Fairy Tail - Lágrimas de un Mar de Fuego

Capítulo 12: (Parte 6) Final

Colocando un pie fuera del tren finalmente llegaron, la estación donde se encontraba aquel gremio al cual llamaban con cariño casa, Kagura y Gajeel se colocaron a los lados dejando a Natsu ir en medio, no entendía bien la razón de por qué hicieron eso dejándolo pasar sin darle tanta importancia, ya que antes de eso tenía una gran duda.

- (Nos dormimos... eso fue raro) – pensó mientras caminaba moviendo sus dedos – (¿Quién era aquel que se acercó? No pude verlo y mis sentidos se estropearon, pero me siento tan ansioso cuando lo recuerdo, es como si pudiera oler a la muerte en ese momento)

Mirando sus dedos delante de él, siendo ignorante de su alrededor, durante el transcurso estaba tratando de limpiar la neblina que cubría su mente en aquel momento, concentrándose tratando de encontrar algún rasgo característico, tenía duda del hecho de que se haya acercado, pero no le hiciera nada cuando tuvo la oportunidad.

Estaba dudoso de aquello que paso, pues no podía decir con certeza si esa persona era un enemigo, un aliado o solo fue una casualidad, ya que él estaba cansado y era su primera vez actuando de forma normal luego de haber estado en cama durante siete meses, no había garantía de que eso no fuera algo producido por su cabeza.

Gajeel y Kagura se le quedaron viendo de reojo mientras caminaban, no habían escuchado hablar a Natsu desde que bajaron del tren, solo veían como este miraba su mano pensativo, los sujetos miraron a los lados luego de haber salido de la estación dirigiéndose al gremio.

Había todo tipo de personas, entre aquellas que no se les acercaban simplemente ignorándolos por temor, otros quienes se alejaban y ocultaban por tener miedo a causarles problemas como si los vieran con ojos de brabucones, y finalmente el ultimo tipo de personas que eran aquellos que mostraban odio y asco al dejarse llevar por todo lo que dijo el consejo mágico durante este tiempo.

No era hacia los tres, todas esas formas de actuar de las personas estaban dirigidas solo a una, Natsu Dragneel, quien inconsciente de eso por pensar en otra amenaza que no podía decirlo con certeza tampoco podía dejar de sumergirse cada vez más en ello. Al no decir nada y solo tener baja la mirada, tanto Kagura como Gajeel dieron por hecho que este estaba algo desanimado por la razón de como todos actuaban así por él luego del incidente que paso en los grandes juegos mágicos.

- Oye vamos anímate – dijo Gajeel golpeando levemente su hombro – No todo siempre saldrá como esperas

- ¿Eh? – reaccionando – Ah, si – dijo soltando una leve sonrisa al suelo algo conformista – Es solo que, estaba pensando demasiado en ello...

- No importa Natsu-kun – dijo Kagura tocando su otro hombro – Veras que en poco tiempo todo se resuelve

- Claro – dijo mirando al frente – (¿Ellos también lo experimentaron? Entonces no fue un sueño) – pensó cuando dejaba ver una cara feliz al publico

Ahí estaban, las dos personas junto a Natsu delante de las grandes puertas de Fairy Tail, seguía igual que la última vez, dejando salir aire por la nariz algo emocionado dio sus pasos al frente, acercándose a la puerta, Kagura poso sus manos sobre sus caderas con una cara de satisfacción, así como Gajeel quien se cruzaba de brazos, dejando entrar a aquel chico al gremio luego de siete meses.

- ¡Estoy de vu-!

Antes de que pudiera abrir las puertas por su cuenta para darle la sorpresa a los miembros de Fairy Tail alguien rápidamente las había abierto de golpe saliendo a gran velocidad, golpeando en el estómago a Natsu sacándole el aire y tirándolo al suelo arrastrándose con su espalda por el suelo unos cuantos metros, Gajeel y Kagura se quedaron asombrados.