Fairy Tail - Lágrimas de un Mar de Fuego

Capítulo 20: Cargar su Voluntad

Ambos se separaron cuando por la mente de cada uno pasaban ciertas cosas, en este punto ya no era una competencia necesariamente por salir victorioso por el torneo, se había vuelto algo más personal, porque dentro de las memorias que Happy poseía escondía la razón verdadera de por qué este hombre había terminado usando la magia de Natsu y sobre todo, por qué su actitud había cambiado tanto con respecto a cuando era un lindo gato que solo se preocupaba por ser feliz junto a las personas que amaba.

- Cada vez siento que el Happy de antes está despareciendo – dijo Lysha de forma seria echando una mirada en su memoria al Happy feliz del pasado

- Si estuvieras en mis zapatos entenderías la razón – dijo apretando los puños en fuego azul – Pero no lo estás, por ello no entenderás, aunque te lo diga

Lanzando una mirada fría que dentro escondía muchas cosas, Happy decidió no decir nada más, la persona delante no era la indicada con la que quería decir todo lo que tenía que decir, parecía que Happy esperaba a una persona en concreto para Natsu y precisamente por esa razón simplemente no podía aceptar a quien no fuera esa persona, no hasta que finalmente pudiera estar seguro completamente.

//Tiempo Atrás... Antes de los Grandes Juegos Mágicos//

Un lindo gato volando en el aire balanceándose con tranquilidad hasta que finalmente encontró a quien buscaba acelerando el vuelo para llegar hacia los brazos de esa persona, a quien buscaba era a Natsu y ese dulce gato de pelaje azul con el símbolo de Fairy Tail en su espalda era nada más y nada menos que el mismo Happy.

- ¡Natsu! – dijo volando hacia él rápidamente cayendo en sus brazos

- Oh aquí estabas Happy – dijo Natsu acariciándolo con cariño – Estuve buscándote por todas partes, ¿A dónde fuiste? – pregunto intrigado

- Ah, sobre eso, estaba tratando de entrenar a mi manera – dijo feliz comiendo pescado – ¿Sabes? Lisanna dijo que me enseñaría magia de transformación

- Eso es genial – dijo Natsu sonriendo dulcemente como siempre

- Si, ahora por fin podré entrenar como tú para volverme fuerte – sonriendo

- Espero con ansias ese día – dijo acariciando su cabeza – Pero recuerda que no deberías de esforzarte demasiado, solo hazlo a tu ritmo, después de todo no necesitas ser más fuerte de lo que ya eres – moviéndolo a su cabeza – Basta con que estés conmigo como mi fiel compañero en todo momento, eso es suficiente, somos el dúo dinámico de Happy y Natsu – soltando una risa robótica al frente

Natsu realmente estaba divirtiéndose con Happy luego de encontrarlo, y aunque actuara como un tonto para Happy era normal verlo así, todas y cada una de las palabras que le había dicho eran exactas y no guardaban nada detrás de ellas, era una simple platica dejando salir exactamente lo que sentía sobre su buen amigo Happy.

Y precisamente esa sensación de seguridad que le daba siempre Natsu a su buen amigo era lo que ahora empezaba a hacerlo sentir mal, pues Happy sabía con claridad que más allá de ser alguien que lo podía movilizar a grandes distancias en un instante no era alguien que pudiera ser confiable para nada más. Dentro de él recaía un peso que no quería dejar ver porque Natsu decía que estaba todo bien.

Para alguien que siempre tuvo una vida feliz y que de alguna u otra forma Natsu terminaba por encargarse de todos los peligros, termino por hacer que se acostumbrara a ver peligro y dejarlo ser, pues su gran amigo siempre se encargaría de poner las cosas en su lugar. Lili y Charles eran gatos como él, pero hasta Happy sabía que de los tres él era el único que realmente no servía para nada más allá de volar.