Fairy Tail - Lágrimas de un Mar de Fuego

Capítulo 8: (Parte 5)

Un cuerpo fue arrojado ferozmente de una explosión, dejando ver como unas quemaduras en su cuerpo empezaban a agrandarse, aquella persona tenía el cuerpo flojo en el suelo, apenas pudiendo resistir aquella pelea, volviendo a levantarse de nuevo, una bufanda blanca ondeándose cuando el chico se tambaleaba entre respiraciones agitadas.

- Realmente eres una gran molestia – dijo Edward mirando su mano concentrando magia de color rojo oscuro de forma intensa

- Mataste a tus subordinados – dijo apretando el puño y mirando al suelo con mucho sudor en su rostro – ¿Solo para poder tener ese gran poder?

- Te equivocas – dijo Edward mirándolo – Esta es una de mis habilidades, mi "Ira" tiene el poder de absorber la vitalidad mágica de las personas

- Hecha para matar – dijo levantando seriamente los ojos – Los mataste solo para poder cumplir con tu objetivo de obtener la llave, ¿solo por eso?

- "¿Solo por eso?" Te equivocas – dijo Edward apareciendo delante de él – Ellos murieron a causa de tu terquedad de querer seguir con esto. Fue tu culpa...

- ¿Fue... mi culpa? – preguntando al aire algo aturdido con varios recuerdos

Una gran cantidad de magia concentrada en su puño que golpe el abdomen de Natsu dejando que este escupiera saliva y sangre cuando aún estaba perdido en sus memorias tratando de ver como rayos había llegado a esa situación, pero de algo estaba seguro, realmente no podía negar el hecho de que él fue quien empujo a Edward a llegar hasta ese punto.

El chico salió empujado unos metros al suelo, cayendo y postrándose con rodillas y manos en el suelo, estaba demasiado cansado que la vista le fallaba, su sudor, cada gota que recorría cada parte de su abdomen, cara y brazos empezaban a caer más rápido, así como acumularse con el doble de velocidad, la sangre caía de su frente y boca y aquellas quemaduras en su cuerpo le resultaba difícil no sentir el dolor.

- Tu necedad de querer derrotarme y salir de todo esto bien fue lo que orillo a esta situación – dijo mirando hacia un costado por la neblina – Dime, ¿Tienes idea de a cuantos hemos matado?

- ¿Qué? – pregunto reaccionando alzando la vista

- Mujeres, niños, ancianos, gente común que nada tenía que ver e incluso magos de algunos gremios prestigiosos murieron o están muriendo en este momento – dijo mirando a la neblina – Todo esto por el simple hecho tu obsesión por no darnos el articulo raro desde el principio – dijo Edward sonriendo con una voz temblorosa agradable – Oye, ¿Por qué luego no vas a preguntar cuántos murieron por tu estúpida promesa de no morir? ¿No se supone que los magos viven y dan su vida para proteger al débil? Oye, dime

Las palabras que salían de la boca de Edward eran demasiado penetrantes, no solo estaba cansado físicamente, también lo estaba mentalmente, por lo que decir cualquier cosa relacionado a daños a inocentes estaba empezando a afectar a Natsu, sus ojos estaban temblorosos sin saber si lo que hacía realmente era lo correcto, sus labios empezaron a temblar cuando se los mordió como si quisiera llorar al momento que Edward dejo salir una risa burlona al aire justo al frente de Natsu quien yacía tirado en el suelo tratando de aguantar lo que escuchaba.

Un recuerdo en lo profundo de las memorias de Natsu había salido a flote, aquel chico estaba parado sobre una colina, no era una colina común, aquella colina hasta debajo por donde se podía ver de aquel paisaje, todo era tierra ardiente. El suelo estaba roto con canales de llamas asemejado al paisaje que deja un volcán cuando está activo.

En la parte superior de aquella colina estaba Natsu, sujetando una especie de listo de color negro, este era diferente a la bufanda que tenía, el listón era en realidad una especie de cuchillas negras con símbolos grabados en forma de flamas de color rojo inscritas sobre esas cuchillas, era casi como si alguien hubiera cosido las cuchillas con el emblema de fuego para hacer una bufanda de cuchillas asemejado al estilo de la bufanda de Natsu.