Sìtiche ( SasuSaku +18)

20-

Glean Òir- Amaran Gealach- Paseo de luna.

-Eso fué increíble, aún estoy temblando- Dijo Sakura, mientras normalizaba su respiración.

Sasuke sonrió y dejó un tierno beso en su frente.
-Estabas brillando, nunca había visto algo mas hermoso. - ella se ruborizó y escondió su cara en el cuello de él. Sintió el retumbar de su risa. - ¿Acabamos de hacerlo frente a muchas personas y te avergüenza que te diga eso? - cuestionó. Luego se alejó para poder mirar su rostro. - Me encantó y estoy listo para seguir.
Tenía una mirada que prometía placer.

-Yo también, pero vamos a mi habitación. Pronto la influencia de la Luna volverá a todos muy... "Cariñosos"... - dijo ella, casi en un susurro.

-Definitivamente no quiero saber que significa eso. Llévame a tú habitación, Sakura.- ella se estremeció por la forma en la que pronunció su nombre.

Salieron del agua y con un sencillo hechizó Sakura seco sus cuerpos, él la miraba intrigado y encantado.
Tomaron sus prendas y empezaron a bajar la montaña, atrás quedaba el templo de luna donde se habían entregado.

Sasuke aún no podía entender que extraña fuerza lo había poseído, nunca fue exhibicionista y sin embargo había tomado a Sakura en una piscina rodeado de hadas, incluso la tía de ella, estaba a escasos metros, tocándose con otra mujer. Evitó mirar todo lo que pudo, pero debía reconocer que eran mujeres hermosas, claro que ninuna se parecía a Saku.

En el momento en que sus manos lo rodearon y le habló en su oído, ya no pudo contenerse, tenía que estar en su interior, tenía que poseerla. Cada parte de su cuerpo la reclamaba.

Entraron a la habitación y Sasuke se sorprendió de que fuese la que él usaba.

-¿Este es tu dormitorio? ¿Y dónde has dormido mientras yo estoy acá? - preguntó con curiosidad.

-Con Karin, o en alguna de las habitaciones extras, hay muchas, no te preocupes.- se encogió de hombros.

-Pero, podrías haberme dado alguna de esas habitaciones, ¿Porqué me pusiste acá? - insistió.

-No lo sé, sólo quería que estés cómodo, de alguna manera, sentí que este era el mejor lugar. - sus ojos reflejaban esperanza.

-Gracias, no habría estado mejor en ningún otro lugar, tu olor esta en cada rincón, tu presencia se siente en cada cosa. Todo este lugar es como una parte tuya que me hizo compañía. -La rodeó con sus brazos y la levantó, con delicadeza la llevo hasta la cama que era como un capullo enorme, las sabanas parecían sedosos pétalos de flor.

La dejó en el centro y empezó a quitarle la ropa, ella alzó su mano y sólo movió su dedo índice, logrando que la ropa de él se deslizará fuera de su cuerpo. Él arqueo una ceja y sonrió.

-Ese es un buen truco- dijo al verse desnudo frente a ella.
Su sonrisa libidinosa lo excitó.
Tomó su tobillo y levantó una pierna mientras dejaba pequeños besos mariposa sobre el empeine.
Se arrodilló en el borde de la cama, y pasó una mano sobre su púbis,
Ella tembló, bajo hasta sus labios y los abrió, encontrandola tan húmeda y lista que no pudo evitar gemir de placer, su miembro se sacudió en respuesta, sin demora, se situó entre sus pliegues y empezó a penetrarla con suavidad, ella sujeto las sabanas y se arqueó, mientras se estiraba para tomarlo.

Hicieron el amor, una y otra vez, no podían detenerse, no se cansaban, no mermaba el deseo.

Los rayos de sol se colaron por una abertura en el cielo razo.
sakura movió su mano y una enredadera cubrió el área, como una cortina natural hecha de plantas.

Luego se acurrucó junto a Sasuke, el respiraba relajado, se había dormido profundamente.

Ella lo observó, no había dudas, el era su destinado.
Un rombo morado brillaba a la altura del corazón en su pecho, la misma marca que ella llevaba en su frente, lo acarició, sintiendo la profunda conección, se habían unido. Ella lo había elegido para siempre.

No había sido consciente de aquella elección, su cuerpo había tomado completo control, su corazón prevaleció por sobre su rasocinio.

Eso sólo sucedía cuando el cuerpo estaba completamente seguro de haber encontrado el alma gemela.

¿Cómo lo tomaría él cuando supiera que ella le pertenecía?. Si le daba tiempo él sentiría esa conección. Si él decidía dejarla no podría soportar el dolor, moriría lentamente de pena. Pero jamás lo obligaría a quedarse con ella si no sentía lo mismo.

Estaban tan agotados, que se saltearon el desayuno.

Al mediodía la puerta de la habitación de Saku, se abrió y un furioso Neji entró.
La pelirosa, yacía desnuda, abrazando el pecho de Sasuke, sus alas los envolvían.
Cuando el pelinegro lo vió, tiró las sabanas sobre ellos.

-¡¿Qué diablos pasa contigo?! Sal de inmediato, antes de que me levante y te obligue. - Sakura sintió la ira de Sasuke, debido a su nueva conección y se despertó.

-¡Dormiste con él! ¿Cómo puedes Sakura, es un humano?- dijo Neji, ignorando a Sasuke. Quién se preparaba para ponerse de pie y sacarlo a empujones del dormitorio.

Sakura movió su mano del pecho de Sasuke y Neji vió la marca.

-Él es... - las palabras se atoraron en su garganta. No había manera de separar esa unión.

-Lo siento- dijo ella- Sabes que no elegimos ésto, es un vínculo que trasciende el tiempo. Ni siquiera pude evitarlo sólo sucedió.

-Lo acepto, aunque no me haga feliz- reconoció.

Sasuke los escuchaba sin entender de que hablaban.

-Será tu condena si él no corresponde a su destino. - La advertencia de Neji, era algo en lo que Sakura aún no quería pensar.

-Si quieren puedo irme para que hablen más cómodos- reprochó Sasuke, molesto. Odiaba estar con Sakura, desnudos y que ese estúpido lo fastidiara.

-Neji, retírate por favor- pidió ella.

-No es la primer vez que te veo desnuda- se mofó él provocando un gruñido de disgusto por parte de Sasuke.

-Sólo vete de una maldita vez, ¡¿Quiéres?!- dijó con intención de sacarlo a patadas.

-No sabes la suerte que tienes- le dijo antes de girar y dirigirse a la puerta- Se saltearon el desayuno, Tsunade me envió a decirte que el almuerzo se servirá en el jardín de Lirios.

Cuando Neji se retiró, Sasuke miró furioso a Sakura.
Ella sabía que estaba cabreado por el comentario de su amigo, gran amigo dicho sea de pasó, la había metido en un gran problema.

Por suerte Sasuke notó el rombo sobre su pecho y sus celos se disiparon dando paso a una enorme curiosidad.

-¿Qué es ésto? - cuestionó mientras pasaba su dedo índice una y otra vez sobre la marca, creyendo que podría removerla.