Wicked game

Doce

La relación de Samuel y Carla va mejor que nunca, los dos están pasando por los momentos de puro amor, se sienten eufóricos, como si no hay nada que pueda destruir su relación. Pero por otro lado, Samuel es bastante negativo, cree que de nuevo va ocurrir algo malo, siempre ha sido pesimista y Carla sabe que en cuanto le explica porque se le acerco podría dejarla y borrarla de su mente.

-¿En qué tanto piensas, amor? – cuestiona Samuel mientras van yéndose a la universidad

Carla seguía callada, cada momento quería decirle lo que le pasa, quería acabar con esa tortura psicológica, ahora que sabe lo que le paso quiere ser sincera con él y no perderlo, quizás su sinceridad podría salvar la relación.

-En esto... nosotros. – responde, deteniéndose

Pone manos sobre cintura de Samuel, atrayéndolo hacia ella.

-¿Te arrepientes por estar conmigo, es eso? – cuestiona

-¿Qué dices, Samuel?

-Somos diferentes.

-Eso a mí me encanta.

Samuel seguía con poca seguridad, sigue pensando que algún día va despertarse y ella va dejarlo por ser pobre y diferente pero ese no fue el caso.

-Tu eres diferente de todas las chicas que pertenecen al mismo mundo que tu. – suspira

Carla pone otra mano sobre pelo de Samuel, acariciándolo.

-¿Eso crees?

-Eso lo sé.

-Samuel, nada va cambiar mi opinión, al principio pensé que va ser imposible soportarte, te quería lejos de mi pero de pronto entendí que el destino quiso que tu estas cerca de mí para que yo pueda enamorarme verdaderamente de alguien por primera vez. Y sé que todo esto te parece increíble pero necesito que confíes en mí. – dice muy seria

Samuel la mira profundamente en los ojos.

-¿Por qué crees que no confió en ti?

-No lo creo pero tengo miedo de que eso podría pasas pronto.

-¿Hay algo que tienes que decirme? – pregunta asustado

Carla baja mirada, vuelve mirarlo en los ojos pero no puede decirlo, aun no.

-Necesito que confías en mi cuando te digo que me gustas, que quiero estar contigo, en cinco anos también voy a querer estar contigo.

-Cinco anos es mucho... - bromea

-Te juro que así va ser.

-¿Te ves conmigo en cinco años? – cuestiona incrédulo

-Si. – responde de inmediato

Samuel pone ambas manos sobre su cara, sonriéndose.

-Pues... yo también.

Carla lo abraza, poniendo manos sobre su espalda, sintiéndolo tan pegado a su cuerpo, con el sentía seguridad y eso fue suficiente por el momento.

***

Cuando llego a casa, Samuel tenía una más discusión con su padre, unos días eran buenos pero los otros eran como ese, discutían sin parar. Últimamente el único tema de discusiones era Carla y Samuel tenía buenos argumentos para defenderla.

-Ya llego. – dice su madre

Padre de Samuel se levanta de la cama, acercándose a Samuel tranquilamente mientras quita su chaqueta.

-Por fin llegas.

-Estudiar es un trabajo difícil. – responde

-¿A dónde vas?