Capítulo 19: (Parte 5)

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//Tiempo Atrás... 1 Mes Antes de la Actualidad//

- ¿Es cierto que ya no volverás a Fairy Tail Nii-san? – pregunto Lysha mirándolo

- Ahh~ es verdad – dijo riendo levemente – Después de todo no tengo el talento con el que tú naciste – mirándola con ojos sinceros acariciando su cabeza

- Pero aun así Fairy Tail es un hogar para la gente y-

- Fue mi decisión – interrumpió Ear de forma tranquila sentado al lado de ella – Después de todo, Fairy Tail ya no está en una condición en la que puedan cuidar a personas que no sean lo bastante fuertes como para cuidarse ellos mismos

- ¿Lo dices por todo lo que paso tiempo atrás? – preguntó algo decaída

- Así es – dijo recostándose en el pasto – Hace tiempo antes de que nosotros nos uniéramos ya hubo una pelea que Fairy Tail no podía ganar solo por su cuenta, la pelea contra el continente de Alvares y el Rey Dragón, Acnologia

- Pero Natsu-sama pudo derrotar a-

- Lo sé, lo sé – interrumpiéndola de nuevo – Calma, solo digo que, incluso cuando Natsu-sama fue quien logro derrotarlos eso no significa que el pudiera lograr todo eso solo, la razón por la que se pudo centrar en esas batallas fue porque tenía compañeros lo suficientemente fuertes como para confiarles su espalda – dijo mirando al cielo – Lysha, si de verdad quieres estar en aquel gremio primero debes de demostrar que realmente tu poder es suficiente como para que nadie tenga que protegerte, si logras eso, Natsu-sama te confiaría su espalda

El lugar donde se encontraban era en aquella pequeña isla debajo del cerezo azul donde Lysha llevaba a cabo su entrenamiento, bajo la luz de las estrellas la chica quería hacerse a la idea de que sería fuerte, tan fuerte como alguna de las chicas del gremio que ya eran reconocidas por muchos magos y por todo Fiore.

Ser alguien digna con la que contar cuando la verdadera guerra se avecinara, porque sabía que tarde o temprano, la guerra que pasaría contra aquellos enemigos de los grandes juegos mágicos no había hecho nada más que empezar, por eso el gremio necesitaba recolectar tanta fuerza como pudiera, aunque nadie lo dijera realmente ya no estaban en condiciones de poder cuidar de los magos débiles, pues en esa guerra futura, muchas personas probablemente perecerían.

- ¿Crees que si me hago lo suficientemente fuerte... podría proteger a Natsu-sama?

- No lo sé – dijo Ear algo intranquilo cerrando los ojos – No quiero creer que pasara, pero ni siquiera aquellos que en un pasado se consideraban intocables lograron sobrevivir, lo mismo aplica para Natsu-sama y cualquier otro, nadie tiene garantizada la vida o la muerte en una guerra o en el día a día, lo único que puedo asegurarte, es que al menos si te haces lo suficientemente fuerte lograras quitarle varios obstáculos a Natsu-sama para dejarle ser feliz – abriendo los ojos

- ¡Entonces! – dijo emocionada levantándose enfrente de su hermano – ¡Quiero serlo! – mostrando un brillo especial en sus ojos mientras apretaba sus puños

- ¿Eh? ¿Ser qué cosa Lysha? – preguntó Ear sin entender que quería decir

- ¡Quiero ser la luz de Natsu-sama! ¡Quiero ser la persona que pueda limpiar y endurecer el camino por el que él pasara! – dijo Lysha saltando levemente con emoción en sus palabras – ¡Quiero hacerme fuerte! ¡Mucho más fuerte que ahora! ¡Mucho, mucho, mucho, mucho más fuerte! – extendiendo su mano a las estrellas – Hasta que un día, Natsu-sama finalmente me dé un lugar en su corazón y finalmente aun si no me ve como mujer, quiero que siempre me lleve en su memoria, quiero ser quien haya tomado su mano y lo haya mantenido en un fino camino con pequeñas luces que atesorar, eso... es lo que más deseo

Fairy Tail - Lágrimas de un Mar de FuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora