Wicked game

Diecisiete

Aunque estaban sentados muy cerca estaban más lejanos que nunca, Samuel daba la vuelta par de veces solamente para mirarla, para tomar su dosis diaria de esa rubia, le bastaba con eso.

Carla bufo frustrada, es entonces que el chico decidió seguir con el trabajo y no molestarla más.

-¿Hasta cuando piensas jugar este juego lente? – cuestiona Lu con voz baja

-¿Qué juego?

Lu le mira muy seria, la conoce mejor que nadie, la única persona que ahora la conoce mejor que ella es Samuel, es por eso que no piensa dejar de perseguirla y rogarle por el perdón.

-¿Desde cuándo lo defiendes?

-Estoy de tu lado pero el paso casi todo el rato en hospital esperando para que doctor nos diga algo, estaba tan nervioso, le hubieras visto...

-Eso no cambia el hecho que me trato como si fuera la peor persona del mundo.

Las dos amigas seguían así durante toda la clase, cuando terminaron Carla se encontró con una sorpresa desagradable al ver a Marcos en frente de la aula.

-¿Qué haces tú aquí? – cuestiona de inmediato

-Vamos a hablar.

-Pensé que te habías dado cuenta que no pretendo hablar contigo, no te puedo ni ver, ni a ti ni a Christian.

-No metas a él en esto.

-Vas a pagar por lo que hiciste.

-¿Pero que hice, Carla? Yo no hice nada, éramos borrachos y... nada.

-¿Nada?

Marcos la agarra por el brazo, acercándose...

-Suéltame, por favor.

-No te puedo soltar hasta que me prometas que no vas a denunciarme.

-Lo siento pero no quiero que alguna otra chica se encuentra en mi lugar y terminas destruyéndole la vida. Yo tenía mucha suerte, eso se llama suerte pero tú sigues siendo un imbécil y jamás te darás cuenta de eso.

Samuel salía de aula, al ver los dos conversando o solamente ver a Marcos cerca de ella le hico hervir la sangre.

-Pienso, Carla...

-¡No tengo nada que pensar!

-¡Suéltala, hijo de puta!

Samuel le empuja, hacerle caer en el suelo.

-Samuel...

-¡No quiero volver a verte cerca de ella! – le grita Samuel

Marcos se levanta dispuesto a pegarle pero Carla se interpone entre los dos.

-Por favor, ya estuvo suficiente.

-¿Piensas dejar que se te acerca después de lo que hico?

-Yo no hice nada, imbécil.

-Marcos, vete, por favor.

-Está bien pero no hemos terminado de hablar.

Marcos sale de la universidad.

Carla mira a Samuel sorprendida por lo que acaba de hacer, menos mal no había recibido ningún golpe, pero ya que está entrenando el boxeo puede ir contra de cualquiera que se le acerca de esa manera.

-Perdóname por armar el escándalo.

-No vuelvas a hacerlo.

Carla está a punto de seguir con el camino pero el le toma por el brazo.