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Posada Uzumaki- Pueblo de Uig.

Itachi estaba en un cita con Megan, la recepcionista.
Después de hablar un largo rato con su padre y con Ino. Sasuke se sentía intranquilo.

Decidió ir a buscar a la mujer de las cremas, esa que Itachi llamaba "Sìtiche" porque lo había leído en las etiquetas de sus cremas y que casualmente significaba "hada", si bien no creía en esas cosas, no podía negar que era muy extraño, o bien sus antepasados eran todos iguales a ella, o ¿cómo podía explicar las pinturas y leyendas que la involucraban?

Entró a la posada y el tipo rubio lo recibió con una mueca de disgusto.
Ya había sentido hostilidad por parte de los pobladores, pero decidió ignorarlo.

-Necesito una habitación por esta noche, talvez la siguiente tambien. - dijo serio. Naruto lo miró y asintió sin mucho entusiasmo.

Sasuke dejo su laptop, se cambió el traje por ropa cómoda, evocó una plegaria solicitando que no hubiera aves alrededor del pueblo y luego salió a recorrer la zona, sabía que la mujer extraña de la manifestación vivía en el área, no podía ser muy difícil encontrar su granja.

Averiguaría que era lo extraño en ella, estaba convencido de que tenía mucho que ver con los atentados hacía su persona.

Había encontrado las cubiertas de su coche llenas de asquerosos caracoles, no le daban alergias pero si mucho asco, debió aguardar paciente a que su hermano y el conserje del hotel quitarán hasta el último baboso bicho de sus ruedas.

Camino por varias horas, sin poder hallar el sitio, no le gustaba pedir indicaciones, nunca lo hacía y no iba a empezar ahora. Resoplo frustrado, tropezó y calló sobre hiedra. Llego una hora mas tarde a la posada, donde Naruto y Hinata se alarmaron al ver las ronchas en sus manos, cuello y mejillas.

- Hiedra- dijo la peli negra- buscaré la crema que Sakura me dió para Boruto.

-Parece que se revolcó de lo lindo señor Uchiha- se mofó Naruto. - La crema de Sakura le aliviará de inmediato.

-Soy alérgico, no puedo ponerme cualquier porquería- la cara que hizo el rubio fue suficiente para darse cuenta que se había pasado un poco. - Lo siento- añadió, el rubio se encogió de hombros.

Cuando Hinata regreso con el frasco, Sasuke le tomo las manos desesperado, se había quedado sorprendido viendo la etiqueta del mismo.

-¿Dónde encuentro a la mujer que las hace? - dijo con desesperada necesidad, que los Uzumaki no pudieron pasar desapercibida.

Hinata se aclaró la garganta.
-Ella vive afuera del pueblo, en la granja Haruno.

Sasuke recordo un nombre, "Kizashi Haruno", Guerrero Highlander que había sobrevivido a innumerables enfrentamientos, se rumoraba que tenía una relación romántica con la reina de las hadas y que ella lo curaba, le proporcionaba fuerza, inteligencia y dones admirables en batalla.

-Necesito encontrar a esa mujer. - dijo firme.

-Ahora necesita aplicar esa crema, cenar y descansar, los caminos son algo empedrados. Por la mañana lo acompañaré hasta la granja. - dijo el rubio.

Resignado Sasuke asintió y tras cenar y ser atendido por la pelinegra se retiro a su habitación.

La mañana lo recibió con los gritos de un niño.

-¡No quiero bañarme! ¡Es innecesario, si voy a ensuciarme de nuevo! - gritaba mientras corria por los pasillos.

Sasuke se vistió y salió, apenas puso un pie fuera de la habitación, un pequeño rubio cruzó corriendo. tomó del cuello de la chamarra al pequeño y lo levanto en el aire.

-Obedece a tu madre- dijo sério.
El niño trago en seco y asintió.

-Buenos días señor Uchiha, le serviré el desayuno en el salón, Boruto ve a bañarte- espetó mirando al niño.

-¿Su esposo está libre? quisiera ir cuánto antes a esa dichosa granja.

Hinata rodo los ojos. Sasuke arqueo una ceja.
-No me interesa que asuntos tenga con Sakura pero es mi amiga y es una persona especial, increíble, nos ah ayudado muchas veces. Sólo quiero que sepa eso señor Uchiha. En el pueblo amamos a Saku.

Sasuke no dijo nada, sólo asintió y pasó junto a la pelinegra.
Desayuno en silencio, pensando en todo lo que le había pasado esos últimos días, no podia compadecerce de esa mujer, ella le había amenazado y todo había sido un caos desde ese momento. Además se oponía a la construcción del resort y Sasuke esperaba llegar a una solución monetaria que pudiera satisfacer a la extraña pelirosa.

Cuándo Naruto apareció, le recordó el ofrecimiento de llevarlo hasta la granja.
El rubio asintió y juntos salieron caminando.
-Podríamos haber tomado las bicicletas pero no lo veo muy atlético, usted es más de oficina y escritorio, ¿cierto?- dijo tranquilo.

-Me gusta ir al gimnasio varias veces a la semana, puede que maneje una empresa y vista de traje a diario, pero disfruto de mi tiempo libre en el spa o el gym.- Naruto soltó una risita que puso los nervios de punta en el Uchiha.

-Supongo que el "spa" es lo que quiere poner en el pueblo- dijo en tono sarcástico.

-Es un Resort. Encontré que la idea no les agrada mucho. ¿Me equivoco? - Naruto se encogió de hombros.

-Nos gusta la paz del pueblo, los turistas que vienen en temporada y luego se largan- dijo eso último alzando la ceja.

Sasuke asintió.

-Comprendo, pero no dejó de pensar en los beneficios que podría traer, mas turistas incluye más ventas para los pequeños comerciantes como su amiga.

-Un Hotel, o "resort"- hizo comillas con sus dedos- sería la ruina de mi pequeña posada. ¿Quién querría hospedarse en Uzumaki, teniendo el lujoso hotel Uchiha a unos pasos.

Sasuke bajo la mirada y se mantuvo en silencio. No sabía que decirle, y por primera vez se sintió incómodo con su propio proyecto.

Sìtiche ( SasuSaku +18) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora