Fairy Tail - Lágrimas de un Mar de Fuego

Capítulo 20: (Parte 6) Final

Queriendo acabar con todo de una vez por todas el chico simplemente se lanzó para hacerle ver la diferencia de poder, la mujer quien realmente no quería soltar para nada el has de la victoria, seguiría luchando hasta que finalmente pudiera verlo completamente, ese camino que quería forjar por su cuenta, esa forma de vitoria en la que sería recompensada, la mujer realmente quería ser recompensada por ello.

//Tiempo Atrás... 3 Meses Antes de la Actualidad//

Siguiendo su camino en todo el tiempo, el chico quien hasta tiempo atrás había sido alguien que se daba a si mismo pena por no poder haber logrado hacer nada en los combates de verdad, un chico que realmente tenía ganas de poder seguir adelante por su cuenta y poder lograr aquellas cosas que le había prometido a su mejor amigo.

- Eran 20 y aun así... él pudo... ¿vencerlos a todos?

Un hombre de aspectos extraños con una túnica que cubría gran parte de su cuerpo como si no quisiera que se supiera nada de él, a su alrededor en un radio de poco más de 40 metros se encontraba todo destrozado con grandes rocas destrozadas, árboles caídos y el suelo con grandes cráteres por doquier.

El hombre podía ver como aquellas que se encontraban a su alrededor estaban en el suelo ya inconscientes, sin poder moverse para nada cuando delante de aquel hombre que aun seguía mediamente bien se encontraba otro sujeto, alguien de trajes blancos con varias heridas arrodillado en su pierna izquierda recobrando el aire.

- Realmente es difícil aun poder luchar contra 20 de ustedes – dijo la voz de aquel chico algo cansado tratando de normalizarse

- ¿Quién eres tú? – preguntó el otro sujeto algo asustado – Reconocería ese emblema a kilómetros con solo darle una pequeña mirada, pero jamás supe de alguien como tú dentro de ese gremio, de ser así hace mucho tiempo que Edward-sama te hubiera colocado en la lista de los objetivos principales

- Claro que estuve en todo momento en el gremio – dijo sonriendo levantándose levemente – Es solo que para ustedes y para muchos otros, incluso para mí mismo, en aquel entonces era sumamente débil como para que siquiera me notaran como un enemigo mínimo – mostrando una sonrisa confianza al frente

Aquellas llamas que lo cubrían de color azul cielo, unas llamas hermosas cuando detrás de él aparecía figuradamente la forma de un Sagi, y aún más detrás se formaba una especie de monstruo más terrorífico, como si estuviera protegiendo al chico. Ese hombre era el mismo Happy, esas llamas eran el factor curativo que siempre cargaba consigo, el chico era alguien que ya podía contra cientos de enemigos por su cuenta gracias a esa gran ventaja.

- Incluso si no puedo hacerte daño por ese fuego tan molesto – dijo mirándolo con algo de rabia – ¿Por qué las técnicas que usas son tan parecidas al... al...?

- ¿Al Rey Dragón? – pregunto Happy sonriendo levemente entre llamas

- ¿Tienes alguna clase de conexión con él? – preguntó aquel hombre sujetando su hombro con algo de dolor mientras trataba de huir – Estoy seguro que la tienes

- Pues a decir verdad se puede decir que tengo un cierto lazo especial con él – dijo Happy sonriendo cuando las flamas se concentraban en su brazo derecho – Así que deberías de conocer esta técnica

Cuando las flamas cubrieron el brazo de Happy el enemigo sintió un gran peligro, un peligro que llamaba a las puertas de su perdición, lo que hacía que realmente tuviera que salir corriendo, pero ese ataque era tan grande y amplio que realmente no había forma de poder detenerlo, fue eso lo que Happy había buscado durante mucho tiempo.