Epilogo

308 9 4
                                    

Seis años después

Carla miro atreves el espejo grande en el baño en la casa que había comprado con Samuel y admiraba la mirada por el notable anillo que se encuentra en su dedo. El año pasado por fin le dio un si después de que Samuel se atrevió pedirle el matrimonio tres veces, Carla nunca logro darle la respuesta ya que siempre estaban ocupados con otras cosas. Ambos terminaron la universidad y Samuel se convirtió en el abogado más famoso de Madrid donde con mucha pasión enseña todo lo que sabe sobre criminología, hasta también abrió un club de boxeo junto a Polo para ayudar a jóvenes que buscan carrera en boxeo y no tienen dinero para conseguir fama o al menos ser reconocidos en lo que hacen mejor que los otros.

-Te ha quedado bien – murmura Samuel al notar que se había dado un minuto más en el baño

Cuando la vio mirar el anillo, le dirigía una mirada llena de mucha ternura.

-Pero me estoy engordando un poco – se queja

Samuel le abraza por la cintura, aun mirándose atreves el espejo.

-Por supuesto.

-¡Samuel! – le da pequeño golpe sobre el estomago

Carla da vuelta y Samuel se dedica en acariciarle el rostro.

-¿Se nota mucho?

-Que va.

-Samuel, sea sincero.

Samuel baja mirada sobre estomago de Carla, vuelve levantar mirada hacia ella.

-A ver, es normal.

-Para mí no, nunca me paso.

-Mi amor, estas embarazada, es normal que estés un poco gorda.

-Ya veo, empezaras decirme gorda y esas cosas...

Samuel sonríe, le parecía ridículo que Carla se estuviera estresando por una cosa así, para él fue normal e investigaba mucho acerca del embarazado y todas las cosas por las que mujeres tienen que pasar durante esos largos meses.

-Amor, para mi eres perfecta y en cuanto este bebe nazca volverás ser la misma de antes, esa mujer con cuerpo espectacular y entonces no te quejaras.

-Supongo...

Carla quedo embarazada pocos meses después de casarse con Samuel y ambos eran muy felices al descubrir la noticia.

Durante las noches Carla dormía poco, ese horario le estaba matando, estaba empezando a trabajar como profesora pero sabía que dentro de poco tiempo tendría que dejar el trabajo que tanto le encanta. Debería hacer mucho esfuerzo con el bebe y luego volverá a la misma rutina de siempre, siendo mujer con carrera, madre ejemplar y la esposa perfecta.

-¿Samuel? – le llama

Eran tres de la madrugada y Carla no podía dormir, como de costumbre. Samuel a su diferencia dormía como un bebe, a veces le daba miedo quedar dormida porque al lado de Samuel alguien podría entrar a la casa o robarlos, pero tenían la máxima seguridad porque Samuel creía en barrio menos lujoso y temía que esas cosas podrían sucederles.

-¿Qué? – responde con malas ganas

-Olvídalo...

Samuel abre los ojos, sentía el enojo de Carla por reaccionar así, pero de todos modos decidió averiguar que le sucede.

-Perdóname.

-No debí haberte despertado, lo siento.

-¿De nuevo no puedes dormir?

-No puedo.

Samuel sabía que a veces su falta de sueño no tenía nada que ver con los horarios o el embarazo, hace tres años habían ido a ver un psicoterapeuta porque Carla a veces tenía pesadillas cuando se trata de todas las cosas que le sucedieron con Marcos.

-¿Sigues con pesadillas? – cuestiona preocupado

-A veces – responde

Samuel se estaba preocupando, había sido duro trabajo seguir a su lado cuando la veía así perdida y asustada, le toma la mano, besándola y dándole mucha confianza.

-A veces tengo sueños sobre él, le veo y son diferentes sueños.

-Deberías relajarte y no pensar en eso, recuerda que eso forma parte de tu pasado.

-Es más fácil cuando se que estas a mi lado.

-Siempre estaré aquí, no lo olvides.

Carla le abraza por la cintura, deja su cabeza caer sobre pecho de Samuel quien le acaricia suavemente.

Noches como esas cuando Carla no podía dormir no seguían, dentro de una semana volvió a su rutina de siempre, pero tenía que descansar y pasar todo el rato en casa. Su mama y suegra le ayudaban mucho, así le pasaba el tiempo.

-Cuando estaba embarazada con mi Samuel, me hico un trabajo duro. Fue tan malo y travieso, no me dejaba descansar ni un solo segundo, pensé que cuando nazca iba ser muy caprichoso pero al fin termino siendo un buen hombre.

Carla se ríe a esas ocurrencias que le estaba contando.

-Has hecho un gran trabajo, Pilar.

-Y tú también lo harás con tu hijo, de eso no hay duda.

Cuando su hijo nació, ambos hicieron un trabajo grande, por primera vez aprendieron ocuparse de un ser humano tan pequeño que era su criatura y prometieron amarlo para siempre.

-¿Hicimos muy buen trabajo, no crees? – pregunta Samuel

Los dos estaban mirando como su hijo estaba quedado dormido, dormía como Samuel y es eso lo primero que se pasa por cabeza de Carla. Nunca podían llegar al acuerdo que nombre darle, hasta que Samuel le proponía Martin y ella termino aceptado, le soñaba interesante... Martin García Domínguez.

-Aun nos quedan muchas cosas por aprender...

-Siempre y cuando lo hacemos juntos – propone Samuel al tomarla por la mano

Carla rodea manos sobre su cuello.

-No hay otra manera que esa, cariño.

-Te amo – suspira

-Te amo.

Se unen un beso apasionado, haber llegado a ese camino juntos fue un milagro, no empezaron de la mejor manera pero ahora saben que no pueden vivir uno sin el otro, junto a su hijo se estaban preparando para nuevas aventuras que el destino les propone sabiendo que estarán preparados para ese futuro juntos.

————
Y aquí llegamos al final, espero que les haya gustado, esta historia no tiene muchos capítulos pero me he gustado mucho escribirlo. Gracias por sus comentarios y el apoyo constante que me ha ayudado mucho y sigue de mucho sirvió

Gracias ❤️❤️❤️

Wicked gameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora