Wicked game

Uno

Carla tenía 20 años cuando se enamoro por primera vez de un chico con el que compartía mismas clases en la universidad donde los dos estudian derecho. Carla sueña con convertirse en una profesora de derecho criminal mientras Samuel, el chico con ojos marrones quiere llegar a ser un famoso abogado.

Los dos se conocen desde que tenían 14 años ya que habían ido a la misma escuela y ahora el destino vuelva a unirlos. El padre de Carla que su hija única es demasiado malcriada y caprichosa, el estaba bastante ocupado con sus trabajos igual que su mujer así que decidió conseguirle un guardaespaldas. A su hija esa idea le pareció ridícula...

-¿Te has vuelto loco? – cuestiona Carla

A penas ha despertado y su padre le comento sobre su idea de tenerla controlada y vigilada 24 horas a día, por supuesto que iba a cuestionar su salud mental.

-No vamos a discutir sobre esto, ya tome la decisión y encontré a candidato perfecto. – responde de manera estricta

-Mama, ¿lo estas escuchando? – pregunta Carla en cuanto la ve bajándose por las escaleras

-Si y estoy de acuerdo con él. – responde de inmediato

-Muy bien, ya veo que a mí nadie me pregunta por el opinión, menos mal ustedes dos ya habían planeado todo, lo único que falta es buscarme un marido y decidir cuántos hijos debía tener. – bromea

-Carla, estas gastando dinero en lo que quieres, salgas con quien quieras, pasas todo el tiempo haciendo las cosas que tú quieras, estas estudiando una carrera de tu sueño. Por favor, deja de quejarte todo el rato. – dice Teo

Los tres no volvieron discutir sobre el tema, Carla acepto su destino, va tener un guardaespaldas y no va poder hacer todo lo que quiere, al menos siempre va estar acompañada y vigilada.

***

Ese día Carla le estaba comentando a su mejor amiga Lu sobre lo que ocurrió, contaba con su apoyo pero a Lu eso le dio mucha gracia. Cada situación que le estresaba a Carla a sus amigas le dio una razón más para pasarlo bien y reírse un poco.

-No tiene ninguna gracia. – se queja la rubia

-Perdóname pero esto es lo más interesante que te ha pasado últimamente, bueno desde que dejaste a Christian. – menciona

Christian era el primer novio de Carla, ella se encapricho con él y llevaban una relación de seis meses. Habían experimentado muchas cosas juntos pero después de que Carla se aburrió lo dejo, sin embargo el chico sigue insistente, no deja de mandarle mensajes, sobre todo cuando esta borracho.

-A ese ni lo menciones.

-¿Volvió llamarte?

-Ayer me dejo quince mensajes.

-No entiendo cómo puedes seguir soportando que se comporta de esa manera contigo, se ve que el chico está bien obsesionado contigo.

A Carla esas cosas le dieron mucho miedo, lo que menos quería es tener una persona detrás de sus espaldas toda la vida, ella era guapa y bastante provocativa pero no sonaba con tener un ex obsesivo.

-Ay, no digas eso, ya sabes que tengo miedo de cosas como esas.

-Si, igual tenemos un tema mucho más interesante. – menciona Lu al dirigir su mirada hacia Samuel

Samuel sabía muy bien que quería hacer con su vida, quiere convertirse en un abogado famoso, quiere defender gente que no puede pagar un buen abogado o gente que de verdad es inocente pero el hecho de que pertenecen a ese grupo de gente con ''perfil'' de asesinos o criminales no pueden lograr defenderse.