntos nadie nos puede derrotar – dijo Sting sonriendo

- Ah, claro – dijo Rouge sonriendo mientras cerraba los ojos

- Bien ¡¡Aquí vamos!!

Un chico de facciones bien vistas, delgado, alto, de cabello negro, con una especie de armadura, que tenía canales de energía que parecían ser ríos de luz intensos, una especie de armadura negra, una espada hecha un colgante en su cuello, sus ojos anaranjados intensos, como si dentro tuviera un río enorme de lava, enfrente de aquel sujeto se encontraba Orga, el God Slayer del Rayo.

- Parece que no me dejaras llegar con los demás, así como así ¿verdad? – pregunto Orga con una sonrisa de confianza en su cara

- Así es, no te puedo dejar pasar. Eso solo empeoraría las cosas, además tú eres diferente de los demás – dijo el otro sujeto

- ¿Diferente? Ah, es verdad, soy el más fuerte y...

- Eso no – interrumpe – De hecho... Es todo lo contrario – dijo algo decepcionado

Una intensa corriente de viento parecía cubrir a un sujeto, su cabello rubio y largo, una enorme manta, una túnica blanca que cubría el cuerpo entero, casi como la de Edward con un poco de encaje rojo, una sonrisa como la de un pacifista, a unos 10 metros de distancia se encontraba Rufus, otro mago que era muy talentoso y que al igual que este, tenía una sonrisa de confianza y tranquilidad mientras tomaba levemente su sombrero.

- Parece que me encontré a un enemigo problemático – dijo aquel hombre asemejado a Edward

- Lo mismo digo, todos ustedes poseen magias interesantes, no tengo recuerdo de ninguna de ellas – dijo sosteniendo su sombrero mientras sus ojos llenos de confianza se asomaban por su antifaz

- Mi nombre es Adolf K. Wistenger, un gusto conocerte – dijo con una sonrisa muy tranquila

- El mío es Rufus Lohr, Adolf K. Wistenger ¿eh? Un nombre interesante, no te preocupes ya lo he memorizado – dijo Rufus con una sonrisa

- Gracias, pero lo lamento – dijo Adolf con una sonrisa con los ojos cerrados – Debes de descansar en este lugar

- Oh, ¿Piensas matarme? – pregunto moviendo un poco los pies

- Claro que no – dijo Adolf – No soy como el resto, de ser posible prefiero que esto termine sin que ninguno de los dos muera por ahora, solo te retendré unos minutos mientras todo esto termina – mirando en dirección de Dearot