Wicked game

Dieciocho

Samuel y Carla se encuentran en habitación de Carla, acostados juntos, mirándose profundamente en los ojos, ahora pueden dormir tranquilamente, abrazados, sin miedo a nada.

-¿Tu mama no se enojara si yo decido pasar la noche aquí? – pregunto

Carla sonríe, se acerca más a él.

-Ya debe estar dormida – responde

Samuel la mira de manera picara, acaricia su mejilla.

-Hay una idea que se me pasa por la mente – dijo

-Samuel...

-Creo que te gustara mucho.

Samuel empieza besar el cuello de Carla, su mano baja sobre su rodilla.

-Samuel – ella gime

-Shh...

Las manos de Carla baja sobre pelo de Samuel, ella cierra los ojos, queriendo llevarse por ese sentimiento de placer por unos momentos, quiere ser responsable y no hacer que todo se va demasiado lejos, al menos mientras no estén solos en casa.

-Samuel...

El chico por fin levanta la cabeza, mirándola como si fuera el cazador y ella su presa.

-No podemos mientras mi mama está abajo – dijo

-Joder...

-Lo sé, guapo... vamos a tener que detenernos antes de que sea demasiado tarde.

-¿Y si le digas que se vaya? – le propone

Vuelve besar su cuello, esta vez de manera más sensual.

-Samuel, eres muy pícaro – suspiro

Samuel sonríe, le besa en los labios.

-Vale, me voy a detener pero la siguiente vez no voy a poder.

-Parece que despierto tu lado malo – comenta la rubia

-Sería capaz de todo por ti, ese hijo de puta aun no se salvo de mí, te lo juro.

-Samuel, no quiero hablar de eso.

De pronto se vuelve callada y distante.

-Nadie te puede hacer daño mientras yo esté aquí – suspira

-Es mejor no meterse con esa gente.

-Ya me metí...

-Samuel, yo no quiero verte sufrir.

-¿Crees que porque tienen dinero pueden hacer lo que quieren?

Carla se vuelve más y más nerviosa, todo lo que sucedió aun le atormenta.

Su móvil empieza soñar, al tomar y esconderlo de Samuel puede ver que es Marcos y eso le asusta, le preocupa, lo que menos quiere es que Samuel se mete allí también, ella es el testigo de que Marcos es capaz de cualquier cosa, en diferencia de Christian, quien es solamente un cobarde y calculador.

-¿Quién es?

-Lu – responde de un golpe

Mentir no fue opción pero lo hacía por su bien.

-¿En estas horas?

-Creo que está en una fiesta o algo.

-¿Esta en una fiesta sola? – cuestiono

A Carla le sorprendió pero a la vez enamoro como se preocupa por otra gente, aunque no he sido muy cerca de Lu ahora le ve como amiga y se preocupa por ella, es lo que más le enamora de su personalidad.