Fairy Tail - Lágrimas de un Mar de Fuego

Capítulo 13: (Parte 5)

No podía hacer nada más, simplemente se quedó ahí sin saber que era lo correcto, por dentro quería correr y abalanzarse sobre la mujer del cabello escarlata, pero cuando dio un paso para ir con ella aquellos recuerdos no podían dejarlo avanzar, sobre todo aquellas palabras que Natsu le pronuncio un día ya hace mucho tiempo.

- "Yo nunca olvidaré que tu... ¡Hiciste llorar a Erza!"

No era tan simple como hacerla llorar, él lo sabía perfectamente, la abandono sin decir nada siguiendo un camino del mal, tratando de utilizarla hasta el final y cuando al fin lo logró esta creyó firmemente en él, incluso cuando él había vuelto a ser bueno nunca le dio la cara como tal y se mantuvo alejada de ella hasta hace poco tiempo que todo su gremio independiente, decidieron unírseles por orden de la misma Erza.

Por esos hechos, aun cuando en este momento la chica había derramado unas lágrimas y Natsu no accedió a verla no fue por simple egoísmo, Jeral lo sabía mejor que nadie, Natsu aun con todo esto seguía dándole una oportunidad de redimirse con ella haciéndola que ella estuviera a su cuidado, sin interferir para dejarlos solos, esto era algo que Jeral sabía y que era la razón por la que no fue tras ella momentos atrás.

A diferencia de aquella vez que Jeral la había hecho llorar, fue por la soledad de haberla abandonado y dejarle un hueco que nadie más que él podía llenar, por ello Natsu siempre se mantuvo a lado de Erza cuidándola como su propia familia, Jeral sabía que Erza estaba enamorada de él y era esa misma razón por la que inconscientemente dejo que todo marchara a sus anchas ya que creía que de una u otra forma terminarían junto a Erza.

Ahora era su error haber pensado así, ese pensamiento fue lo que hizo que sin darse cuenta y con el gran cambio de Natsu, Erza empezara a apoyarse más en el hombre de aquel chico de fuego no solo como amigo y miembro del gremio, sino como hombre, su error más grande fue haber dejado pasar todo eso hasta estos niveles, en los ojos de aquella mujer podía casi ver reflejada de la silueta de Natsu a quien anhelaba ahora.

Aun si todo había pasado así, aun si todo había ido a dar vueltas en la vida que no esperaba, Jeral no podía evitar sentir celos de Natsu tras ver que ahora, incluso sin que Erza se diera cuenta ella misma, era Natsu por quien vivía y quien acaparaba su atención cuando este realmente no sentía nada por ella como hombre, y de todas formas ella seguiría tras él, así como en un pasado estuvo detrás del mismo Jeral...

- Erza – dijo de forma calmada – ¿Ya te sientes mejor?

- Ah, s-si – dijo desviando la mirada – Sabes si... Natsu v-

- Lo siento Erza – dijo reaccionando a ello – Le dije a Natsu que si podía ser yo quien viniera a traerte de nuevo

- ¿Eh? – desconcertada por ello – ¿Hiciste que Natsu se quedara allá arriba?

- Natsu aún no se recupera, es admirable que su cuerpo pueda verse sano aun, pero es mejor para él no moverse mucho – tratando de darle una explicación

- Es cierto, Natsu no debiera de esforzarse más de la cuenta – subiendo las escaleras

- ¿Volverás de una vez? ¿No prefieres tomarte un descanso aquí por ahora y luego subir? Todavía falta un poco de tiempo para que los combates inicien

- Debo de ver a Natsu – dijo de forma calmada y decidida – Me preocupa y debo estar con él bajo cualquier cosa

Haciendo que apretara el puño de coraje por dejar de lado al chico, ella ya no se había dado cuenta realmente lo que pasaba con él, pues ahora como antes él no entendía lo que ella sentía por él, las cosas habían cambiado, dejando solo su puño simplemente se acercó por detrás de Erza y la tomó de la mano para detenerla, a lo que ella reacciono volteando levemente la cabeza para verlo.